Mejores amigos enamorados - Fanfict EDITANDO/TERMINADA

Capitulo Veinticuatro

Me mordí el labios, nerviosa. Justin gruñó y cerró los ojos. Se acerco a mi y me abrazó. Puso sus labios en mi oído.

-No me tortures. — Gimió en mi oído.

No fui consciente cuando arqueé mi espalda haciendo que él gruñera y me agarrara de las caderas para quedarme de esa forma... pegada a su cuerpo.

-Justin... — Jadeé, él se separó y me miró a los ojos, luego unió nuestros labios.

Ya no sentía el dolor que habían echo los tacones en mi pies. Solo sentía la lengua de Justin delinear mis labios, pidiendo permiso que gustosamente acepte.

Justin apretó mi cintura y me pegó a él. Al momento de que ni el viento pasara entre nosotros.

Gemí en la boca de Justin al sentir algo duro (proveniente de sus pantalones) en mi barriga.

-Oh _______, Mira como me tienes. — Murmuró en mis labios y agarró mi muñeca para dirigirla a su miembro.

-Oh Dios. — Jadee, cuando comenzó a mover mi mano de un lado al otro, por su miembro. Era tan... Grande. Y tengo que confirmar que lo que decían las beliebers (en esa página que sigo) de que "Jerry" era grande. Vaya... y si que lo es...

Justin despegó sus labios de los míos y me miró. Sus ojos ya no estaban mieles, estaban de un color negro, por el placer y la lujuria. Tenia las mejillas medio sonrojadas y los labios más rojos de lo normal. Sonreí inconscientemente al verlo. Se veía entre sexy y tierno. Él al ver mi sonrisa, me sonrió.

-Vamos a la cama. —  Susurró. Sin saber que hacer. Asentí.

Justin bajó sus manos a mi trasero, lo apretó haciendo que cerrara mis ojos y suspirar. Maldita sea. ¿Qué estamos haciendo?

Los abrí al sentir la respiración de Justin en mi cuello, mi cuerpo entero tembló cuando beso y chupo. Me arqueé suavemente. ¿Alguien puede llamar al 911? 

Como tenía sus manos en mi trasero, me alzo haciendo que enrollara mis piernas en su cadera. Lo miré a los ojos y él estaba sonriendo. Sus ojos tenían un leve brillo. Le sonreí algo tímida y me acerqué a su mejilla para besarla, besé su frente y luego su nariz. Fui bajando lentamente hasta llegar a su cuello y lo besé. Lo escuche jadear. Su punto débil. Sonreí y mordí levemente haciendo que Justin gruñera y agarrar fuertemente mis caderas. Lo escuché respirar algo agitado.

-________, si no paras ahora... no me haré cargo a lo que vaya a suceder después. — Susurró en mi oído.

-¿Qué estoy haciendo? — Pregunté inocentemente. Me separé de su cuello y él me miraba con una ceja alzada, sonreí con picardía.

-Estas muy traviesa hoy... — Murmuró, me eche a reír.

-No lo sé, tal vez un poquito. — Dije haciendo señas con mis dedos. Él sonrió negando con la cabeza y nos llevó hasta la habitación.

Justin me llevó a la cama y me tendió en ella. Gemí con satisfacción. Como amo las camas de los hoteles. Me quedaría una eternidad durmiendo en ellas si pudiera.

Justin me abrió las piernas para ponerse entre ellas, se acostó encima mío apoyándose de sus codos. Me miró a los ojos.

-Te quiero. — Susurró y yo sonreí. Enrollé mis piernas en su cadera y puse mis brazos alrededor de su cuello.

-Yo más... — Susurré mirando sus ojos.

Nos quedamos unos segundos callados hasta que Justin miró mis labios y se lamió los de él.

-Te ves tan tierna.

-¿Por qué?

-Porque tienes las mejillas sonrojadas, tienes los labios rojos y una marca en el cuello, que para mañana se te pondrá algo morada. — Dijo de lo más tranquilo. Un momento... él acaba de decir ¿marca? Más ¿cuello? Oh que no sea lo que estoy pensando.