CAPITULO 21:

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Blanca hizo caso a Viviana y se dio una relajante ducha, la verdad venía agotada, después del instituto fue a trabajar un rato en el albergue.
Cuando terminó llamó a la que ya consideraba su nueva amiga.
Viviana le secó el pelo con un secador que encontró en el armario, también se lo aliso con una plancha que encontró en el mismo sitio. La maquilló y le pasó el vestido con los zapatos.
Esperó sentada al lado de Dan que ahora dormía, acarició su rostro con cariño. Esperaba que se le pasara pronto el enfado.
Blanca salió del baño y abrazó a Viviana para agradecerle su ayuda.
-¿Qué haré con mi ropa?- Preguntó Blanca.
-Déjala aquí podrás venir a buscarla mañana. Además seguro que tienes un armario lleno.- Contestó ella dándole un ligero codazo.
La sintió nerviosa y decidió darle un par de consejos más.
-Nada de sexo en la primera cita eso es desastroso. Además es bueno que siempre lo dejes con ganas de más. Coquetea descaradamente con él y con otros, provocale constantemente. Y nunca nunca te enamores hasta las trancas, puedes sufrir como una condenada.-
-Gracias Beba, anoche me dormí llorando. Me rechazó cuando le dije que soy virgen. Me dijo que él no andaba por ahí desflorando muchachitas. Yo me gusta demasiado.- Dijo Blanca confensandose, una lágrima solitaria le resbaló por el rostro.
Viviana con cariño la limpió.
-Por eso te digo que juegues con él, demuestrale que pueden haber más hombres para ti. Y seguro que mejores. Que valore qur tú estuviste a punto de perder tu virginidad con alguien como él. Te aseguro que todo eso paso porque se considera inferior a ti.-
-¿Y si es así no sería mejor que le mimara? ¿Qué lo convenciera que él es el hombre que quiero?- Preguntó confusa Blanca.
-No tía no. Ni se te ocurra. Él tiene que darse cuenta de lo que pierde si no espabila. Ahora vamos y ve y cómete la noche con ese Toro.-
-¿Puedo hacerte una pregunta?- Preguntó Blanca y cuando Viviana asintió se lanzó a preguntar:
-¿Algún problema con Dan?-
-Bueno esta enfadado por algo que le dije. Creo que me pasé un poco. Solo espero que se de cuenta que me enamoré más de él cuando desperté en su cama. Que según fuimos compartiendo más cosas se fue instalando aquí dentro de mi corazón y que no hay nada que pueda sacarlo.-
-Dile a mi primo que te de mi teléfono y mándame un mensaje quiero llamarte para decirte como me fue la noche.- Pidió Blanca.
Viviana levantó el dedo gordo en aprobación a lo que le decía su amiga. Vio que Toro se acercaba a ella nervioso. Y casi tartamudeo para pedirle salir. Se alegró de ver el brillo en las miradas de los dos.
Les dijo adiós con la mano y se sobresaltó cuando alguien la abrazó por la cintura y besó su cuello.
Ya sabía quién era, ya conocía su tacto y su olor como si fuera el propio.
-¿Así que te enamoraste más de mí cuando despertartes conmigo?- Preguntó Dan sonriendo.
-Idiota ya debes saber que me traes más loca de lo que estoy. Además esta feo escuchar conversaciones ajenas.- Dijo Viviana intentando sonar enfadada.
Él con dificultad le dio la vuelta y le dio el beso que hacía rato quería darle. El ambiente se calentó y ella puso la mano en su nuca intentando no apoyarse en su hombro herido.
Dan reculo para atrás hasta apoyarse en la pared entonces ella alzó un pierna para ponerla en su cadera y asi poder provocarle. Sin pudor se restrego contra él haciéndole gemir contra su boca. Dan sentía que tocar su cuerpo, besarla y sentirla arder contra él era lo mejor que le había pasado en la vida. Tenía miedo de sus propios sentimientos.
Oyeron algo parecido a una tos pero estaban demasiado metidos en su mundo como para prestar atención. Entonces unas palmas fuertes los sobresaltaron.
Viviana ruborizada soltó a su marido y se dio la vuelta para apoyarse en la pared para coger aire.
Chuky la miraba divertido y su hermana Sara enfadada.
-Hermana te parecera bonito. Tenemos que ir a casa, papá esta llamando como loco. Y le he tenido que inventar un cuento chino. Así que venga vamos.- Protestó Sara fingiendo un gran enfado que no sentía. Adoraba verla tan feliz y enamorada. Aunque no le gustaba tanto el sujeto que había hechizado a su hermana mayor.
-Y tú más te vale que trates a mi hermana como ella se merece si no te cortaré las bolas y me haré un bocadillo.- Amenazó Sara a Dan que tragó saliva pensando en esa parte tan importante de su cuerpo.
-¿No podremos quedarnos un ratito más?- Preguntó Viviana con voz de niña pequeña.
-No no podemos me tienes que contar porque empujaste a nuestra Blanca a salir con un tipo como ese.- Contestó Sara deseándole enseñarle la lengua.
Pero se contuvo a tiempo.
Chuky se lo estaba pasando verdaderamente bien observando que Dan se había quedado sin palabras. Ya tenía algo de lo que burlarse de él.
-Viviana ¿Cómo se te ocurre traer a tu hermana aquí?- Preguntó Dan reparando por primera vez que Sara estaba en su otro mundo, en su otra vida.
Se retaron con las miradas, gritandose y midiéndose como grandes enemigos.
-Los secretos de mi hermana estan a salvo conmigo. Pero ten cuidado. Vi vamos.- Dijo Sara sonando borde y retadora. Después caminó hasta la puerta para esperar allí.
Viviana le dio un beso a su marido en la comisura de los labios, murmuró un te amo y triste se reunió con su hermana.
-Chuky siguelas con dedos largos por ejemplo. Que no les pase nada.- Pidió Dan.
-Tienen la protección de diablo.- Dijo chuky, burlándose de él porque sabía cuanto le fastidiaba eso.
-Yo protejo lo mío y esa mujer es mía. Así que ve y protegela con tu vida mamón.- Dijo Dan sonando amenazador.
Chuky conocía ese tono y se dio prisa en obedecer. Si no lo hacía tendría problemas.
Por mensaje reunió a la cuadrilla y salió del apartamento escoltando a las dos chicas.

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El de la foto de este capítulo es Chuky.

Locura DesenfrenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora