16. Abandono

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Jade

Dormí sola ese día. Dominique no me habló después de lo que dijo sobre Jason y sobre mí, y solo se quedó a dormir en el cuarto de visitas, como se suponía que sería desde el principio. Sentí mi cama vacía y fría; me hacía falta que él me abrazara, que me arrullara diciendo cosas lindas.
Caí en cuenta de lo mal que me sentía por decepcionar a Dominique, además de estar asqueada y furiosa por lo que sucedió con Jason. Suspiré con violencia y me volví en mi cama, tratando de quedarme dormida.

Comenzaba a oír mis pensamientos ya muy vagos, cuando escuché que alguien corría apresurado por las escaleras. Me puse de pie y me dispuse a investigar. Caminé a la habitación de Alex, y él no estaba, pero había dicho que estaría con Summer. Quedaba solo Dominique. Mis ojos se llenaron de lágrimas y corrí escaleras abajo tras aquél sonido.

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Summer

Jade está vuelta loca después de que Domi haya decidido volver a Francia con sus padres, y sobre todo por su repentina decisión de terminar con ella después de todo el amor que solía demostrarle día con día. La entiendo, es desgarrador que la persona que amas se marche, pero ella no se siente desgarrada, sino frustrada y tonta por haber dejado ir a un chico que valía la pena, y el cual podía ayudarla a olvidar a Jason de una vez por todas.

Para su mala suerte, mi hermano es un ser inolvidable. Inolvidable para cada chica por la que pasa, pero esta vez es algo totalmente diferente; el amor es mutuo y ambos son unos tontos por no hacer nada al respecto.

-Tal vez vuelva...-Trato de hacerla sentir mejor, pero parece más histérica que yo en mis cambios hormonales por el embarazo.

-Es un caballero, pero sabe cuándo es mejor marcharse que seguir insistiendo. No volverá, Summer, no lo hará. Se fue a mitad de la noche por algo. Ni siquiera quiso despedirse.

-Bueno... Todos creíamos que Jason no tenía la capacidad de amar, pero todavía nos sorprende que lo haga.-Comento encogiéndome de hombros.

-Su amor es egoísta. Él no sabe vivir sin la otra persona, porque comienza a hacer estupideces a su paso. Además... Él ahora se encuentra con Mary Rose.

Y así pasamos toda la tarde, esperando hacerla entrar en razón. Por más que quiera insistir en que lo que quiere es recuperar a Dominique, y no volverle a abrir el corazón a Jason, todos sabemos que lo que en realidad quisiera, es correr a los brazos de mi hermano.

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-Me parece algo tonto venir a que me muestren algo, que todavía no se logra ver.

-A mí no. No lo es. En realidad, me dan nervios y emociona todo esto.

-Realmente lo quieres.-Digo viendo con cautivación a Alexander.

-¿Tú no?

-Me refiero a que cualquiera a esta edad pensaría que es una tragedia pasar por esto.

-A mí no me parece eso.

Alexander

Beso la frente de Summer, mientras esperamos a una doctora para que pueda hacer la primera revisión del bebé, cosa que sin duda me está haciendo temblar. Jamás había tenido tanto miedo de algo, y tanta emoción y felicidad como ahora. Tal vez mi idea al principio era simplemente poder quizás algún día pedir la mano de mi novia, pero supongo que a veces las cosas suceden en un orden distinto como ahora, y resultan ser mejor que nuestros planes.

Por fin después de un rato de espera, llega la especialista, y coloca un líquido viscoso en el vientre de Summer, y comienza a esparcirlo con una cosa llamada ultrasonido, para transmitir posteriormente imágenes en una pequeña pantalla.

-Sé que no van a lograr ver mucho, pues el pequeño aún no es demasiado visible por el tiempo de gestación, pero...-Entonces enciende algo que parecen bocinas, haciendo que se escuche un pequeño y suave ruido, que se asemeja a los latidos de un corazón.-Todo parece indicar que va bien.

Veo el rostro de Summer, y parece que acaba de enamorarse de lo que se encuentra dentro de ella. Pego mis labios a su frente, y le doy varios besos tiernos. Para ser honesto, si apenas lograba pensar en el matrimonio, eso de tener hijos no se encontraba dentro de mi cabeza, pero repito nuevamente: es la mejor sensación que alguien puede sentir.

Mi momento de felicidad, se rompe al comenzar a sonar mi teléfono celular, lo cual hace que respingue y lo saque del bolsillo de mi pantalón. Al mirar la pantalla, me doy cuenta que es un número que no tengo registrado. Frunzo el ceño, y le pido a Summer me disculpe. Salgo al pasillo y aún pensativo en qué hacer, llevo el móvil a mi oreja, y atiendo la llamada.

-Alexander Dankworth.-Contesto lo más profesional y serio que me es posible.

Es claro que en ese momento mi mundo se nubló, haciendo que todo pareciera ocurrir en cámara lenta. Al terminar esa llamada, sentía como si el pánico y el odio recorriera todo al mismo tiempo mi organismo. Le pedí a una enfermera que avisara a Summer que había ocurrido una emergencia, y me lamentaba de dejarla de esa manera.

Tal vez no estaba pensando las cosas demasiado bien, pues nunca creí que por una llamada y acordar una visita, fuese a dejar a la futura madre de mi bebé en un hospital. Lo sé, soy el ser más insensible de todos, y posiblemente será demasiado difícil hacer que Summer me perdone, pero no estoy pensando con claridad como yo quisiera.

*****
Llego a la cafetería acordada y tomo asiento en una de las mesas disponibles, rogando por no enloquecer. Trueno mis dedos un par de veces, hasta que una voz delgada y fina menciona mi nombre y toma asiento frente a mí. Se ve diferente. Más madura, delgada, arreglada, y no tan fácil como supongo sigue siendo.

-Terry...

Y ella es simplemente la ex novia de la que no quería saber jamás.

Volverte a ver (inexplicable pt. 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora