Laura no estaba muy segura de lo que estaba haciendo, no creía que fuera muy correcto entrar en esa casa en la que no sería bienvenida en caso de saberse la verdad.
Pero su curiosidad fue más fuerte cuando vio la enorme fuente de la entrada, se enamoró del empedrado del suelo y de la fachada moderna de la mansión.
De repente ardía en deseos de poder ver todo. Sabía que si le decía a Braulio que ella era su hija tendría el lugar que le correspondía.
Sería muy fácil acostumbrarse al lujo y vivir en un lugar como aquel para alguien como ella sería como estar en el paraíso.
Según se acercaban a una escalinata beis de barandillas de mármol un señor se acercó a ellas sobresaltando a Laura.
-¿Quién es tu nueva amiga?- Preguntó Braulio.
-Laura, la prima de Blanca, hija de Finny Segura.- Contestó deliberadamente Viviana.
Braulio visiblemente impactado se giró a observar a la chica. Intuía que allí pasaba algo que tenía que averiguar.
-¿Qué años tienes muchacha?- Preguntó él.
Laura decidió no mentir, su madre no estaría de acuerdo con su proceder pero eso a ella no le importaba.
-Tengo veinte señor.- Contestó fijándose en Braulio, con satisfacción vio como se ponía pálido y trataba de esconder el temblor de sus manos.
No pudo disfrutar mucho de la debilidad de su padre biológico porque su hermana pequeña la agarró por el brazo y la arrastró escaleras arriba.
-Lo siento papá tenemos planes para dentro de un rato.- Dijo Viviana a su padre, después subió y se encerró en su habitación con Laura que quedo asombrada del tamaño de aquel dormitorio. Era casi del tamaño del apartamento de su madre donde se había criado con sus otros hermanos.
Hasta baño privado tenía.
-¿Te apetece darte una ducha? El baño esta ahí y puedes dejar tu ropa en el cesto que cuando la laven te la devuelvo.- Dijo Viviana.
-La verdad se agradecería un baño.- Dijo Laura medio avergonzada.
-Pues entra, en el armario del lavabo tienes toallas. Y un albornoz limpio detrás de la puerta en el perchero.- Explicó Viviana contenta, se sentía inexplicablemente feliz de que su recien descubierta hermana estuviera allí con ella.
-Gracias.- Agradeció Laura.
Mientras ella se duchaba Viviana buscó ropa para dejarle.
Se decidió por unos peep toe blancos, unos pantalones negros de vestir y una blusa beis.
Lo dejó encima de la cama y volvió a perderse en el vestidor buscándole más cosas.
También le dejó ropa interior nueva, por suerte había tenido una época consumista y tenía montones de cosas sin estrenar.
En una bolsa de deporte le puso conjuntos elegantes por si conseguía el trabajo, también unos pares de zapatos negros y rojos.
La ropa había desaparecido cuando volvió a entrar en su cuarto. Su armario tenía el tamaño de una habitación entera.
Laura tímida salió del baño ya vestida y girando sobre si misma preguntó:
-¿Cómo me veo?-
-Simplemente divina. Ven siéntate en la cama que te seco el pelo y te lo aliso.-
La ayudó también a maquillarse sin mucho exceso.
-Ahora cambiate tú, tendremos que ir a juego.- Pidió Laura.
Viviana quiso negarse pero cuando vio su mirada de ilusión no pudo negarse. Entró otra vez al ropero para coger su vestido negro corto por la rodilla y espalda descubierta. Sus salones rojos favoritos como calzado.
Su cartera de mano también roja.
-¿Te parece bien así?- Preguntó Viviana.
-Perfecta. Ven que te aliso yo ahora el pelo.- Contestó Laura.
-Vamos justas pero venga.- Observó Viviana.
Después de arreglarse pusieron rumbo al club para entrevistarse con la decoradora.
Antes de entrar en la cafetería Viviana miró para el restaurante y vio a Sara con Steven. Se les veía muy comprenetrados y felices. Sintió un poco de envidia, ellos podían pasearse tranquilamente por ahí y ella tenía que esconder el amor que sentía por Dan.
Laura le cogió la mano dándole animos. Entonces ambas sintieron esa conexión de nuevo.
Sara levantó la mirada al sentirse observada y frunció el ceño al ver a Viviana con Laura. Vio como se dirigían a la cafetería y se prometió averiguar más tarde lo que pasaba.
La decoradora ya esperaba sentada al lado de la ventana, bebiendose tranquilamente un gin-tonic.
Viviana hizo las presentaciones y las dejó solas para que charlaran agusto. Fue a sentarse en una butaca pidió una cerveza y cogió el móvil nuevo que Dan le había dicho que usara para comunicarse con sus nuevos amigos.
Mandó un mensaje a Blanca para que guardara el número.
"¿Qué tal le va en su cita a mi nueva amiga favorita?"
Le sorprendió lo rápido que Contestó, esperaba que eso no significara que le estaban llendo mal.
"Dios nunca tuve una cita más perfecta que esta. Me llevó a ver Crepúsculo sin quejarse. Ahora estamos por el postre en mi restaurante favorito. Como Toro ha ido al baño aprovecho para contestarte. Muchas gracias por animarme a aceptar salir con él. Espero recompensarte más adelante"
Viviana sonrió y esperó que todo siguiera llendo bien.
Blanca se sentía feliz y animada, Toro se había portado como todo un caballero. No le había echo ni una propuesta indecente y se estaba currando su perdón.
Cuando la fue a dejar en su casa decidio sorprenderle y antes de bajar se sentó en su regazo dejando sus partes íntimas en contacto.
-Gracias Toro por esta noche inolvidable. Te estás ganando mi perdón.- Dijo Blanca agarrandole la cara con las dos manos.
-No quiero tu perdón todavía, quiero regalarte más citas para demostrarte que puedo ser atento y dulce. No creo ser suficiente para ti, por eso quiero ganarte poco a poco.- Dijo él viéndola profundo a los ojos.
Ella decidió que era el momento perfecto para un beso y juntó su boca con la de él, le acarició el labio sensualmente con la lengua y cuando entreabrio la boca profundizó el beso.
Sin querer la mano de Toro se fue al perfecto pecho de ella arrancandole más de un suspiro.
-Sexo en la primera cita no es bueno y menos en un coche.- Dijeron al unísono los dos.
Entonces Toro decidió abrir la puerta del coche para que Blanca se bajara y se fuera.
Viviana estaba entretenida pensando en Dan cuando su hermana Sara la asustó.
-¿Se puede saber que haces con esa?- Preguntó Sara muy molesta.
-Conseguirle una secretaria a la decoradora.- Mintió Viviana porque intuía que Sara no tragaba a Laura.
Además veía el odio en su mirada.------- -----------------------------------------------
El de la foto del capitulo de hoy es Steven.
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Locura Desenfrenada
RomanceViviana esta feliz con su vida. Ama su profesión. Pero de repente ve como su pasado regresa a ella recordandole cosas que debían estar enterradas. Daniel ha regresado para luchar por ella. Y no se irá sin recordarle lo mucho que se amaron. ¿Consegui...