Mejores amigos enamorados - Fanfict EDITANDO/TERMINADA

Capitulo Treinta y seis.

-______, pequeña, despierta. — Sentí a Justin mover mi hombro suavemente. Gemí y me acurruqué más en su cuerpo, él rió y beso mi cabeza.

-______, tengo hambre y me imagino que tu tambien, así que despierta.

Parpadee acostumbrándome a la luz del avión y luego lo miré con mala cara. Él se encogió de hombros.

-¿Qué? — Dijo inocente, le pegué algo fuerte en el hombro. — Coño, _____ — se quejó mientras se agarraba el brazo. No estaba enojada, pero siento que le di muy duro para no estarlos.

-Idiota, estaba muy bien dormida. — me queje, él aún se sobaba el brazo, yo comencé a reír. Muy mala idea. — ¿Estas bien? Lo siento. — Me reí un poco al verle sobarse. Él me siguió mirando mal, hice un puchero. — No te enojes. — Abrió la mesita que tenía al frente y puso mi comida en ella. Su mano siguió en su brazo, me mordí el labio algo incomoda con la situación.

-Ahí esta el desayuno. Faltan tres horas más o menos para que aterricemos. Come. — Abrió su mesa y esta vez puso su sándwich en él. Miré. I desayuno y era lo mismo que lo suyo.

-No tengo hambre. — Susurre, él me miró mientras masticaba su sándwich.

-_______, come. No quiero que después estés con hambre.

-Y yo no quiero que estés molesto conmigo. — Él miró su sándwich, trago y luego dirigió su mirada a la mía.

-No estoy molesto contigo. — Lo miré sin creerle, sabia que no decía la verdad. Le conocía. Ya había quitado su mano de su brazo.

-Vale. — Asentí y miré hacia el asiento de al lado. Elysandra se encontraba durmiendo en el hombro de Max. Sonreí, se veían tan hermosos juntos.

-Come. — Ordenó. Me voltee a verlo.

-No tengo hambre, en serio. Voy al baño. — Justin quito su mesa y antes de que me fuera agarró mi mano. Miré hacia el frente. M

-No estoy molesto. — Volvió a decir, asentí y me solté de su agarré.

El jet era tan largo y cómodo, tenía un montón de cosas dentro. Un lugar tranquilo. Al lado del baño se encontraba mi madre dándole comida a mi hermano menor; Jacob. Me acerqué a ellos y este al verme grito con emoción. Hice una señal de silencio y él rió.

-_______ — Le costaba decir mi nombre, por eso le enseñe a decir mi diminutivo. Era tan hermoso, fue un regalo de Dios y un milagro. Porque le habían dicho a mi madre que este embarazo podía ser peligroso. Pero al final Jacob salió con mucha salud y mi madre salió bien. Todo salió bien y ahora tenemos a este terremoto en nuestras vidas.

-Hola, chicos. — Murmuré al estar frente a ellos, él sonrió al igual que mamá. Les di un beso a cada uno.

-Hola, hija. ¿Cómo dormiste? — Mamá acarició mi hombro, Jacob se encontraba lleno de papilla.

-Bien. ¿Durmieron?

-Si, solo un poco. Jacob no se quería dormir y a los minutos de estar dormido se levantó. — Vi sus ojos y se encontraban tan cansados. Tomar un avión con mi hermano pequeño era muy cansado.

-Mamá, ve a dormir. Yo me quedo con él, seguro la pasaremos genial juntos. — Le dije mientras tocaba la nariz de Jacob. Ella sonrió.

-¿Segura?

-Si, ve. Estate tranquila. — Ella sonrió mientras besaba mi coronilla. Me paso la papilla y tome su lugar.

-Gracias, mi niña.

-No hay de que, mamá. Ve a descansar.

-Pórtate bien con tu hermana. — Jacob asintió y mamá se fue.