I Naked Without You!

Identidad descubierta.

No lo podia creer, él era una leyenda viviviente. Tampoco era que supiese mucho de eso, pero si algo. Estaba totalmente perdida; tanto así, que Natasha me llamaba y yo ni pendiente.

-Tierra llamando a Tori... Me escuchas? Decía Natasha, una y otra vez. Al percatarme, todos corrían de un lado a otro. Resulta que había aparecido el loco que robó el bendito cubo e iban por él.

- Es necesario que la señorita Rodríguez vaya con ustedes.- Decia Fury. Obviamente yo no estaba muy de acuerdo con eso. Ellos eran los Papitos de los agentes y uno era "LA LEYENDA VIVIENTE, EL SUPER SOLDADO" Que podria hacer yo? Lo bueno es que no fui la única que lo pensó.

-Creo que no sea lo correcto que la señorita Rodríguez nos acompañe. Es muy peligroso.- Se opuso Steve, yeiii!!!
-Capitán, la única que conoce bien al cubo , a parte del Doc Selvic, es la senorita Rodríguez. Nos vendría bien que estuviese. -Concluyó Fury y no quedo de otra que aceptar.

Nos indicaron, que fueramos a un salón a cambiarnos. Yo no me cambie mucho, solo la camisa ya que la que llevaba era muy suelta. Opte por una franeliya y chaqueta de cuero negro ya que me hacia juego con el pantalón y zapatos que llevaba; señores antes muerta que sencilla.

En la sala también me encontré con Steve, que veía su traje admirado... -Que conste que yo sugerí quitar las franjas- Dije parandome a su lado. El giro para verme y sonrió. - Pero dejé de insistir, ya que creí que a Coulson le daba un ataque cardíaco, por mi sugerencia. - Concluí y ambos reimos.

Al rato apareció Steve con su traje puesto y creanme, a la que le iba a dar un ataque cardíacon, era a mí. Aclaré mi mente ya que en ese momento Rebecca se habia apodrrado de mi cuerpo, con sus pensamientos pecaminosos incluídos.

Ya en el quiyet, nos dirigimos a Alemania. Ese país me encanta. La comida es del mas allá y el chocolate también. Soy adicta al chocolate. Estoy segura que hacía gestos a medida que pensaba en lo que me encataba Alemania; ya que cierto capitan me miraba y reía bajo.

-A caso te ries de mí? Pregunté.

- En lo absoluto, -Dijo levantando los brazos en son de paz. - Sólo he notado, que cada vez que piensas en algo, que estoy seguro te gusta, haces gestos con la tu boca. - Sonrió.

-Has notado? Sólo lo estoy haciendo ahora.-

-Como ya lo dije antes, no es la primera vez que te veo, aunque tú, solo me haz visto dos veces.- Hizo un gesto con la cara y elevó un poco los hombros en un "no sé" Ahí recordé, que lo mas seguro es que él frecuentara también la cafetería del centro, y como yo ando en mi mundo y no soy Rebecca, nunca lo noté.

En ese momento, Natasha me saco me mis pensamiento. -Llegamos!- Nos comunicó. -Steve se preparo para salir, pero no sin antes voltear a verme. -Por nada de este mundo, salgas de este quiyet ok? - Me amenazó y no me quedó de otra, que asentir.

Los minutos se hiciero eternos, Natasha me indicó que me acercara a donde estaba ella, para que pudiera ver mejor y fue peor. Estaba varias personas arodillladas ante un hombre con cuernos... Ya va! hombre con cuernos? Me que petrificada, era el mismo de mis sueños!! De repente, este y Steve estan pelando, Steva cae? Es fuerte el cuernudo ese! Aprieto mis puños en señal de molestia y me muerdo mi labio inferior.

- Deja de morderte el labio, te harás sangre- me dice Natasha. Cuando algo cambió, empezó a sonar una canción que me aterrorizó, ya que sabía muy bien que vendría luego.

-Agente Romanoff, me extraño? - Abrí mis ojos como platos y casi pierdo la fuerza de mis piernas. Mi padre me iba a matar.

Ya terminaron de pelear y los tres; mi padre, Steve y Loky el cuernudo subieron. Mi padre entro alardeando, como siempre y se detuvo en seco al verme de espalda.

- Sólo espero que esa silueta no sea de Victoria Lorena por que la mato...!- Con esas palabras creanme ya no hacia falta que me matara, yo me iba a suicidar.

Al acercarse a mi, agarrarme por el brazo y hacerme girar, quede de frente a mi padre, estaba hecho um mal de furia y a su vez preocupación. Steve al ver como me sujetaba lo agarro fuerte la mano que me sujetaba y le advirtió que me dejara.

-Tú no me dirás como debo agarrar a mi hija- Dijo soltandoce del agarre de Steve. Al decir quien era, todos miraban sorprendidos la escena.

-Si señores, soy hija de Toni Stark, Fin de la función.- Dije sentandome y cruzando mis brazos. En ese momento, ni mi padre quería hablar conmigo, ni yo con él.