- Cállate. - Contesté, rápidamente.
- Tía, ya en serio. ¿Por qué no quieres hablar del tema?. Estás rara con eso últimamente, y es algo completamente normal. - respondió María, visiblemente frustrada.
- Porque no sé de qué supuesto tema quieres hablar. ¿Rara con qué? ¿Qué es normal?. -
- Que te guste Jesús.
Ala. Ya lo he dicho. -Esta tía flipaba.
- Solo me queda reírme ante esta situación tan heavy que me está tocando vivir. Pero, vamos a ver... ¿Cómo me va a gustar un chico que me ha llamado gorda a la cara, dejándome bastante claro que jamás se fijaría en mí? ¿Estamos locos?. -
María agachó la cabeza sin saber qué decir.
- Que hayamos llegado a medio entendernos, y pueda llevarme bien con él, no significa que me guste, ni que tenga que hacerlo. La amistad hombre - mujer, también existe. No es nada raro. -
- Pero es que... - replicó ella.
- Pero es que, ¿Qué?. -
- No sé. Es que te juro que es extrañísimo ver cómo os miráis. Que si me dices que no te gusta, te creo, pero... -
- Bueno, bueno, bueno, qué mal te está haciendo esto de que te estés volviendo a ver todos los capítulos de "Frijolito". ¿Por qué no escribes una novela? Yo lo veo. - dije, riéndome ante mi comentario.
María se me quedó mirando con un gesto de asco, y le respondí con un sonoro beso en la mejilla.
"Cómo os miráis". Era lo último que me quedaba por oír.
Le miraba como miraba a cualquier otra persona, y punto.
Cambié bruscamente de tema, y María decidió seguirme el rollo, pero sabía que, en su mente, seguiría maquinando.
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No me preguntéis cómo, pero, al final, con no sé qué nueva aplicación del móvil, Olalla consiguió que las entradas para el cine nos costasen 1,10€ a cada uno. 1,10€!!!! Estaba claro que iríamos todos, de cabeza.
- Que NO, que no quiero palomitas, no seáis pesados. - respondí, por tercera vez, rodando los ojos.
- Dejarla, si luego quiere, que coja de las mías. - respondió Noa.
- Que no. Además, son carísimas, no sé por qué no os traéis la comida de casa. -
- Me gusta cómo piensas. - Dijo Jesús, levantando repetidamente las cejas, y golpeándose los bolsillos, haciendo sonar lo que parecían bolsas de plástico. Supuse que serían distintos tipos de bolsas de patatas. Inteligente.
Repetí su gesto con las cejas, mientras me reía y levantaba mi mano derecha, para chocarla con la suya.
Cuando todos terminaron de comprar, entramos a la sala.
No sé cómo ni por qué, pero decidimos ver una película de miedo - Me encantaban, aunque luego me costase conciliar el sueño. - y, acabé sentada entre Jesús y Hugo.
Al lado de Hugo, estaba Alfonso, y supe en cuanto lo vi, que las escenas de la película no iban a ser ni la mitad de interesantes que las que podían cocerse a mi derecha...
Ocupábamos casi entera la última fila del cine.
Era el mejor sitio, sin duda.
- Shhhh, que ya empieza. - repliqué.
Jesús empezó a hacer ruido mientras se sacaba las bolsas de los bolsillos.
Le miré mal.
- Ya podías haberlo sacado antes. - le reproché, susurrando.
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«Acércate porque te odio.» - Jesús y Tú - Gemeliers
Fanfiction______ es una chica de 17 años que acaba de volver a la rutina después de un verano bastante aceptable. Vive con sus padres, su hermano, y su hermana. Siente adoración por sus tres mejores amigas, de las que apenas se separa, y aunque la vuelta a l...