La tercera, es la vencida.

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Mi corazón no latía, volaba. Por fin había despertado... Hice la acción de salir corriendo a abrazarlo, pero recordé que estaba molesta con él, así que me detuve.
- Me alegra que despertaras...Cómo te sientes...?- Me crucé de brazos. Quería abrazarlo con todas mis fuerzas y mis manos me pedian a gritos tocarlo. Pero noooo!!

- En serio Tori..?- dijo Sam y voltee haciendole señas con los ojos, para que se callara - Después de lo desesperante que  fuiste estos días, sólo le diras... me alegra que despertaras...- Imitó mi voz. - Esta chica es la más insoportable que puede haber, cuando está preocupada por  alguien que ama. - Me tomo por los hombros y salió por la puerta. Yo sólo quede parada maldiciendo mentalmete.

- Bueno..! Ya que estás bien...- Me iba a ir y Steve me detuvo.

- Deja de hacer eso. Deja de escapar, deja de ocultar lo que sientes, deja de ignorar las ganas que tienes por abrazarme. Ganas que también tengo...-

- De abrazarte...?- Sorei pícaramente, Steve levanto una ceja.

- Sabes que no me refiero a eso... Por qué no me repites, lo que me dijiste en el lago...- Abrí la boca de la sorpresa...

- Qué te dije...- Me hice la desenrendida.

-Sabes de qué hablo..-

-Pues no, ya que se supone que estabas inconsciente y no escuchabas nada...-

- Entonces es cierto, y no lo soñé...? Sonrio victorioso.

- Pues, pues, pues...! Me caes mal sabes...- Di media vuelta y mire por la ventana. -Es más, deberías recostarte, estas muy golpeado y el doctor recomendo reposo absoluto.

Steve se acercó nuevamente a la cama y cuando se iba a acostar, se quejó e hizo un gesto de dolor. Salí corriendo a ayudarlo. Estaba preocupada, no me gustaba para nada, verlo de esa manera.

-  Deja de moverte, te harás daño.- Lo veia suplicante.

-Estaré bien no te preocupes..-Me tomo de la mejilla.

- No lo estás, pareces un dalmata pero con manchas moradas. Si que se paso eh.!! -

- Él no sabía lo que hacía.- Bajo la mirada.

-Pero igual, se le fue la mano. Aunque viendolo de otra manera, eras su misión...-

- Era mi amigo y lo perdí...- Volteo la cabeza para otro lado.

- En el lago... Él fue quién te salvó.- Volteo a verme. - Cuando llegué a la orilla, él te sacaba y colocaba ahí. Así que no todo está perdido...-Sonreí y lo tome de la mano. Si ya se lo que piensan, soy bipolar.

- Extrañaba poder hablar contigo, como si solo existieramos los dos...- Juntó su mano con la mía.

- Bueno aquí estamos solos los dos...-  En eso entro el doctor y yo tuve que salir. Sam esperaba afuera, me hizo una seña pero solo le sonreí y me fui de ahí.

No volví al hospital. Sabía que Steve estaba bien, pero no tenia ganas de verle; bueno si tenía, pero primero quería arreglarme y luego tal vez hablaría con él.

Había pasado una semana, desde la última vez que vi a Steve. Fury me llamó y solicitó que nos viéramos en un sitio muy peculiar... en un cementerio. Al llegar vi la moto de Steve y el carro de Sam. Ni modo.

- Señorita Stark, nos alegra  la mañana con su llegada. - Dijo un sonriente Fury cuando me vio.

- Estábamos mejor, cuando te creíamos muerto.- Sam aguantó la risa y Steve cabeceo.

-Siempre con tu humor tan Stark..- Le guiñe el ojo tras su comentario. - Los cite aquí para comentarle que tenemos ubicadas varias bases de HYDRA. Iré a Europa los mayor información y me gustaría que algunos de ustedes me acompañen...Señor Wilson.-

I Naked  Without You!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora