"Chapter Ten: Causality"
"Capítulo Diez: Casualidad"Una mujer apareció enfrente de mi, y sin que ella hablará. La besé. Descargando mi enojo en ella, la besé apasionadamente.
Ella se quede pasmada un momento, pero rápidamente, me siguió el beso, moví mi cabeza un poco para poder ver a Caroline, ella se quedó seria por un momento pero luego sonrió. Tomó de la mano al tipo, y se lo llevó consigo, la seguí con la mujer que tenía a mi lado, tomé su mano para que me siguiera.
- ¿A donde vamos? - me preguntó.
- Te voy a follar - contesté sin voltear a verla.
Pude ver que Caroline entró al baño de hombres, segundos después yo lo hice, podía ver que estaba dentro de uno de los cubículos, y yo me puse a su lado, entrando a otro.
Podía escuchar al lado del baño los gemidos del hombre, pero no me quedaría atrás. Tomé a aquélla mujer del trasero y la levanté, para que enrollará sus piernas alrededor mío. Comencé a frotar mi cuerpo contra el suyo, y ella comenzó a gemir.
- ¿Cómo te llamas? - apenas logró pronunciar, mientras le besaba el cuello.
- James - dije para luego morder el lóbulo de su oído.
- James - gimió ella.
- Caroline - se escuchó el gruñido del hombre al lado de nosotros.
La rabia se apoderó de mi. Y rápidamente bajé la ropa de la mujer con la que me encontraba.
- Oh si, Caroline. No pares, nena - nuevamente gimió aquel tipo.
Embestí a mi compañera y ella gritó escandalosamente.
Supera eso. Pensé.
- ¡James! - gritó cuando la embestía. Podía sentir que los que se encontraban a nuestro lado, golpeaban la pared de nuestro baño.
Tomé un momento para imaginarme que yo estaba con Caroline, en gemido salió de mi boca.
Y pude jurar que Caroline había soltado un gemido, luego de mi.
- Oh, si - dijo él del otro lado - No pares. Así - siseo, un gemido después.
Cerré mis ojos, sin dejar de embestir a aquélla mujer, que se encontraba debajo de mi.
Deseaba que fuera aquélla rubia. Al abrir los ojos, pude ver su imagen. Y comencé con embestidas más fuertes.
- Si - gemí fuerte.
- ¡Mierda! - escuché la voz de Caroline. Sabía que ella estaba pensando en mi. No era una casualidad que ella gimiera luego de que yo lo hiciera.
- No pares - dije hablando para Caroline, en lugar de con la mujer que estaba follando.
- Si - gimió Caroline - ¡Dios! - dio un pequeño grito.
- Llega conmigo - dije gimiendo. Mis embestidas se volvieron más rápidas.
Un fuerte gemido femenino se escuchó de parte del otro baño.
Salí de la mujer y terminé en su vientre, ella se había venido minutos antes, pero no había hecho caso. Estaba concentrado en Caroline.
¡Dios! ¿Qué estaba pasando? Nunca había deseado tanto a alguien.
Bajé a la chica que se encontraba alrededor mío y comencé a arreglar mi ropa.
- ¿Cuando nos veremos de nuevo? - preguntó el hombre del baño de al lado.
- Probablemente nunca - contestó Caroline. Mis manos quedaron en el botón de mi pantalón, al escuchar su respuesta.
Ella era igual que yo. En realidad lo era.
Salí del baño. Y la mujer me tomó del brazo.
- Espera - dijo ella. La corté de inmediato.
- ¿Escuchaste la respuesta que ella dio? - le pregunté, y ella asintió lentamente - Es la misma para ti.
Aquél tipo del baño salió, acomodándose su playera.
- Pero no te preocupes - dije aún enojado por lo que acababa de pasar - Mujer del baño - hice una pausa y toqué el hombro de él - Te presentó al hombre del baño - sonreí hipócritamente y me fui.
- ¡Idiota! - la escuché decir detrás de mi.
Mi noche estaba completamente cagado, salí del club. Doblé la esquina. No había traído un abrigó y estaba haciendo un maldito frío.
- ¿Un cigarro? - preguntaron al lado mío. Caroline se encontraba recargada en la pared fumando, un abrigó negro cubría su cuerpo. Lo tomé de mala gana y me puse a su lado. Di una calada del cigarro y suspire.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté rompiendo el silencio. No creí que ella quería hablar de lo pasado en el baño.
- Me quería divertir - sonrió del lado - Intenso lo de hace un momento ¿Uh? - ella rió y luego yo.
- Un poco - dije sonriendo.
- No me voy a acostar contigo, James - dijo sonriendo.
- No te lo estoy pidiendo - contesté tirando el cigarro al piso. Ella imitó mi acción.
- Pero lo deseas - dijo volteando a verme.
- Tu igual - contesté, alzando mis hombros.
- No vamos a follar - dijo viendome con un brillo es sus ojos.
- No vamos a follar - repetí.
***
La pegué contra la pared, mientras mordisqueaba su cuello. Iba a besarla pero ella movió su rostro. Y comprendí que no quería que la besara.
Ella empezó colocando besos húmedos en mi cuello, pero subió su boca al lóbulo de mi oreja y comenzó a chuparlo.
Un pequeño gemido salió de mi boca.
- Me gusta cuando gimes - habló en un susurró en mi boca.
Ya saben lo que dicen... El sexo masculino es de lo más ligero que hay en el mundo. Un único pensamiento le levanta.
La llevé a mi cama, y comencé a desnudarla. Ella había lo mismo con mi ropa. Al estar desnudos no esperamos ningún segundo más para jugar.
- Hazlo ya - dijo ella.
La penetré rápidamente. Ambos soltamos un gemido al instante.
- Joder - soltó ella - No pares - colocó sus piernas alrededor mío, empujando más a ella. Y haciendo mis embestidas más rápidas.
- Caroline - mordí su hombro.
- James - gruñó levemente, mientras podía ver que mordía su labio. Ella cambió de posición y se colocó arriba mío.
Comenzó a moverse despacio sobre mí, la tomé de el trasero para ayudarla a ir más rápido. En toda la habitación de podían por nuestros gemidos y el golpe de nuestros cuerpos al hacer conexión.
Mis manos brindaban masajes a sus pechos, coloqué mi mano izquierda en su feminidad y comencé a mover mi mano sobre ella, ella comenzó a brincar más rápido sobre mí, y ambos no podíamos parar de gemir.
Se sentía tan bien estar dentro de ella.
- ¡Mierda! - soltó ella al llegar, cayó sobre mí pecho y yo solté un gruñido al tener un orgasmo al mismo tiempo que ella.
Estaba tan cansado, pero recordé que no había usado protección, el pánico empezó a apoderarse de mi.
- Tomó la pastilla - dijo como si leyera mi mente.
Ella se puso al lado mío. Ambos mirábamos al techo.
- Cogimos - dije aún luego decir que no lo haríamos.
- Cogimos - dijo Caroline segura.
Ambos tratamos de regularizar nuestras respiraciones.
Sin darme cuenta, ya estaba cayendo en un sueño profundo.
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JEFE [En Edición]
ChickLit"En un mundo de hipócritas, los sinceros somos los malos" "Soy feliz así, es mi vida y no la cambiaría" "Simplemente no lo siento" "- Te equivocas, soy igual que tu" Un cambio de roles. Por que ¿A quién le gustan las historias cliché? ◀Portada crea...