Durante la misa estuve junto a April, mamá y Aaron quien se había quedado conmigo ya que sus padres estaban hasta el frente.
Todos mis hermanos se notaban felices pero también nostálgicos y los comprendía a la perfección; nuestra hermana se estaba casando y prácticamente aceptando llevar una vida diferente, pero lo aceptaba por que la quería ver feliz y a lado de Darrell se notaba que lo era.
Al terminar la misa, salimos después de los novios y como se estaban sacando fotos con los invitados decidí ir con alguien más.
- Kelly -me llamó Brad y fui hasta él con Aaron en mis brazos, enseguida mi sobrino se fue con su padre- ¿En dónde dejaste a April? -me preguntó burlón al estar cerca de él y lo miré entrecerrando los ojos.
- Que mi hermana quiera estar conmigo todo el tiempo es genial -le dije y él soltó una carcajada.
- Claro, y como April tiene seis años es totalmente normal -contestó y negué divertida.
- Eres un tonto -dí la media vuelta y caminé hacia todas las personas cerca de la puerta.
Brad tenía razón, April tenía diecinueve años y no se había despegado de mí, era extraño.
Alejé esos pensamientos y justamente ví a Jayden con su familia y mi hijo, iba a ir con ellos pero una mano me obligó a voltear. Miré al dueño de esa mano y se trataba de mi abuelo Charles.
- Hola, Kelly. Cuanto has crecido -dijo la abuela Jenn mirándome con suavidad y sonreí.
- Hola abuelita, ¿cómo han estado? -pregunté después de saludarlos y ellos me sonrieron.
- Muy bien hija, aunque no has ido a visitarnos -reclamó mi abuelo y reí avergonzada.
- Lo lamento he estado en Francia...
- Lo sabemos y estamos muy orgullosos de tí -me interrumpió la abuela Jenn y miró a mis costados como si buscara a alguien- ¿Y tu pequeño? -preguntó.
- Está con sus padrinos -respondí sencillamente y mi abuelo frunció el ceño.
- ¿No vino contigo? -cuestionó y lo pensé muy bien antes de responder.
- Sí, pero ahora está con ellos -fue lo que dije y la abuela tomó mis manos.
- Nos encantaría conocerlo -me dijo y suspiré.
- Entonces ahora mismo lo traigo -respondí y el abuelo rió.
- Mira todo lo que haces mujer -la abuela sólo se encogió de hombros.
- ¿Qué te puedo decir? -respondió con ego la abuela y reí. Ahora veía de donde habíamos heredado la locura.
Estaba tan entretenida con sus peleas hasta que un simple gritito llamó por completo mi atención logrando que mi corazón latiera de nuevo rápidamente...
- ¡Papis! -esa era la voz de Adrien, volteé y en efecto era mi hijo quien corría hacia mi dirección.
Skyler me miraba preocupada y Jayden parecía pedirme disculpas con la mirada, no entendía su comportamiento pero notaba que mis hermanos miraban a mi hijo con sorpresa y a alguien en frente. ¿A mi?
- Hey Andy -esa voz me había desequilibrado totalmente. No me había dado cuenta de que estaba a mi lado, que mi hijo había corrido hacia él y que ahora él estuviese cargándolo.
Tragué saliva y volteé en su dirección. Y ahí estaba él. El chico que se había ganado mi corazón en un abrir y cerrar de ojos, el chico que me había hecho llorar al mismo tiempo que me hacía la mujer más feliz del mundo.
Él no se había dado cuenta de que estaba junto a él hasta que mi hijo me sonrió emocionado y él me miró.
- Hola, Kian -dije mas que nada por cortesía y él lo notó.
- Kelly -se notaba sorprendido y yo no podía estar de otro modo.
Hubo un largo e incómodo silencio.
- Veo que ya conociste a mi hijo -dije mirando a Adrien quien se removía inquieto en los brazos de su padre quien lo tuvo que bajar y mi niño corrió con su tío Keller y su primo Drake.
- Según sé, también es mi hijo -me reclamó y solté una risa seca.
- No me hagas reír -contesté y ví a Keller indicándome que se llevaría él a Adrien, asentí y me dí la vuelta para comenzar a caminar hacia el auto de April.
- ¿Por qué nunca me dejaste verlo? -al parecer me estaba a siguiendo.
Vale, tal vez yo tenga la culpa porque siempre que me avisaba que iría a Francia siempre le decía que saldría del país y en varias ocasiones en las que fue, yo salía con Adrien a algún centro turístico. Sí, lo acepto yo tenía la culpa de que no se conocieran, pero él no era una blanca palomita.
- Cuando supiste que estaba embarazada sólo esperaste a que naciera para darle tu apellido, pero ni siquiera te dignaste a tratar de ser su padre -dije con rabia- Ahora no me reclames por no conocerlo cuando no hiciste lo posible por verlo mientras estaba aquí en Nueva York -ví el auto a unos cinco metros y caminé más rápido.
Por suerte April me había dado las llaves del auto.
- Kelly, entiéndeme, tenía miedo, no sabía que hacer. No sabía si iba a poder ser un buen padre para él -se excusó de manera desesperada.
- ¿Cómo sabrías si serías un buen padre si no lo intentaste? -pregunté al borde de las lágrimas, quité los seguros del auto y estaba a punto de abrir la puerta pero Kian se interpuso.
- Eso fue lo mismo que Sky me dijo y creeme que al ver a Jayden con el pequeño Caleb tratando de que no de ensuciara, o que no se cayera me abrió los ojos. Jayden no era el padre perfecto pero al menos estaba con su hijo. Y sé que me dí cuenta demasiado tarde, llevabas un año y medio en Francia y quise ir hasta allá para pedirte el perdón que tuviste que haber escuchado desde un principio, pero supe que estabas saliendo con Sean Walker, por ello no pude ir -las palabras de Kian me estrujaban el corazón, dejándome sin palabras.
- El problema es que no lo intentaste -le reclamé con las lágrimas amenazando con salir de mis ojos.
- ¡Tu bien sabes que lo intenté! -me reclamó y apretó su mandíbula- Lo intenté -bajó su tono de voz y se recargó del auto- Cada que tenía tiempo libre o era el cumpleaños de Andy viajaba a Francia, pero tú no me dejabas verlo. No puedes decirme que no lo intenté.
Limpié las lágrimas de mi rostros y le iba a contestar pero April habló.
- Perdón si los interrumpo pero yo nece...
- No interrumpes nada April, ya no tengo nada que hablar con tu hermana -contestó Kian, se quitó de la puerta y comenzó a caminar hacia el lado contrario por el que habíamos llegado.
-¿Sabes Kelly? -la voz de April hizo que quitara mi atención de Kian y la pusiera en ella- Deberías alcanzarlo y decirle lo que realmente sientes por él -abrió la puerta y me quitó las llaves- Sé que soy una adolescente que está en la etapa de YOLO pero esa frase es cierta, tú sólo vives una vez y sabes muy bien que sin él... -señaló la dirección por la que iba Kian- ...no eres feliz, así que ve por él.
¿Debía hacerlo? ¿O seguir sin él?
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Nada Es Imposible (CMV #2)
Teen FictionUn chico castaño bajó del auto al que le había ganado. - Buena carrera -dije extendiendo mi mano hacia el chico que me examinaba meticulosamente, pero él no me incomodaba, es como si estuviera acostumbrada a su presencia. - Has mejorado -dijo sonri...