Nada Es Imposible (CMV #2)

Capítulo 49 "Charlas"

La fiesta de Kendall había sido un descontrol total, la fiesta había terminado a eso de las seis de la mañana, por suerte yo regresé a casa junto a mi hijo y la familia Sykes.

Jayden se había emborrachado lo suficiente para que tuviera que ayudar a Skyler a subirlo a su camioneta y ya que íbamos hacia el mismo lugar, Skyler se ofreció a llevarme ya que April se notaba algo entretenida con el hermano menor de Destiny y Logan y Audrey estaba con André algo raro pero daba igual.

A las dos de la mañana habíamos llegado a la casa. Jayden se quedó totalmente dormido pero Skyler lo obligó a ducharse y su marido tuvo que obedecer.

Yo logré que Adrien se metiera a bañar y como Caleb también se había bañado antes ahora estaban viendo una película animada en la alfombra de mi habitación. Después de ducharme bajé por un vaso de jugo y me encontré a Skyler preparándole una taza de café supongo que a Jayden.

— Wow pensé que ya te habías dormido —me dijo mirándome desde la barra de la cocina y me encogí de hombros.

— Tengo a dos niños en mi recámara —dije sirviéndome un vaso de jugo de naranja.

— Oh cierto, lo lamento, en un rato voy por Caleb —me dijo y le hice un gesto para restarle importancia.

— No te preocupes por él —tomé jugo y me senté en un banco frente a la barra— ¿Ahora sí puedo hablar contigo? —ella me miró confundida y después pareció recordar algo.

— Por supuesto Kellyanne ¿qué necesitas? —terminó de endulzar el café y me miró expectante.

— Sé que tú y yo no somos las mejores amigas —reflexioné mis palabras y agregué rápidamente— Ni siquiera sé si somos amigas...

— Kelly, ve al grano —me cortó y suspiré, bueno por lo menos me había llamado Kelly.

— Necesito un consejo —ella abrió sus ojos con sorpresa y se enderezó.

— Claro.

— Es acerca de Kian yo... —no sabía cómo comenzar el tema y cuando iba a hablar alguien más me ganó.

— ¿Interrumpo algo? —preguntó Jayden asomándose por la puerta de la cocina.

— No, pero quiero que te tomes ese café —Skyler le señaló la taza y Jayden asintió resignado— Vamos Kelly, de una vez voy por Caleb.

Ambas salimos de la cocina dejando a Jayden con su café.

— Bueno, el caso es que necesito una opinión que sea cien por cierto real y sé que mi familia y mis amigas me mentirían, por lo que recurrí a ti —expliqué y ella asintió— Bueno el problema es que no sé que hacer con respecto a Kian. Por una parte él me hace feliz, pero por otra me ha hecho sufrir demasiado y no sé cómo debo actuar —entramos a mi habitación y me senté en mi cama.

— Kelly, yo pienso que tú sabes lo que debes hacer. Sé que soy quien peor te ha tratado pero era porque quería que vivieras en la realidad, sin embargo Kian fue quien logró que vivieras en la realidad cuando te hizo sufrir. Tal vez sea el momento de que vuelvas a tu mundo y seas feliz. Adrien necesita a su padre y tú necesitas más que nadie a Kian —se sentó a mi lado— Sé que Kian puede ser muy tonto y testarudo a veces pero él te ama como a nadie y sé que tú sientes lo mismo.

— Pero ambos hemos cambiado —dije mirando mis manos.

— Pero el cambio no es malo. Kian se volvió una persona responsable, encargado de una empresa internacional, un mejor amigo, un mejor hermano, un gran tío para mi hijo ¿Piensas que no va a ser un gran padre para su hijo? —miré a Skyler y sabía que tenía razón pero tenía miedo de aceptarlo— Tu también has cambiado Kelly. Luchaste por tu hijo con todo lo que tenias, sabías que no era fácil pero dejaste todo atrás para un nuevo comienzo, sufriste muchas cosas pero a pesar de todo seguiste y no te diste por vencida. Has madurado demasiado Kelly... Me has sorprendido mucho.

La miré sin poder creer lo que había dicho.

— Gracias, Skyler. Creo que si tú no me hubieses tratado de la forma en que lo hacías yo no hubiese luchado por mi hijo, creo que ni siquiera me hubiese ido del país. Francamente hubiera esperado a que mis padres me resolvieran todo. Gracias, Skyler.

— Por nada Kelly, cuenta conmigo para lo que necesites. Y perdón por llevar a Andy a casa de Kian —me dijo y la abracé.

— Gracias —le repetí y me solté.

— Por nada —se levantó y caminó hacia la puerta— Cal vamos —el pequeño enseguida se levantó y corrió a los brazos de su mamá.

Salieron de la habitación y cerraron la puerta. No pasaron más de dos minutos y Adrien ya estaba acostado junto a mi.

— Mami ¿vamos a ver otra vez a mi papá? —me preguntó y le sonreí.

— Tal vez —respondí y él sonrió— Pero ahora debes dormir. Mañana iremos a desayunar con la mamá de tu papá.

— ¿Y lo veremos? —preguntó metiéndose entre las cobijas.

— Mañana lo sabrás —le dije haciendo lo mismo.

Andy ya no preguntó más pues al parecer los Simpson estaban más interesantes que nuestra plática.

Las palabras de Skyler me habían ayudado demasiado, pero aún tenía el miedo de que Kian y yo ya no pudiéramos funcionar como pareja y darle a Andy una familia feliz, o si tan siquiera Kian quería darle una familia a nuestro hijo.

Tampoco sabía si Kian tenía novia o algo parecido a una relación. Podía ser que tuviera una relación estable y sólo quisiera conocer a su hijo y hacerse cargo de él.

Entre más lo pensaba, más posibilidades habían de que Kian y yo ya no eramos el uno para el otro. Tenía mucho miedo de hablar con él y no sabía cómo plantearle todo esto, pero Adrien lo valía y haría hasta lo imposible para que mi niño fuese feliz.

Miré a Adrien y ya estaba totalmente dormido. Apagué la televisión, la luz de la recámara y me acomodé para dormir.

Haría lo necesario y aún más por Andy.