Hoy Sé

Capítulo 26: Inma

Y aquí va el tercer capítulo del día, ¿no tendréis quejas? XD

Llegué a mi casa y, como me esperaba, mi madre llevaba la escopeta cargada: que si tonta, si egoísta... Lo de siempre, vaya. Después de escuchar el sermón diario, fui a ducharme, para quitarme la mierda del agua que me habían echado encima, y me puse unos pantalones de chándal borgoña (me encantaba ese color), una camiseta negra de rayas blancas, una sudadera gris y unas deportivas negras. Me encantaba ese conjunto, no sabía por qué. Sabía que era muy deportivo y no era, para nada, femenino. Sin embargo, era de mis favoritos.

Puse la mesa, llevé los platos y empezamos a comer. Al menos había algo bueno a la hora del almuerzo: Sobrenatural, me serie favorita[Que para mi mala suerte la han quitado hoy 7.7 Menuda puta mierda, enserio]. Recuerdo la primera vez que la vi, me enamoré al primer momento. No me acuerdo exactamente cuándo fue, ni en qué cadena era, pero sé que fue hace ya un montón de años. Yo era pequeña. Estaban estrenando la serie, o sea, que era el primer capítulo de la primera temporada. Desde entonces, no me pierdo no un episodio. Dean Winchester es demasiado perfecto como para no sentarse a verlo durante una mísera hora...

Cuando acabé de comer, quité la mesa y fui arriba a lavarme los dientes. Bajé, hice los deberes de geografía y me puse con el móvil a hablar con mis amigos pambisitos por el grupo del whatsapp. Sí, tengo un grupo de pambisitos. Están mis amigos de clase (Rubén, Miare...) y luego muchos chicos muy majos de todas partes de España. Moon (Mónica), por ejemplo, era con la que mejor me llevaba. Tenía muchas ganas de conocerla en persona.

Sonó el timbre y me levanté corriendo a abrir la puerta. Rubén estaba parado enfrente de mí, esperando a que saliera. Le dije que pasara, que yo me iba a arreglar un poco mientras [Que por cierto, lo tengo como Yellow Mellow en la foto pero en morena, pero en la historia pongo que lo tengo más largo porque mola más xD Sé que no os importa una mierda, pero yo os lo digo]. Fui al baño y me peiné. Mi salvaje media melena no quería ponerse bien hoy. Desde esta mañana había mucha humedad en el aire. Cuando acabé de domesticar mi cabello, salí del baño y me encontré a Rubius hablando muy animado con mi madre. Tosí levemente y pregunté:

-¿Nos vamos?

Mi amigo asintió con la cabeza y nos fuimos al parque de al lado del instituto. Estuvimos casi toda la tarde practicando. Nos caímos varias veces, nos chocamos aún más... Pero el buen rato que pasamos fue genial. Nos lo pasamos tan bien que se nos echó el tiempo encima. Ya eran las ocho y cuarto.

-Hey, Rubencio -le dije a mi amigo, a lo que él rió-. Creo que ya es hora de que nos vayamos. ¿No crees?

-Sí, por supuesto. Por cierto, este sábado habíamos pensado algunos de irnos de fiesta -asentí. Mi madre me había castigado el viernes, no el sábado-. Es por la noche, justo en el centro de Madrid. Ya sabes, cerveza, borrachos... -reí fuertemente.

-¿De veras te crees que mis padres me dejarán ir por la noche a ningún sitio?

-Le dices que vas a casa de una amiga a dormir con otras amigas más. O le puedes decir que... No sé, que yo he invitado a mi casa a mis mejores amigos para celebrar... Mierda, lo único que podemos celebrar es el día contra la violencia de género y... Bueno, tú sabes, como eso no va a colar. ¡Ya sé! Le podemos decir que he sacado un diez en Tecnología y, para celebrarlo, os invito a Mangel y a ti. Su madre le dejará venirse a mi casa seguro. Haré un trato con el padrino para que lleve a mi madre por ahí y nos deje solos "en casa". Bueno, estamos a jueves, ya mañana lo hablamos.

Le di un beso en la mejilla y me fui a mi casa. Llegué, me cambié la ropa por el pijama y puse la mesa para cenar. Mientras mi padre se daba una ducha y mi madre calentaba una crema de calabacín, yo vaciaba el lavavajillas. Mañana ya les contaría lo del sábado.