Tarda en llegar y, cuando lo hace… no lo hace sola. Me observa desde la distancia, sabe que me va a extrañar que venga acompañada… La sigo con los ojos hasta que quedan frente a mí, no puedo apartar los ojos de ella… ¡es tan hermosa!
―Hola, papá―miré entonces a la niña que estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
―Te presento a mi mamá― me dijo sonriente.
Mis ojos se abrieron como platos y se fijaron bien en ella, mi confusión primera pasaba a ser ahora de estupor… ¿cómo pude no darme cuenta que quien me hablaba por el chat era… una niña?
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DISPARIDAD DE MICROS
Short StoryMicros, salvando la realidad, siempre intempestiva y falsa.