Mejores amigos enamorados - Fanfict EDITANDO/TERMINADA

Capitulo Seis.

-Bueno, Ryan y Alfredo su llave. Piso 5, habitación 576 – Dijo entregándoles la tarjeta- ______ y Justin su tarjeta. Piso 5, habitación 569 – Con mano temblorosa la agarre. Maldita sea, Ryan y Fredo se rieron. Yo bufe – Yo tengo que esperar al team para darles su llave.

-Dios ¿Por qué?-Susurre para mí. 

-Perfecto, entonces váyanse a sus habitaciones, ya sus maletas están ahí. Si quieren descansar, descansen. Los veo a las 7:00PM aquí abajo para cenar. Adiós chicos pórtense bien y ustedes dos muchachitos – Nos señaló a Justin y a mí – No hagan travesuras, si quieren en una de las mesitas de noche hay una cajeta de preservativos – Menciono y yo lo mire incrédula, Justin lo miro con cara de pocos amigos. Y ya se pueden imaginar quienes terminaron meandose de la risa; Ryan y Alfredo.

Le di una llave a Justin y me fui corriendo al ascensor. Lo llame y espere, cuando llego me monte y justo cuando iban a cerrarse las puertas. Justin puso su mano y la impidió. ¿Esto puede ir peor?

Apreté el botón 5 sin mirar a Justin, él se puso al lado mío. Las puertas se cerraron completamente y de ahí reino el silencio. mire los números de la pantallita....1......2......3....Dios no puede ir más rápido......4.....5 ¡Por fin!, las puertas del ascensor se abren y salgo lo más rápido que puedo.

Justin se está riendo, sabía que esta situación me estaba poniendo nerviosa. Él y yo habíamos dormido juntos, sí, pero no es lo mismo ahora. Siento cosas por él y esto de verdad que no ayuda. Comenzamos a buscar en la tabla los números y no los entendía muy bien. Justin suspiro.

-Es por aquí, nena – Murmuro, lo mire y él sonrió. Lo seguí y llegamos a la habitación. Él la abrió y apareció el mejor apartamento que he estado jamás en este tour. Esto parecía una casa, enserio. ¡Que hermoso! ¡Y que vista!

Tenía una sala con tv súper mega gigante, debajo tenía un DVD y un videojuego. Sus juegos y películas estaban puestos a un lado. A mi lado izquierdo estaba la cocina. ¡Y que cocina! A mi derecha la habitación. No me pude resistir y entre en ella. ¡Que cama más chula! Era tan gigante, me daban muchas ganas de tirarme en ella, pero me aguante.

Justin cerró la puerta y como siempre al llegar a cada hotel, buco la habitación, la mira y como niño de 6 años va corriendo hacia ella pero para en medio de la habitación, se voltea y me mira. Su cara tiene pizca de diversión y maldad. Comencé a negar con mi cabeza.

-No, ni se te ocurra. Quítame de tus pensamientos, Bieber.

-Vamos ____* o eres gallina – Me reto mientras se acercaba a mí.

-Te dije, Justin que no y no es un... ¡Maldita sea, Bieber! ¡Te dije que no! – Grite mientras me estaba cargando en su hombro - ¡Justin, bájame! – Grite nuevamente, mientras le pegaba con mis brazos en la espalda, sus nalgas, se las peñizque. 

-¡Ay _____! - Chillo, reí y le peñizque la otra, pero fue muy mala idea porque recibí dos nalgadas (y fuertes). Maldito seas, Bieber.

-¡Justin! – Grite, llegamos a la cama y me tiro como saco de patatas en ella. Se puso ahorcadas y comenzó a hacerme cosquillas – ¡No, no, no! ¡Bieber! ¡Para! – Lloriquee, él rio y siguió haciendo cosquillas. Me costaba respirar. ¡Odio las cosquillas!

-No, hasta que digas que soy el más sexy de todo este planeta y que soy el mejor amigo de mundo. 

-No, ¡Jamás! – Me negué, paro por unos segundos. Respire.

-¿No lo vas a decir? – Pregunto  con una ceja levantada, aun arriba de mí. 

-No. Y bájate, Justin, estas algo pesadito – Mencione haciendo una mueca y tratando de quitármelo de encima. Pero obvio ese animal es más fuerte que yo y no puse, sonrió. Se acercó a mi cuello y luego a mi oído. Me estremecí. Se estaba vengando, lo sabía.

-¿Enserio no lo vas a decir? – Me susurro, yo negué con la cabeza. - ¿Ah no? – Volví a negar con la cabeza. – Pues  entonces prepárate para el Sr. Cosquillas. – Dijo y comenzó a hacerme de nuevo cosquillas.

-¡YA! ¡BIEBER! – Grite y el siguió - ¡Esta bien, está bien, me rindo! – Paro de hacerme cosquillas, respire para después decir – Justin Drew Bieber... eres la persona más sexy de todo este planeta – Dije sabiendo que me faltaba algo.

-Te falto algo – Canto, yo rodee los ojos.

-Y eres el mejor amigo del mundo – Gruñí, él sonrió triunfador y se bajó de encima de mí. – Como te amo, inútil – Pensé, pero adivinen que. Lo dije en voz alta. ¿Alguien ya puede matarme? Trágame tierra en este instante. 

-¿Qué dijiste? – Me pregunto serio. M i e r d a.

-Yo... veras... eso lo dije en mi mente – Dije, él levanto su ceja.

-Rodríguez, lo escuche. Así que habla ahora. ¿Qué dijiste?