El vecino de enfrente

Capítulo 23: "¡FUE POR UNA APUESTA!"

Me levanté a las 7:30 a.m. Maldito miércoles con Educación Física incluída. Me vestí y fui al baño a lavarme la cara. Bajé a desayunar y sólo estaba mamá, que batía unos cafés en la mesada de la cocina, ya que Camila iba a levantarse mas tarde de seguro.

- Hola ma - dije antes de darle un beso en la mejilla y luego fui a sentarme.

- Buen diaaa - contestó mi mamá, de esa forma particular en que lo hacen las madres, o en algunos casos, las abuelas - ¿Cómo dormiste anoche? -.

- Bien.. ¿Y vos? - respondí.

- Bien.. ¿Querés un café con leche? - me preguntó atenta.

- Si, por favor - dije sonriente.

Me entregó el café con leche y nos pusimos a comer medialunas. Prendimos la televisión y miramos las noticias de la mañana, aunque para mí, no hay cosa más triste e intoxica mentes que eso; mirar los noticieros. ¿Que por qué lo digo? Enterarte de tantos asesinatos, robos, violaciones, del narcotráfico y todo lo que haya de feo en los noticieros, no es bueno para la salud mental de cada uno, de cada persona que los mira. Lo único que me gusta en la noticias es el segmento de Espectáculos y Deportes. Me encantan.. En especial el último nombrado. Nunca les conté demasiado, pero me encanta el Fútbol, el Hockey, el Boxeo, el Kick Boxing.. Y varios deportes más. Soy una chica polideportiva. Pero sólo me gusta practicar Hockey y Fútbol. Así que creo que si Gianluca me llevara a algún partido o pelea, le iría bien conmigo.

Terminé de desayunar y me fui a lavar los dientes al baño de arriba. Luego, como toda chica buena, busqué mi mochila, me despedí de mi mamá y me dirigí al colegio. Puto colegio. Tenía Educación Física. Puta Educación Física.

Cuando salí de mi casa, me percaté de que la calle y las veredas estaban mojadas, porque estaba lloviznando. Puta llovizna. Esperen.. ¿QUÉ? ¡¡Si hay llovizna, no hay Educación Física!! Así dijo la vieja.. Digo la profesora..

- ¡Wiiiii! - comencé a gritar saltando en medio de la calle como una nena de 9 años a la que le acaban de regalar un unicornio rosa con estrellas de colores tatuadas en el culo. Ok, creo que me fui de mambo.

En ese momento me crucé con Joaquín, el vecino de la otra cuadra, que por cierto está bastante bueno, y me quedó mirando como si estuviera loca. Sólo acudió a saludarme con la mano y yo respondí de la misma manera. Cuando salió de mi vista, decidí a volver a casa. Pero esta vez sin saltar ni gritar. Esta vez como persona normal.

Llegué, abrí la puerta con cuidado y entré en puntitas de pie. Fui hasta la cocina en puro silencio, para asustar a mi mamá. Entré en ella gritando y saltando:

- ¡Sorpresaa! - Y.. ¿qué recibí como respuesta? Un huevazo en el pecho. Si, mamá estaba haciendo una torta y la asusté tanto que me tiró con un huevo.

- ¡CAROLINA ANABELLA DA SILVA! - dijo gritando mi mamá -. ¡YA TE DIJE QUE NO MR ASUSTES ASÍ, QUE UN DÍA ME VA A DAR UN INFARTO! PENDEJA DE MIERDA -.

- ¡ERA UNA JODAA! - contesté gritando también, pero defendiéndome -. ¡Y YO TAMBIÉN TE DIJE QUE NO ME GUSTA QUE DIGAS MI SEGUNDO NOMBRE, PERO LO SEGUÍS DICIENDO! ¡Y ENCIMA GRITANDO! ¡¿QUERÉS QUE SE ENTEREN HASTA EN MADAGASCAR, NO?! ¿QUÉ TE HICE YO A VOS? ¿EH? ¡PORQUE LA LEY DE LA VIDA DICE QUE SI QUERÉS CASTIGAR A TU HIJA APENAS NAZCA, PONELE ANABELLA, PENÉLOPE O RASPUTIA! -.

- ¡YA TE DIJE QUE TE PUSE ASÍ POR UNA APUESTA! TODO FUE CULPA QUE MARCEL.. - No pudo terminar de justificarse, porque yo la interrumpí -.

- ¡ME CHUPA UN OVARIO Y LA MITAD DEL OTRO DE QUIÉN CARAJO ES LA CULPA! - dije yo.

- Bueno, estamos a mano. Vos me asustaste que casi me matás y yo te puse Anabella - dijo riendo mi mamá.

- ¡JA! ¡JA! Que graciosa que sos, mamá - respondí sarcástica mientras me iba a mi cuarto - Ah, por cierto.. No hay Educación Física porque está lloviznando y la profesora no da clases en esas condiciones -.

- ¡Dale, Anabella, no pasa nada, zafaste de mover el cuerpo, perezosa! - dijo ella, riendo, pero yo sólo me alejé con cara de haber perdido la batalla.

Seguí oyendo las fuertes risas de mi mamá hasta llegar a mi habitación y cerrar la puerta. Dejé la mochila en la cama y me metí a bañar. No podía seguir con este huevo estrellado en mi remera nueva. Obvio que antes de bañarme la metí entre la ropa sucia. Cuando salí de la ducha, me puse un Jean negro, una remera blanca y unas zapatillas DC.

Me puse a hacer la tarea de Música, para la vieja tarada esa, que lo único que sabe hacer es mover el culo en clase. Después los varones la violan con la mirada y ellos tienen la culpa.

Cuando al fin terminé con la tarea, fui a ayudar a mi mamá con el almuerzo. Íbamos a comer fideos con tuco. Fuimos a lo fácil. Nos dividimos el trabajo: Ella con el tuco y yo con los fideos. Durante la preparación, Camila ya se había despertado y desayunado. Por lo tarde que se había levantado, le tocó poner la mesa.

Comimos y cuando terminé, me fui a lavar los dientes. Como me sobraban algunos minutos, preparé muy tranquila mi mochila para el día de hoy. Para el maldito miércoles. Se hizo la hora y me despedí de mi mamá y hermana, que se iban en auto hacia la primaria ésta última. Me habían propuesto ir con ellas desde hace mucho tiempo, pero yo ya estaba bastante grande como para ir yo sola caminando. Además, yo estaba yendo hace unos días con Gian. No me iba a perder esos lindos ratos juntos.

Salí de mi casa y afuera ya estaba Gianluca, esperándome con esa sonrisa que me mataba, mas esos ojos celestes que me fusilaban. Ese pibe me podía de una manera increíble. De una forma inigualable.

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¡¡Holaaa!! ¿Cómo están? Yo aún enferma. Hace una semana que estoy así y no se me va el resfrío. Parece una joda de mal gusto..

Acá les dejo el nuevo capítulo.. ¡Espero que les guste! ¡Y de ser así, por favor voten y comenten!

Gracias de nuevo por el apoyo.. Por leer, por votar y comentar mi historia.. Me ayudan muchísimo. ¡En serio, muchas gracias!

Pd: No es que el nombre Anabella sea feo para todos, sólo que a ella no le gusta.. Perdón si ofendo a alguien.

¡Besos a todos!

Romi