Chapter Twenty

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"Chapter Twenty: Wood Family"
"Capítulo Veinte: Familia Wood"

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James

— Hola, cariño — me saludó Clara sonriendo.

— Hola — le respondí igual.

— Te veo muy contento, se puede saber ¿Porqué?

— No hay razón, sólo me siento bien — sonreí.

— Okay — pareció no creerme — Tu cita con el psicólogo es el jueves a las seis de la tarde — me dijo antes de que yo entrará a la oficina.

— Espera ¿Qué? — pregunté confundido.

— Te dije que te iba a programar una cita con el psicólogo, y lo hice — le restó importancia.

— No estoy loco, Clara. Sólo me gustan mucho las mujeres — le dije un poco irritado.

—No actúes como un adolescente, James — me regañó — No es por que estés loco, es por que necesitas aclarar tu mente. Te servirá la visita, creeme.

— No voy a ir, Clara. Pensé que estabas bromeando cuando hablabas sobre ello.

— Pensaste mal, James. Sólo prueba una vez. Solté un suspiró cansado — Por favor — me pidió. Asentí haciendo una media sonrisa.

La tarde llegó más rápido de lo que había pensado. Fui hasta la oficina de Caroline ya que habíamos quedado para comer. Encontré a Jessica preparándose para irse.

— ¿Y Caroline? — pregunté cuándo ella notó mi presencia.

— Se fue — fruncí mi ceño confundido.

— Gracias — dije y saqué mi teléfono para hablarle.

Contestó al tercer pitido.

— ¿Hola?

— ¿Dónde estás?

— Fui a mi casa por ropa para quedarme en tu casa — contestó simple.

Espera un momento ¿Se iba a quedar?

— Oh, okay. Pensé que te habías arrepentido de la comida. No morirás intoxicada, lo juro — bromeé y ella rió. Su risa me hizo sonreír.

— Te veo en un rato, James — se despidió y colgó.

Pasé al supermercado rápido para comprar lo que iba a cocinar y luego a mi casa.

...

La comida por fin iba a estar lista. Tal vez, después de todo sirvió ver a mi madre cocinar. Lo que había preparado no sabía nada mal. Coloqué la mesa y escuché el timbre. Sonreí involuntariamente.

Al abrir la puerta, mis ojos se abrieron espantado.

— ¿Qué hacen aquí? — hablé en un susurró. El pánico se estaba apoderando de mí.

— ¿Cómo nos fue en el viaje, James?Muy bien, gracias por preguntar — habló irónicamente mi madre.

— No es que no esté feliz de que estén aquí. Pero no es el mejor momento para una visita. Además, no tiene ni dos semanas de que me fui. Estoy esperando a alguien — expliqué nervioso.

JEFE [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora