No importa el camino, estoy mal. Nada es más importante que eso.
Debo arreglar mi vida, no puedo posponer lo que tiene prioridad y dejarlo atrás.
Mi vida es un caos…
Cada vez estoy peor. No puedo ni soportar la cosa más nimia, cualquier tipo de discusión o contradicción, me afecta negativamente y pierdo los nervios, gritando desaforadamente.
Estoy mal… muy mal.
Pareciera que escuchara a mi alma… ¿maullar?
¡Qué altivo! Solo fue la bandeja de servir las bebidas que, chirrió.
¿Y de qué me sirvió, extender la mano a quienes tan solo les importaba no les ensuciara el pantalón?
ESTÁS LEYENDO
DISPARIDAD DE MICROS
Short StoryMicros, salvando la realidad, siempre intempestiva y falsa.