Nada Es Imposible (CMV #2)

Capítulo 3 "Sábados"

Sábado por la noche...Día. De. ¡Carreras!

Mi día favorito de la semana y no precisamente por las carreras de autos, sino porque era el día en el que por la mañana nos reuníamos para desayunar tanto familia como amigos, en la tarde íbamos a pasear y en la noche hacíamos un maratón de películas hasta que llegaba la media noche y salíamos de la casa directo a las calles de la ciudad para correr.

Estaba preparándome para la carrera de esa noche, mientras Kendall se pintaba las uñas. Ella no correría, pero nos acompañaría porque no se quería quedar sola.

Cuando llegué a la calle dada a los corredores y al estacionar el coche, Kendall bajó inmediatamente al ver a su novio, bajé después de ella y les regalé una mueca de asco a lo que Trevor me respondió mostrándome el dedo corazón y un beso al aire a lo que reí histéricamente.

Después de las carreras busqué a Lana y Courtney pero en su lugar encontré a Kian Delaney recargado del capó de su auto, platicando animadamente con una chica morena de cabello castaño y ojos marrones, muy linda por cierto.

Me dio una punzanda en el estómago, como si quisiera que se alejara de él. Eran celos y eso lo sabía por ello sin poder evitarlo caminé hasta ellos y Kian se enderezó de su lugar para regalarme una sonrisa.

— Kelly Denovan —dijo acercándose a mí para darme un beso en la mejilla.

— Kian Delaney —contesté de la misma manera— ¿Interrumpo? —pregunté viendo a la morena que me mataba con la mirada.

— Para nada —respondió mirándome con los ojos entrecerrados— Puedes irte —la chica pasó a mi lado enojada y la perdí de vista.

— Me enteré que te fue muy bien aquí —dije y él volvió a recargarse en su auto.

— Igual que a ti —me respondió y le sonreí.

Hablamos de muchas cosas y cuando recibió una llamada me dijo que se tenía que ir pero antes me acompañó hasta mi auto y cuando ya había encendido el coche bajé la ventanilla y él se recargó mirándome con una ceja arqueada.

— ¿Mañana nos vemos?

— ¿En una cita? —pregunté divertida acercándome más a la puerta de mi coche— Casi no te conozco.

— Auch, eso duele —me dijo dramáticamente poniendo su mano sobre el pecho.

Reí divertida por su reacción y subí a mi coche.

— ¿Mañana a las 10 de la mañana? —pregunté sonriéndole.

— Es una cita —me confirmó guiñándome un ojo— Yo paso por ti a tu casa.

— Entonces nos vemos mañana —aseguré y arranqué hacia mi casa, sin esperar a mis amigas o hermanos, ya que ellos se irían aparte.

Llegué a casa y metí el auto a la cochera, apagué el coche, salí y entré a la casa. Subí silenciosamente hasta mi habitación y entré. Cerré cuidadosamente la puerta de la habitación, prendí la luz y me giré, llevándome el susto del año.

Ahogué un grito y me llevé mi mano derecha hasta mi corazón.

— Por Dios, mamá, me asustaste —dije mirándola acusatoriamente, mientras ella reía en voz baja.

— Los pecados pesan, mi vida —me dijo y se levantó de mi cama.

— ¿Papá te mandó? —pregunté dejando mis cosas en el sillón junto a la ventana y conecté mi celular al cargador.

— No, las palabras exactas de tu padre fueron —se aclaró la garganta y comenzó- "Clare ve a dejar a Alexa a su habitación, no me deja dormir" —ambas no pudimos más y reímos.

— Pero él no te ayudo —dije entrando al baño para ponerme mi pijama.

— Tu sabes que no. Me tocó cargar a Alexa a su habitación —escuché que decía a través de la puerta.

Amarré mi cabello en una cebollita y comencé a lavarme los dientes. Salí del baño y destendí la cama sentándome como indio sólo tapando mis piernas.

— Mamá, quiero que me cuentes sobre Kian —desvié el tema y mamá me miró incómoda.

— Kelly, sabes que no puedo, tus hermanos no quieren que te hablemos sobre él —me dijo mirándome y yo bufé.

— No porque ellos tengan problemas con Kian no significa que no pueda saber sobre él —suspiré— Sé que te debí de contar mucho sobre él...hasta sus gustos y miedos. Así que dime ya lo que sabes sobre Kian —exigí y ella negó.

— Tus hermanos tienen sus motivos —dijo y yo fruncí el ceño.

— Es parte de mi vida, y quiero saber que pasó entre nosotros —dije y ella negó de nuevo.

— Kelly, no —fue lo único que me dijo y comenzó a caminar hacia la puerta.

— Entonces, volveré a conocerlo, para juzgarlo por mí misma —grité en voz baja para que no se escuchara en los demás cuartos de la casa, y mamá volteó.

— Creo que deberías olvidar esa idea —me dijo mamá y mis ojos se cristalizaron.

Tenía que ser una puta mimada.

— No, yo quiero saber de Kian —dije molesta por que me ocultaban parte de mi vida— Gracias por tu ayuda... Clare. Puedes salir de mi cuarto —espeté y me acomodé en la cama arropandome hasta el cuello.

Se oyó que abrieron la puerta, apagó la luz y salió de mi habitación.

No me olvidaré de Kian. Necesito saber que hubo, había o hay entre nosotros.

Cumpliré tu último deseo Alex... lucharé por Kian.

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Sé que éstos capítulos no están tan geniales ni nada por el estilo pero en verdad, sólo tenía un capítulo completo y no les quería quedar mal.

Mi cerebro está seco en cuanto a éstas ideas. Gracias por el apoyo.

Atte: Ellie