Inma iba muy guapa hoy. Bueno, hoy y siempre. Aunque, ahora que lo pensaba... ¿Qué hacía pensando en eso? Ya llevábamos media hora andando o así, cuando me acerqué a ella. Lorena y ella se me quedaron mirando. Inma R estaba con Alex y Amara estaba con Willy.
-¿Podemos hablar? -pregunté con una amplia sonrisa.
-Sí, claro.
Estaba totalmente impresionada, no pensaría que yo fuera a decirle nada. Todos íbamos en grupo, pero, a su vez, nos repartíamos en pequeños grupos, así que nadie nos podía escuchar sin estar demasiado alejados de los demás.
-Sé que me he comportado como un estúpido estas semanas. Yo... Es que... Enserio, no sé cómo hacer que me perdones.
Ella no hablaba. Esperaría que siguiera hablando, o igual no quería decir nada porque no se le apetecía, simplemente. Esperaba no joderlo todo aún más.
-Me parecía buena idea volver a ser amigos. Ya sabes, llevamos mucho tiempo sin hablar y ya se me hace muy raro.
Ella tenía una expresión neutral, no parecía que le importase mucho lo que me pareciera a mí, por lo que, para mejorarlo, aunque sonase demasiado sensiblero, añadí:
-Además, eres la mejor chica que he conocido en mi vida -sonrió levemente- y te echo mucho de menos. No quiero que pienses mal de mí, o bueno, como si quieres hacerlo, pero te quiero mucho. Y puedes contar conmigo siempre que quieras, nunca más me separaré de ti por nada. ¿Qué dices? ¿Amigos?
Extendí la mano y pedí que me la aceptara. La gran sonrisa que me mostró fue lo que más ilusión me hizo ver durante mucho tiempo. No me dio la mano, sino que me abrazó muy fuerte. Yo la rodeé con mis brazos por la cintura y la pegué un poco más a mí.
Aplausos y gritos por parte de nuestros amigos inundaban la calle. Mierda, podrían callarse un poco. Cuando ellos hacían algo salseante no nos poníamos así. Bueno, yo sí que lo hacía... Y ella también...
-¡Silencio! ¡Gilipollas! -gritó Inma sonrojada. Vale, ya había vuelto a la normalidad.
El resto de la tarde estuve con ella. Bueno, no toda la tarde, porque ella se tuvo que ir un poco antes por lo de su abuela. Todos nos despedimos de ella y le dimos nuestro apoyo. Yo quise ser especial. Ya sabéis, para ir metiéndome en su vida y ver qué podía hacer para... Bueno, que me quisiera.
-Mucho ánimo -susurré en su oído, para lo que tuve que bajarme un poco-. Sabes que siempre estaré ahí.
Nos separamos y nos miramos unos segundos. Me perdí en esos dos grandes círculos color miel. Bueno, no estaba seguro de si miel o chocolate, depende de la luz se veían diferentes. Me regaló otra sonrisa y se fue. Desde que sabía que me gustaba, me sentía diferente. Siempre quería hacerlo todo bien, me esforzaba mucho más, me pasaba el día pensando en ella...
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Hoy Sé
Fiksi PenggemarSe dice que tres son multitud, ¿no? Pues aquí entra en juego todo un instituto. Unos amigos que se dan cuenta de que son gays, un matón que se enamora de una NERD, un chico nuevo que enamora a todas... Una misma historia vista desde el punto de vist...