La vi una tarde, caminaba sola y olvidada del mundo, me miró una fracción de segundo y me sonrió... fue una sonrisa mágica, me hizo sonreír y suspirar. Ahí fue que descubrí que se puede ser feliz con tan poco, tan poquito que simplemente... tienes que creerte que lo eres.
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DISPARIDAD DE MICROS
Short StoryMicros, salvando la realidad, siempre intempestiva y falsa.