Summer.
Bien, aquí acabo por fin la fiesta y la diversión de Alexander. Casi me derrumbo y entro en pánico cuando atendí la llamada de la policía, pero no era para otra que decirme lo que este intento de adulto hizo. No solo bebió hasta agotar la ultima gota de una botella de tequila, sino que también se drogó y supuso que sería buena idea retar a la policía. Sin duda me sorprende el que haya recordado al menos mi número de teléfono.
Es tan tarde, que sería una locura alarmar a nuestras familias, por lo que enseguida me viene a la mente la brillante idea de hablar a Ian. Su madre es una excelente abogada de renombre, y sé que no podría negarse a ayudarme pese a la hora.
No tardo en poder contactar a Ian, el cual supongo hablaba literalmente cuando dijo hace un tiempo que estaría para mí las veinticuatro horas del día, ya que prácticamente cuelgo la llamada, cuando en unos minutos ya lo tengo en la puerta de mi casa con su madre.
—De verdad me apena muchísimo tener que molestarla a estas horas, pero no conozco a nadie tan competente como usted.—Me dirijo a la señora Parker.
—Summer, sabes que haría lo que fuera por la chica de mi hijo.
—Madre...—Advierte, Ian.
—Lo siento... Por la mujer que hubiese querido con mi hijo. No quiero incomodarte, es solo que te tengo cierto aprecio.—Tal vez eso sea una buena ventaja, aunque no sé que tanto, tratándose del caso que debe manejar.
—¿Nos vamos?—Apresura a decir mi amigo.
—No es necesario. En cuanto me plantearon la situación, hice algunas llamadas y con servicio comunitario lo dejaran tranquilo y sin cargos o algo en su expediente.
—No tienes idea de lo agradecida que estoy contigo.—La abrazo sin pedirle permiso, por mucho que luzca como la típica señora que odia que le toquen un pelo.
—No lo agradezcas, dulzura... Pero en mi opinión, te aconsejo que dejes a tu chico un rato más para que aprenda la lección.
Asiento de volviéndole la sonrisa que ella me ha regalado antes, pero no estoy muy segura de ser capaz de dejar a Alex en un sitio como ese por mucho más tiempo; ni siquiera sería capaz de dormir un par de horas al menos para esperar a que amanezca. La madre de Ian sale por la puerta en cuanto se despide, pero él se queda algunos minutos más.
—Fue lindo verte.
—Lo mismo digo, aunque lamento que haya sido por algo así.
—No importa, pero si quisiera que me contaras como se va a llamar.
—¿De qué hablas?—Pregunto algo confundida. Ian baja la vista a mi vientre, y no puedo creer que realmente parezca notarse tanto; podría jurar que no he aumentado de talla.—No entiendo cómo es que todos terminan por saberlo. Llevo tratando de persuadir a Alex de que no hay nada de eso.
—Simplemente te conocemos.—Sonríe.—Espero le digas que será padre antes de que esa pequeña barriga crezca en serio.
Sonrío con mucha dulzura hacia él, y besa mi frente antes de marcharse. Decido hacer un poco de tiempo tomando una ducha, beber algo de café, y por fin subir al auto para correr en busca de cierto hombre que tendrá muy serios problemas conmigo en un rato.
******
Me hacen esperar más tiempo del que creí, y algo me dice que Alex sigue poniéndose en su plan de borracho insoportable y valiente, que cree que puede ser superior ante las autoridades, pero más le vale que se calme, o podría enojarme más de la cuenta y decidir dejarlo pasar el día entero aquí.Un guardia me llama con cierto tono descortés, y yo de muy mala gana me acerco a escuchar lo que tenga que decir. No para de decir que debo vigilar mucho mejor al pequeño que tengo como novio, y que piense seriamente en meterlo a una terapia de alcohólicos anónimos, y lo lleve con un psiquiatra, cosa que no voy a hacer, puesto que él no es un alcohólico y tampoco es que tenga problemas mentales como para eso.
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Volverte a ver (inexplicable pt. 2)
Romance"Y entonces fue como si hubiese despertado. Era cómo estar flotando sobre el agua tibia y cálida. Cómo si mis ojos lo pudieran volver a ver". "Le presiono al botón de marcar, y me llevo el móvil a mi oreja, por primera vez en tanto tiempo, escucho q...