CAPITULO 16

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Hace un momento entré a mi casa, llegando del evento de las graduaciones, con mi diploma de bachiller, mi Mención de Honor y un pequeño recuerdo consistente en una cadena de oro con una imagen de la Virgen.

Me encierro en mi habitación a meditar en el evento de la graduación, acostada en mi cama como siempre lo hago cuando necesito meditar en algo sea un problema o sea un suceso extraño como los que cubrieron mi vida desde que conocí a la encarnación del misterio.

Aún siguen sucediendo cosas extrañas aunque Leidy no está, o al menos se supone que ella no está. Mientras me dirigía a recibir mi Mención de Honor, desde la plataforma divisé a Leidy entre el público y no fue una visión porque Angélica me aseguró haberla visto también. Estoy confundida. Leidy levantó su mano derecha y vi que tenía mi amuleto, yo llevé la mano al bolsillo y estaba vacío.

Leidy desapareció, como sólo ella sabe hacerlo. Miré detrás de la Mención de Honor y encontré allí mi amuleto.

No puedo dormir, siento temor de quedarme dormida. Creo ver a Leidy acercarse a mi cama cada vez que cierro mis ojos. Por eso no duermo. A mi mente vienen los recuerdos de lo sucedido el día de la evaluación. A veces me siento en deuda con ella porque lo que hizo por mí fue muy valioso.

En el fondo algo me dice que Leidy ha vuelto, ha estado conmigo desde que comencé a recordarla y no es mi imaginación.

Ella está aquí.

*  *  *  *  *  *  *  *  * 

Para Vanessa, recordar a Leidy significa sentirla junto a ella. Pero, ¿será su imaginación o realmente Leidy está allí?





EL GATO NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora