JEFE [En Edición]

Chapter Twenty-three

“Chapter Twenty-three: Nervous.”
“Capítulo Veintitrés: Nervios.”
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2/2 capítulos

Caroline

Todos nos sentamos en el gran comedor. Los recuerdos saltaron hacia mi mente.

— Entonces Zac ¿Cómo va el negocio de la familia? — le preguntó mi padre mientras comíamos.

— Va bastante bien, acabamos de sacar a un preso que le habían dado 25 años. Él era, por supuesto, inocente. Lamentablemente él ya había pasado 3 años en la cárcel hasta que nosotros pudimos enterarnos de su caso — mi padre asintió sonriendo.

— Eso es maravilloso, Zac. Estoy tan feliz de que nuestra hija se casé con un hombre como tú. Sabemos que tu eres el correcto — mi mamá le habló.

— Gracias, Amanda. En realidad, Caroline es la que me hace feliz — Zac volteó a verme tomando mi mano y me dio una sonrisa, el motivo de mi sonrojo.

Una apretón en mi mano me saco de mi ensoñación.
James me veía preocupado.

— ¿Estás bien?

Asentí fingiendo una sonrisa.

— Necesito tu apoyo en esto, ya estoy nervioso, tu hermano menor creo que me quiere matar — bromeó susurrando en mi oído.

— Vamos, Caroline. Nos conocemos de años. Tu familia no será problema. Ellos no harán que yo paré de amarte — dijo Zac mientras me abrazaba.

— Yo lo se, Zac — me acomodé en la cama — Pero a veces, pueden ser... — suspire.

— Cary, necesito que estés tranquila. Mirame — dijo tomando mi mentón suavemente — Pase lo que pase. Tus padres me acepten o no. Yo seguiré contigo. Te amo, Caroline.

— También, te amo, Zac — dije besándolo.

— Nadie nos va a separar, Caroline.

Al parecer alguien lo hizo, mi mejor amiga. Había sido una estúpida ¿Cuánto tiempo había sido?

El primer plato fue servido y eso significaba que empezaría la ronda d preguntas.

— ¿ Qué te parece Londres, James? — preguntó mi madre.

— Hace bastante frío — todos rieron a excepción de Bruno. Lo quedé viendo y él me puso atención.

¿Qué pasa? Articulé con mis labios para que nadie lo viera.

Él me ignoró sin no antes lanzarme una mirada llena de enojo. Suspire confundida.

— ¿ Y su esposo? — preguntó Bruno directamente a Marianne. Pude ver como James se tensaba, tomé su mano y la acaricié.

— Mi esposo murió hace años — contestó con una sonrisa pesada.

— Bueno, eso es una pena — Bruno no pudo hablar de lo más fingido. Fruncí mi ceño enojada. Mi padre carraspeo.

— Veo un gran parecido entre James y tu Jennifer — cambió radicalmente de tema.

— Somos cuates — contestó Jennifer sonriendo.

— Oh, vaya. Que hermoso regalo — comentó mi madre a Marianne, ella asintió agradecida.

— Y bueno, Caroline ya nos ha dicho como se conocieron, pero Liam tu no nos has contado tu historia con Jessica.

— Bueno — Liam contestó completamente nervioso — Tu sabes que Jessica era tu asistente, nosotros no llevábamos mucho saliendo. En realidad, fue un poco antes de que se fueran — habló demasiado rápido.

— Liam me invitó a cenar, hace como un mes y medio. En realidad fue algo que se dio poco a poco — completó Jessica. Liam la miró agradecido.

— Sólo falta Bruno y la soltería se acabará — Bruno bufó enojado.

— En realidad, no puedo esperar para tener nietos — dijo mi madre haciéndome atragantar con el agua.

— ¿Se imagina una boda grande o pequeña? — preguntó la madre de James.

— Definitivamente grande. Tenemos muchos amigos — dijo mi papá.

— Sin salirse de lo tradicional — dijo Marianne. Todos los mayores asintieron felices.

— ¿Cuántos hijos te gustaría tener, James? — preguntó mi mamá.

— Mamá — la regañe.

— Oh, Caroline ¿acaso ustedes no lo han pensado? 

— Bueno, creó que nos gustaría tener entre dos o tres hijos — habló James seguro — Pero tenemos en mente tomarnos el tiempo adecuado para todo esto. Apenas comenzamos nuestra relación y una boda, creo que sería demasiado precipitado.

Mi padre sonrió con orgullo.

— Me parece que es una buena, esperemos que se tomen el tiempo que necesitan. El casarse es un tema  que se tiene que pensar muy bien. James, Jessica ustedes son bienvenidos a nuestra familia, así como sus respectivas familias — un suspiró de alivio salió de mi boca. James asintió agradecido y dio un apretón a mi mano. Mi hermano Bruno se levantó de la mesa enojado, dejando sorprendidos a todos.

— Sentimos que hayan visto que eso — se disculpó mi mamá.

— No te preocupas — dijo Marianne — Gracias por invitarnos. Podríamos hacer algo mañana. Que les parecía un asado. Mañana en la mañana. Gracias al cielo, tenemos calor.

— Claro — dijo Jennifer — Hamburguesas, perros calientes, sodas frías — dijo emocionada.

Quedé viendo a mis papás en espera de una respuesta.

— Sería espléndido salirnos de la rutina de todo lo elegante — comentó mi madre.

— ¿Les parecería hacerlo aqui? — dijo mi padre contento.

— Sólo si nos dejan cocinar — dijo Marianne contenta. Mis padres asintieron.

Al parecer habría otra comida en familia.

— A las 5 AM para reunirnos aquí, tenemos una cabaña cerca de un lago, el viaje es un poco largo pero vale la pena.

— Nos levantáremos temprano.

Luego de la cena todos nos sentamos nuevamente en el sillón, y cada uno con un copa de vino, comenzamos la charla.

Bruno entró a la sala a interrumpir.

— Siento la interrupción ¿Podría tener unas palabras contigo, James? — le preguntó mi hermano, James asintió parándose.

James se fue. Y yo no podía parar de recordar a Zac. Tomé un poco más de vino.

Las velas iluminaban un camino en la arena. Era noche y había un pco de frío, en realidad todo se veía perfecto.

El camino terminó en una forma de corazón, donde se encontraba Zac. Él me sonrió. Me encontraba nerviosa. Caminé hacia él cuando vi que él extendió su mano hacía mi.

— Me alegro que estés aquí — dijo tomando mi mano — Hemos estado juntos por muchos años. Te amo, Caroline. Y no quiero vivir mi vida al lado de alguna otra persona — él se arrodilló al frente mío.

Mi manos se movieron instantáneamente a mi boca.

— ¿Quisieras casarte conmigo? — abrió una caja de terciopelo. Asentí repetitivamente, él me colocó el anillo y me abrazó fuertemente. Me tomó del rostro y me besó.

Necesito dejar de pensar en él. Sólo me hago más daño. Ya todo está bien ¿Cierto?

Lo único preocupante ahora es ¿Qué pensará mi familia cuando deje a James en menos de una semana?