I Naked Without You!

Adiós.

Luego de esos acontecimientos, a mi padre se le ocurrió la gran idea de ir a comer Shawarma's.

-Son la obsesión de Tori.- Dijo mi padre deborandose un Shawarma. Yo estaba sentada al lado de Bruce y no hacía caso a lo que decían.

-Tierra llamando a Tori-Me movió Bruce por el hormbro.

-¿Qué? esta vez de verdad, que no fui.-Todos me vieron con el ceño fruncido.

- Nadie te esta acusando de nada.- Se rió Natasha.

- Ah!Ok.- Seguí mirando a la nada. Steve estaba al frente mío y podía
persivir su mirada en mi. En eso una voz conocida me saco de mis pe samientos.

- ¿Habibi?.-

-¡Habibi!.- Me levante casi corriendo me colgué al cuello. - ¿Estás bien?.- Lo examinaba de arriba a bajo.

Zair era un gram amigo de la familia, de paso mi padrino y dueño del local do de estábamos.

-Si Habibi, pero por lo visto...- Me tono de la mano y examino igual.- ...Tú no.

-Eso se lo debo a un amigo.- Voltee a ver a Clint. Ese baja la cabeza.

Me acerqué con Zair a la mesa y les presenté a los Vengadores.

-Es un placer conocerlos, les doy las gracias, por salvar la ciudad, aunque viendo a Tori... No creo que hicieras un buen trabajo cuidandola.- Observó a mi padre.

-No conoces lo escurridiza que puede ser esta joven. - Dijo de manera altanera.

-Creo que la conozco mejor que tú y sé que es más que escurridiza.- A mi padre no le gusto su comentario, quiso respo derle, pero Bruce lo tomo del brazo impidiéndolo. - Habibi, será mejor que llames a tus padres. Ya sabes como se pone Emilio, cuando se trata de la seguridad de Lau y tuya. De nuevo gracias. -Cabeceó y luego de unas miradas retadoras entre él y mi padre salió.

-¿Quién se cree que es? Cómo se le ocurre...- Reprochaba mi padre.

- Es mi padrino, ¿no lo recuerdas verdad?-. Suspire, hice a un lado mi plato. -Será mejor que me vaya a llamar a mis padres.- Me levanté y salí del local. Se que todos no sabía que me pasaba, pero nadie se atrevió a preguntar.

Al salir del local, me quedé asombrada del estado en las que se encontraba las calles. El caos que había causado Loky, fue extremo. Sentí un fuerte punzón en mi pecho, y si darme cuenta ya estaba llorando.

Trate de caminar, pero me fallaron las piernas, lo bueno es que me detuvieron antes que llegara al suelo.

-Te tengo.-Era Steve el que me sujetaba. ¿Estas bien? - Dijo levanto mi barbilla para verme mejor.

-¿Estás viendo esto?-Señalé a mi alrededor.- ¿Cómo poder estar bien con esto?. ¿Es que acaso no lo ves?

- Lo veo, y creeme, sé lo que se siente ver estas cosas, pero tienes que ser fuerte.-

-¿Fuerte? Steve, he tratado de serlo, pero me he engañado. Yo no soy una chica fuerte. Sólo quiero estar allá sentada con mis amigas...- Señale la cafetería.-... y ver que locura de apuesta se le ocurre a Rebecca...-

- ¿Así que fue una apuesta?.- Me miro con los ojos entre cerrados y cruzado de brazos.

- Este... em.. yo... igual perdí; asi que ni al caso y mejor me voy.- Empece a caminar. Sreve me tomó del brazo.

- Por eso perdiste la apuesta...por salir corriendo.- Entre cerré los ojos en señal de protesta.- Adiós Capitán, fue un placer conocer a el gran, asombroso y del más allá CAPITAN AMÉRICA.- Hice una reverencia.

- El placer fue todo mío señorita Rodriguez...

- Stark, es Stark...-Interrumpió mi padre. -A donde vas?

- A casa..

- Esa está algo destrozada. - Sonrió y señaló la Torre; que solo habia quedado la A.

- Esa es tú casa... Ciao daddy.

La sonrisa de mi padre se esfumó, asi como yo.