Capítulo 30 "La boda de Will"

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Bueno, dos semanas después de aquella charla con Alex y Nickole, ellos se fueron de vacaciones tal y como habían dicho. Cuando le dije a Will lo que había pasado, él se puso histérico y comenzó a maldecir a Nicky ya que al parecer, ella había dado a entender que no quería asistir a la boda, pero Will no le había hecho caso ya que sabía que Alex no lo permitiría, pero se equivocó pues Alex terminó aceptando.

***

Entré a la habitación de Kendall, donde estaba Sophie arreglándose para su gran día junto a las damas de honor que casualmente eran sus tres hermanas y sus cuñadas (Serena, Kendall, la esposa de su hermano Greg y yo).

— ¡Kelly! ¿Cómo me veo? —me preguntó directamente abrazándome y después alejándome rápidamente.

— Te ves muy bien —le dije y ella me miraba inconforme.

Pero no mentía, su cabello rubio perfectamente peinado en un recogido, el maquillaje le quedaba perfecto haciendo que sus azules ojos resaltarán.

Pero no mentía, su cabello rubio perfectamente peinado en un recogido, el maquillaje le quedaba perfecto haciendo que sus azules ojos resaltarán

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— Estoy tan nerviosa —dijo cambiando de tema— Creo que vomitaré —hizo muecas y me alejé de ella

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— Estoy tan nerviosa —dijo cambiando de tema— Creo que vomitaré —hizo muecas y me alejé de ella... por si acaso.

— Ni siquiera lo pienses —amenazó Serena apuntándole con una tenaza con la cual estaba peinando a Audrey con hermosos y finos rizos.

— No te aseguro nada —respondió ella levantando las manos y mirándola con inocencia.

— Aquí viene el vestido —anunció la madre de Sophie, la señora Beatrice, entrando a la recámara seguida de las hermanas de Sophie y de mi hermana Kendall.

— ¡Oh por Dios! —la exclamación de Serena nos llamó la atención y dirigimos nuestra mirada a donde ella veía también.

— ¡¿Pero qué les sucedió?! —Alanna se acercó rápidamente a April y a los pequeños mellizos que venían cubiertos de lodo.

— Caímos en un hoyo lleno de lodo —dijo riendo Alexa mientras Serena intentaba quitarle el suéter que algún día fue rosa pálido y ahora era café pero sin acercarse más de lo necesario.

— ¿Pero en dónde? —preguntó riendo Sophie y la miré mal mientras le quitaba el saco a Axel.

— En el jardín —respondió Alexa sonriendo de oreja a oreja.

— ¿Y qué estaban haciendo en el jardín? —preguntó Serena cuando Alexa ya sólo tenía el vestido.

— Llevé a los mellizos a ver las plantas —respondió April y los otro dos niños asintieron.

— Y los gusanos como las lombrices —agregó Axel.

— Para tener cinco años, se portan como unos diablillos —dijo Kendall llevándose a los mellizos con ella para darles un baño.

— ¿Y qué esperamos? —preguntó Lilian la hermana de Sophie.

Y así comenzamos a ayudar a vestir a la novia y después nosotras fuimos a ponernos los vestidos de damas de honor.

***

La boda de Will y Sophie había sido espectacular, fuegos artificiales, música variada y sobre todo bastante entretenida.

Gisselle ni siquiera se dignó a venir a la boda de su hijo, sólo vino Zeke, Rose y Sammy quienes se fueron una semana después de regreso a Florida.

Will y Sophie se fueron de luna de miel a diferentes partes del mundo, mientras Alex y Nickole regresaron tres días después de la boda de Will.

***

— Kelly —Kendall me llamó desde el segundo piso apenas entré a la casa.

— Voy —avisé mientras entraba a la cocina a dejar el pastel que había comprado para April ya que ese día era su cumpleaños.

Salí de la cocina y me dirigí a las escaleras, subí lentamente encontrándome en el camino a Axel y Alexa quiénes corrían de arriba a abajo jugando a las atrapadas. Para tener cinco años eran demasiado activos.

Caminé hasta la habitación de Kendall y entré sin tocar.

— Toma —Kendall me extendió una pequeña caja y la miré con el ceño fruncido.

— Kendall no... —ella no me dejó terminar.

— Hazlo ahora mismo, a mi no me engañas —me dijo y suspiré cansada, últimamente ése era mi estado de ánimo.

— Está bien, no pelearé contigo —le dije y me fui de su recámara. Ella estaba equivocada.

Entré a mi recámara y puse la caja en mi mesa de noche, encendí mi laptop y observé que Delia Smith estaba en línea así que comencé una vídeo llamada que aceptó enseguida.

— ¡Kelly! —se le notaba emocionada y reí levemente.

— ¿Qué hay Delia? —pregunté acomodándome en mi cama con la laptop sobre mis piernas.

— Nada interesante, sólo que estoy a punto de ir a visitarte junto con Charles —dijo emocionada.

— Espero que así sea, quiero conocer al pequeño Mason —dije sincera.

— Vale, entonces hay que hacer planes para quedar de vernos y ademas tú... —un llanto se escuchó y Delia suspiró y me sonrió— Kelly me tengo que ir, pero luego podemos quedar de acuerdo ¿vale?

— Claro, no te preocupes, ahora ve con ése hermoso bebé —le dije y ella asintió y se despidió.

Delia y Liam no habían tenido futuro como pareja, al parecer todo el amor que se tenían no fue suficiente ya que solo duraron ocho meses y se separaron.

Liam comenzó a salir con una chica llamada Barbie Shadera una chica realmente hermosa que al parecer hacia muy feliz a mi pequeño rubio.

En cambio Delia conoció a Charles Crudd y meses después se casó con él y tuvieron un bebé al que llamaron Mason que ahora tenía 5 meses de edad.

Los que más me sorprendieron fueron Adam Colbert y Brooke Wilson quiénes comenzaron a salir hace un año y ahora ya estaban casados pero no tenían hijos ni nada por el estilo. Ambos comenzaron a vivir en Nueva York hace tres meses pero los veía muy poco.

De los demás no sabía mucho sólo que Blake estaba saliendo con una chica llamada Linda y que Nathaniel también estaba en una relación, pero no sabía mucho acerca de él.

Apagué mi laptop al tiempo que Kendall entraba a mi recámara y ponía sus brazos en la cintura.

— ¡Kelly! —me regañó al ver que la caja estaba intacta y reí por su expresión.

— Vale voy —tomé la caja pero antes me bañaría así que me duché y al terminar y ya estar vestida con mi pijama tomé la caja e hice todo lo que decía.

Salí del baño y me encontré a Kendall sentada en uno de los sofás de mi recámara viendo la televisión.

Automáticamente volteó a verme y se levantó del sofá.

— ¿Y? —preguntó acercándose a mi.

— Oh cierto lo olvidaba —dije divertida y volví a entrar al baño.

Salí y encontré a Kendall esperándome.

Wow, era lo único que pensaba.

Nada Es Imposible (CMV #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora