Nada Es Imposible (CMV #2)

Capítulo 34 "Renuncio"

POV KELLYANNE

— ¿Embarazada? —preguntó Brad sorprendido y asentí.

— Sí, tal vez dos o tres semanas —dije intentando recordar Pero no sé muy bien.

— ¿Y Kian que piensa? —me preguntó.

Kian... Kian ¿qué pensaba? Realmente no lo sé, pero suponía que estaba aún confundido.

— No sé muy bien. Creo que lo tomó bien, pero supongo que no está muy contento sin embargo está dispuesto a casarse —dije con sinceridad.

— Kelly, si Kian no quiere casarse, debes aceptarlo —no creo poder— Si se casan y los dos no están bien con ello, pasará lo que sucedió con Alex y Nickole.

Brad tenía razón, ambos se habían divorciado unas semanas atrás y creo que ellos jamás funcionaron como pareja nuevamente.

— Entonces ¿qué hago? —pregunté con preocupación y me miró fijamente.

— Habla con Kian y decidan ambos —bajé la cabeza y él hizo que lo mirara nuevamente— Nada malo va a pasar Kelly.

— Brad, no quiero perder a Kian, no sé qué haré si él se va —las lágrimas se estaban acumulando en mis ojos.

— No lo vas a perder. Lo que decidan será por los dos y ten en cuenta de que Kian te ama y él jamás hará algo para dañarte —dijo tomando mis manos entre las suyas.

— ¿Pero si se va? —pregunté con un nudo en la garganta.

— Si él se va, entonces será por que él sabe que es lo mejor que puede hacer por ti —me dijo y sin evitarlo comencé a llorar.

¿Qué haría yo sin Kian? Sin él de nuevo.

— Pero yo no quiero que él se vaya —le dije llorando y él me abrazó.

— Shh, no llores. Por lo que aprendí con Alanna, puedes hacerle daño al bebé con ésta clase de comportamientos —dijo limpiando mis lágrimas.

— Lo siento —dije arrepentida.

— No pasa nada, sólo no llores ni te enfades, ve el lado positivo de todo ¿si? Kian sabrá hacer lo mejor, sea cual sea su elección —me dijo y suspiré.

— Bien.

Llamada entrante
Kian ❤

Enseguida contesté la llamada.

— Kell ¿En dónde estás, cariño? —me preguntó.

— En mi casa. Vine un rato a ver a mi familia y aproveché para adelantar mis tareas aunque sea un poco —dije y Brad me miró sonriente.

— Está bien, cariño —hubo un silencio y cuando iba a hablar, él me ganó— ¿Te quedarás ahí o quieres que pase por ti? —me preguntó y sonreí.

— Prefiero quedarme hoy aquí, pero mañana vienes a desayunar ¿vale? —le pedí y rió.

— Bien —aceptó— ¿Quieres algo en especial para desayunar? —preguntó y fue mi turno de reír.

— Te dejo —me avisó Brad antes de salir de mi habitación. Asentí y salió.

— Kian, no estoy en la fase de antojos —dije divertida y él soltó una carcajada.