Ni un trago más.

612 36 0
                                    

Los rayos del sol me fastidiaban en la cara, trate de abrir los ojos pero una fuerte punzada en la cabeza me lo impidió. Con pereza, intenté levantarme y note que esa no era mi habitación. Pegué un brinco y me levante de esa cama. Recorrí con la vista la habitación y no la reconocía una fuere presión en la cabeza, hizo que me sentara y me volviera a recostar. Respiré profundo y trate de recordar la noche anterior pero solo recordaba, estar esperando con Rebecca a los chicos.

Me volví a levantar y trate de arreglarme la ropa. Me sorprendí al darme cuenta lo que traía. Llevaba una camisa manga larga, que me quedaba como vestido y llegaba justo mas abajo de mis gluteos. Cómo diablos llegó eso a mi cuerpo; obviamente era una camisa de hombre.

Salí del cuarto sin hacer ruido y camine de puntillas hasta la sala, de ahí se podía ver en la cocina a un hombre de espalda.
Llevaba una franelilla blanca y pantalón deportivo. Estaba extremadamente bien dotado y la espalda uff. Ok! Para conciencia pervertida.

Me fui acercando poco a poco y el hombre volteo... Sentí que el corazón se me detenía, me faltaba la respiración, me fallaban las piernas...

- ¡Steve!. Suspire.

-Buen día bella durmiente.-, Ensanchó una gran sonrisa y se acercó a mi, depositó un beso en mi frente y yo me aferre a él.

No me importaba que me viera como una enana abrazada a él, pero era él.

- No tengo ni idea de...- Me levanto la cara e hizo un gesto para que me callara. Me tomó de la mano y me guió a la cocina, ahí me dio una taza de café extremadamente cargado.

Me senté en el banquito mas cerca, mientras él, preparaba el desayuno. Miles de preguntas pasaban por mi cabeza. No tenía ni idea de lo que había sucedido y menos como había llegado ahí.

En eso abrieron la puerta y un tambaleante Clint entró a la cocina.
-Tori!!!!- Gritó y automáticamente me llevé las manos a los oídos, en señal de molestia y Steve le lanzo un pañito de cocina. - Eso te pasa, por pasarte de tragos.- bromeó y me dio un beso en la cabeza..- Ya, ya!- Acariciaba mi cabeza. Yo lo golpee en el estómago. - Cuando despiertas eres muy agresiva.- Se quejó.

-Desayunamos en silencio, ninguno me decía nada y yo tenia vergüenza de preguntar. Osea estaba en un apartamento, que no era el mío, con dos hombres extremadamente guapos; y de paso en ropa interior que solo cubría una camisa que no era mía. Al recordar todo eso, puse mis manos en mi cara. Quería que la tierra me tragara.

Ambos se dieron cuenta, sonrieron y empezaron hablar. - Sabes la nueva gracias que hizo tu padre?- Pregunto Clint, metiendose una tostada en la boca.
-No.- Cabecee. -Estaba en Londres en una reunión de prensa, donde expondría los nuevos inventos Stark y se le ocurrió la grandiosa idea de decir que eres su hija.- Tomo un sorbo de jugo de naranja. Quede petrificada, solo miraba a Steve y luego a Clint, este último comía como si fuera el último día de este mundo.

- ¿Por qué dijo eso?- Puse nuevamente mis manos en la cara.

- Querían saber quién, había colaborado con él y ahí lo soltó.- Sentía que la cabeza en algún momento me iba a estallar.

- Es Stark, que esperabas. - Dijo Steve, levantándose de la mesa, lo note ¿molesto?.

- Capitán gracias por el desayuno estaba divino. Tori gracias por la gran noche que nos hiciste pasar, ninguno de los dos la podremos olvidar.- Abri los ojos como platos, me giño el ojo y salio.

Queria morirme en ese momento, intente levantar la vista pero no pude. Steve se acerco, rodo la silla y se coloco de cuclillas frente mío.

- Sólo esta bromenando, ha pasado mucho tiempo con tu padre.- Susurró.

- No recuerdo nada de anoche.- Esta hecha un mal de nervios.

- Ven, vamos a sala y te cuento todo.- Se levantó y me extendió la mano.



I Naked  Without You!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora