Hoy Sé

Capítulo 54: Mangel

Antes que nada, pediros perdón. Los malditos exámenes (como siempre) no me dejaban ni respirar. Además de esto... Bueno, yo siempre tengo algunos capítulos escritos, por si acaso. Al cambiar de ordenador y tal, pensaba que los había perdido y, claro, no iba a volver a escribirlos hasta estar 100% segura de que no los tuviera. Con mucha suerte los recuperé. Y es por todo esto que no he subido nada. Como soy una irresponsable (7u7) intentaré subir dos capítulos o tres, depende xD. Y si veis que no publico nada, por favor spamearme y petarme el wattpad, que seguro que se me habrá olvidado. Ya me callo, sorry :)

La clase había empezado hace rato y era tan aburrida como de costumbre. Después de haber encontrado a Guille en el baño, no nos habíamos separado de él. Todos nos conocíamos demasiado bien como para saber que sí le pasaba algo.

Habíamos ido a la rampa y nos habíamos sentado donde siempre, al lado de las chicas (aunque sin llegar a estar con ellas). Luego, después de sonar la campana, entramos a clase y creo que no hicimos nada más. Bueno, algo que me llamó la atención fue que Guille no había mirado ni una sola vez a Samuel. Normalmente le habría pedido hablar y le habría contado lo que fuera, pero esta vez nada. Vale, sí, aquí estaba pasando algo.

-Vegetta, ¿podemos hablar? -le pregunté a mi amigo. Él asintió y se acercó a mí. Nos alejamos un poco de los chicos y le dije- Sé que pasa algo entre Guille y tú, dime qué es. Por favor.

Se puso blanco, como si hubiera visto un fantasma o algo. Luego de un rato esperando a que me contestara, suspiró y me dijo:

-No ha pasado nada. ¿Qué va a pasar?

Se pensaría que era tonto o algo. Me dio igual, seguro que Inma estaba enterada del lío que se traían estos dos. La llamé y le pedí que se acercara un momento. Ella me sonrió y se levantó. Cuando ninguna de sus amigas nos podía escuchar, le pregunté si sabía algo. Claro que lo sabía, lo que pasaba era que no quería contármelo.

-¿Por qué? ¿Ha pasado algo? -ella me estaba tomando el pelo. Éramos mejores amigos. Bueno, nosotros dos y Rubius, sabía a la perfección que ella sabía algo. Y ella a su vez sabía que yo sabía que ella lo sabía. Era un completo desbarajuste, pero era la verdad.

-Inma, por favor. ¿Somos amigos o no?

Me miró con enfado y luego a Samuel. Él nos estaba observando con cara de... Por un momento me pareció percibir miedo en sus ojos. Inma negó a nuestro amigo y éste nos sonrió.

-Mira, no te voy a mentir: claro que hay algo. Pero le he prometido que no le voy a contar nada a nadie, y en la promesa entrabas también tú. Sabes que quiero contártelo, de hecho, muero por decírselo a alguien, pero no puedo.

-Ah, vale -mi decepción era notable-. No pasa nada.

Yo ya me volvía a mi sitio en la rampa, cuando me agarró del brazo, frenándome. Me giré y vi unas heridas en sus nudillos. Agarré sus manos y le pregunté qué le había pasado, a lo que ella contestó que nada y las retiró de una manera muy brusca.

-Quería decirte que Samuel me ha dicho que os lo dirá cuando se sienta preparado, osea, dentro de poco.

Yo le di las gracias por la información y me reí internamente. Hoy teníamos muchas paranoias con repetir los mismos verbos una y otra vez. "Sabía, sabía, sabía", "Decirte, dicho, dirá"... Algo bueno tenía esto: si en Lengua no sacábamos un diez, no sería por no sabernos los verbos.