Infelicidad y la desilusión

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Me pierdo por los senderos sinuosos y desapacibles de la mente, quiero encontrar razones suficientemente válidas para seguir pensando que la vida... aún es lícita y viable. No es por no quererla... no, es por no entenderla. Llevo tiempo pensando y preguntándome ¿el por qué cuesta tanto una miserable ración de felicidad? Creo que hace años que no me alegro por mí... 

Por los que quiero sí, sobre todo cuando los veo felices, con sus risas y sus bromas, esas carcajadas que no engañan, que vivifican dando aire y vida fresca. Liman cualquier rugosidad del alma o aspereza en el corazón.

¿Cuánto hará que no me río yo así... para mí, por tener esa felicidad radiante de quien siente de verdad que la vida le sonríe y tiene todo cuanto le hace feliz...? Es curioso pero me duele hasta  quejarme. No tiene ningún sentido lo sé pero, ¿tiene en verdad algún sentido lo que estoy diciendo? Oh, perdón, que mal educado, no me presenté; soy un simple gen, el de la infelicidad y la desilusión. 

DISPARIDAD DE MICROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora