Alexander.
Jamás cometería un error con la fecha de la carta, y es claro que ella piensa que lo hay, ya que ni siquiera sabía Summer de mi existencia cuando me tomé el atrevimiento de escribir algo que nunca creí que fuese a leer en algún momento de su vida. Bien, ni siquiera en mis sueños más locos tuve lo que tengo ahora mismo en mi vida despierto.
Sé que el papel que le di ya estaba roto, manchado, algo desgastado, y que nunca me había sentido tan tonto como cuando se me ocurrieron todas aquellas palabras, pero ni eso me hace sentir vergüenza al saber que lo leerá. Casi podría recitar de memoria el pequeño escrito mientras Summer se encarga de leerlo con cuidado frente a mis ojos, ya en casa y fuera de la vista de todos.
"Podía escuchar su risa. Miraba el sol entres su rizos color chocolate. Ella estaba tan serena, tan feliz, que hacía mi corazón se llenará de luz y alegría.
Quizás algún día podría acercarme, y decirle lo mucho que la he admirado por un largo año, pero al ponerme de pie mis piernas no responden y ella se aleja sonriente, del brazo de otro chico. Un chico que, a pesar de no conocerlo, me llena de rabia y celos. Lo he visto mirando a otras mujeres, quizás más bonitas que la dulce chica de ojos marrones, pero algo en ella es especial, y él no logra percibirlo y busca algo más. Pobre de él.
¡Qué feliz sería yo de poder mirar ese rostro todos los días, cada mañana después de haber pasado la noche en vela, hablando de sus sueños, de sus miedos! ¡Qué no daría yo por verla sonreír una última vez! Que no daría yo... Por estar con ella."Veo como sus ojos se humedecen y lleva la mano a su pecho a la altura de su corazón. Sus ojos no reflejan tristeza, sino un sentimiento intenso y diverso sin explicación exacta y que siento le está llenando el corazón de todo el amor que nunca había sido capaz de poder observar en una sola persona. Me acerco a ella, y la estrecho entre mis brazos para sentir un poco de todo lo bello que ella siente.
Summer se aleja un poco para poder verme a los ojos, pero sin embargo eso no hace que yo la suelte. Quita algunos cabellos rebeldes de su rostro, y limpia con rapidez las pequeñas lágrimas que mojan su mejilla.
—¿Por qué nunca me hablaste?
—Lo mismo me pregunté durante todo un año, hasta que me sacaron de clases por estarme durmiendo.—Me encojo de hombros.—Me gusta pensar que ese no era el momento.
—Es curioso...
—¿Qué es curioso?
—Siempre creí que eras muy apuesto, y solía pensar en cómo serías. Nunca te vi con alguna chica que no fuera tu hermana, por lo que primero creí que eras gay, pero luego simplemente...—Alzo una ceja pidiéndole que continúe.—Pensé que nadie había llegado a tus expectativas como para eso.
—Es solo que era demasiado cobarde como para siquiera saludarte. Incluso siempre que mi padre acordaba reunión con tus padres lo agradecía plenamente aunque fuese solo verte, ya que si mal no recordamos, me la pasaba haciendo tonterías con tu hermano; O al menos hasta que se fue a España a estudiar y no volví a verte más que en los pasillos de la escuela.
—Creo que el haber estallado mi auto fue lo mejor que pude haber hecho. Y sí, lo estoy repitiendo.
—Yo ese día quería golpear a Ian Parker. Me parecía perturbante saber que traía la misma ropa de la noche anterior, y tú abriste preguntando si no se le había olvidado algo.—Ella se suelta a reír, y esconde su cara de ángel en mi pecho.
—Eres tan encantador.—Besa mi mejilla y se sale del refugio que forman mis brazos.—Pero ahora debo correr y encargarme de que Junior no despierte a la princesa con su llanto.—Y es cuando su mirada me amenaza con seducirme.—En un rato vuelvo.—Guiña un ojo y desaparece de mi campo de visión.
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Volverte a ver (inexplicable pt. 2)
Roman d'amour"Y entonces fue como si hubiese despertado. Era cómo estar flotando sobre el agua tibia y cálida. Cómo si mis ojos lo pudieran volver a ver". "Le presiono al botón de marcar, y me llevo el móvil a mi oreja, por primera vez en tanto tiempo, escucho q...