Summer.
"Por más que intento controlar las ganas tan grandes de llorar, como todas las veces me ha resultado inevitable no hacerlo. Nuevamente me siento sola y arrinconada en una caja de vidrio sin salida. Las paredes a cada minuto, se vuelven más estrechas y hacen la caja más pequeña.
Poco me falta para quedarme sin aire, pero todavía tengo tiempo de poder decirte lo que siento. Encendí la radio, lo cual me parece algo absurdo para la época en la que estamos, y después de escuchar estación tras estación llena de estática, una melodía bastante familiar retumbó en mis oídos. "The power of love" de Gabrielle Aplin, me hizo llevar mi cabeza al sitio que menos quería.
No es para mal entenderse, pero un tiempo tan bello, ahora resulta tortuoso y doloroso. Creí que había sido la primera en caer enamorada, cuando en realidad tú estabas perdido en mí sin todavía conocerme. Ni siquiera comprendo lo lejos y tan cortos que llegamos en nuestro tiempo juntos.
Admito que moría de vergüenza cada vez que estabas conmigo, y yo ya ni sabía como controlar los impulsos emocionales que me daban al compartir los segundos a tu lado. Era difícil ocultar una sonrisa, cada vez que decías algo. Era como escuchar la más bonita tonada, acompañada del sueño más hermoso que pudiese haber tenido en mente.
Recuerdo que muchas veces estuve equivocada con lo que sentía, pero diste un giro inesperado a mi corazón tan deprisa, que yo corría hasta golpearme de frente con una enorme pared. En ella había colgado un letrero iluminado con pequeños focos, y entonces comprendí todo. Me enamoré.
Tal vez nunca hice lo suficiente, o te di el mundo en tu puño como hubiese deseado, pero al menos sé que te di las alas que creías no existían, o al menos yo te las veía.
Te juro que mi corazón y mente, recuerdan todos esos pequeños momentos en los que estuve a tu lado; incluso los que parecían más insignificantes, aunque en realidad nunca lo fueron".
Una carta que no va a leer, pero que ahora se convierte en cenizas, gracias al fuego de una pequeña fogata en medio de la arena de una pequeña isla perteneciente a Río de Janeiro. Uno de los mejores lugares para cambiar y empezar de nuevo, aunque es increíble cómo el tiempo puede pasar volando.
*******
He ido a mi paseo matutino como todos los días, y es sin duda una de las cosas más relajantes que pueda hacer. Al entrar en la pequeña casa de alquiler, me quito los tenis para correr, y me dispongo a tomar un baño de sales, cuando me doy cuenta que tengo varios mensajes en la contestadora del teléfono inalámbrico de la casa.
"Summer, primero que nada agradezco tu ayuda aunque estés a miles de kilómetros de tierra y océano. A pesar de la distancia estás siendo una dama de honor maravillosa. Háblame cuando escuches esto."
Jade sin duda es encantadora, y vaya que me he estado esforzando por ver todos sus intereses y deseos para su tan esperada boda, aunque sea demasiado complicado hacerlo desde aquí. Hubiese regresado a casa hace tiempo, pero me ha parecido magnífico el ambiente de aquí, y creo que me faltaba un poco más para terminar de purificarme y madurar.
"Summer, nena, sigues sin atender mis llamadas. ¿Viste el tono del vestido que he elegido para las damas de honor?, recuerda que tú vestido puede ser a tu elección, pero del tono".
Lo he visto, es un tono púrpura muy lindo, y debo pasar a recoger el vestido en un par de horas, asegurarme de que me quede a la medida exacta, entre otras cosas.
ESTÁS LEYENDO
Volverte a ver (inexplicable pt. 2)
Romance"Y entonces fue como si hubiese despertado. Era cómo estar flotando sobre el agua tibia y cálida. Cómo si mis ojos lo pudieran volver a ver". "Le presiono al botón de marcar, y me llevo el móvil a mi oreja, por primera vez en tanto tiempo, escucho q...