Mejores amigos enamorados - Fanfict EDITANDO/TERMINADA

Capitulo Treinta y uno.

¿Qué sucede si es él? ¿Si mis pensamientos están en lo cierto? Estaría contenta si así lo fuera, claro. Pero joder, que si sucede ahora sería demasiado y entonces si iríamos muy rápido con la relacion. Y es algo que no quiero. Casi siempre las relaciones que comienzan demasiado rápido, terminan tan rápido como comenzaron. Y esa no es la idea. La idea es amarse, respetarse y a medida qué pasa el tiempo, la pases demasiado bien con esa persona que amas e ir conociéndola más con el tiempo. ¿Es así no?

-¿Qué pasa? Te noto algo confundida. — Sacudí la cabeza y miré a Justin. Joder.

Nunca pensé en encontrarme así con él, tan pegados, de novios y esta vez novios reales. Nunca imaginé que Justin pudiera enamorarse de alguien como yo, no era la típica chica con las que él frecuentaba. Era todo lo contrario. Que me ponía como perra cada vez que lo veía salir con cada una de ellas, pero cada vez que eso pasaba, Justin me traía flores y con eso me hacía sentir tan especial...

Por eso y mil razones he pensado que él estaba enamorado o sentía cosas por mi, pero esas suposisiciones de iban cada vez que empezaba una relación con alguien o me contaba a quien se había echado. Suposiciones como esas me ponían tan mal, pero es algo que afrontaba y trataba de olvidar. Y pensar y observar que ahora estamos juntos, como siempre soñe, me brinda esperanza. Me brinda esa confianza de que no acabará muy rápido. Y que si llevamos todo esto con calma, todo irá bien. ¿Él estará tan enamorado como yo lo estoy por él?

-¿Por qué me miras así? — Justin vuelve a sacarme de mis pensamientos y me doy cuenta que nos detuvimos en la mitad del estadio. Los demas iban adelante olvidando que habíamos quedado atrás.

-Solo estoy pensando. — Sacudí mi cabeza y él asintió no muy convencido.

-¿En que? — Acerqué mi mano a su mejilla y la acaricie.

-En ti. — él sonrió y pude ver cómo sus mejillas se teñían de un color rosado. — ¡No puedo creerlo! — Chille bajo mientras lo miraba bajar la cabeza. Lo agarré de la barbilla y lo hice mirarme. — Eres todo un tierno, Bieber.

-¿Qué tengo de tierno? — Pregunto mientras ponía sus manos en mi cintura. Le sonreí con ternura y asentí.

-Muchas cosas.

-¿Cómo cuales? — Siguió preguntando, dirigí mis manos a sus mejillas y di un leve toque en ellas.

-Por ejemplo, tus mejillas cuando estas sonrojado – Le acaricie la mejilla mientras lo miraba a los ojos, él me miraba tan atento que mis piernas temblaron – También tu nariz – Le di un toque en su nariz, haciéndolo reír – Y esos labios – Le toque lentamente los labios, él los entreabrió, dirigí mis ojos a los suyos y suspiré – Y tus ojos... que cada vez que me miras de esa forma me siento como en un temblor. — Finalice, él sonrió mientras me pegaba a él.

-Tenemos casi los mismos ojos. — Me dijo. Yo negué con la garganta.

-No, en realidad no. Los míos solo se ponen claros cuando estoy contra el sol, si no, son color mierda. — él rió mientras negaba con la cabeza. — Los tuyo son mieles con o sin luz y cuando están contra el sol hasta se ven verdes oscuros. — Le dije, él me miró con cara de mentirosa.

-¿En serio?

-Si, un día Pattie lo dijo. ¿No te acuerdas? — Pregunte, él nego.

-No. ¿Cuándo fue?

-El día en que estábamos visitando a... — joder, yo y mi maldita boca. — nada. — Negué con la cabeza.

Ese día habíamos ido a visitar a Avalanna. Y una semana después nos enteramos de que ese pequeño angelito nos había dejado. No le gusta mucho hablar de ese tema, a nadie del team. Le teníamos tanto aprecio, aun lo tenemos cuando ya no este con nosotros. Ella y yo nos hicimos como las mejores amigas, siempre tratábamos de hacer que olvidara en donde se encontraba o cantándole para que no sintiera dolor. Veíamos tanta esperanza en que se recuperará. Dios, fue tan difícil dejarla ir, para todos. Pero debemos tener en mente que ahora se encuentra en un lugar mejor, en el que no siente ese dolor tan feo que no la dejaba dormir y que ahora esta en paz y tranquilidad. Observándonos y cuidándonos desde allá arriba.