Es terrible la soledad que puede llegar a sentir un hombre, cuando se ve sujeto a unas razones de vivir que le superan. A unas ideas nefastas, oscuras, carentes de gentilicio que lo obnubilan, lo zarandean y que lo hacen sentirse el ser más despreciable y más desgraciado de la tierra.
Un ser humano que, pese a vivir en la tierra, apenas sobrevive con su culpa de haber nacido; de seguir respirando mientras otros, con más merecimientos que él, murieron, dejando tras de sí lágrimas de dolor y muchos y buenos recuerdos.
Por lo demás, todo es inútil, sentirse culpable; despreciado o minusvalorado por él mismo ¿qué es entonces más importante, que te valoren, te entiendan y te necesiten? o, ¿retrotraerte al nacimiento de tu vida miserable?
Si lo supiera... tal vez no estuviera escribiendo estas estupideces.
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DISPARIDAD DE MICROS
Short StoryMicros, salvando la realidad, siempre intempestiva y falsa.
