Nada Es Imposible (CMV #2)

* Epílogo *

Tal vez mi vida no era como yo había esperado desde que era niña, tal vez no sabia que tendría a mi lado a personas tan maravillosas ni que perdería a otras tan importantes para mi.

Pero aquí estoy casi cinco años después de mi boda con Kian, había sido uno de los mejores momentos de mi vida.

Estamos en vacaciones de verano y tal como Emma nos dijo; Todos nos reunimos en una cabaña que había hecha especialmente para nosotros, con habitaciones para cada familia y dentro de ellas más habitaciones para los niños, era alucinante el como habían construido la cabaña, pero estaba muy claro que Jayden y Keller se habían esforzado al máximo para su construcción.

Ahora todos nuestros amigos disfrutaban cada día de verano con sus hijos.

Kian me había hecho realmente feliz, había estado educando a Adrien y a mi pequeña hija Mary.
Realmente eramos la familia que siempre quise; sin enojos, sin malos entendidos, simplemente intentando ser la mejor familia para nuestros hijos.

Emma y yo ya estábamos bien, sin embargo ya no era lo mismo, ya no pudimos volver a ser las amigas que habíamos sido en una tiempo, ahora ella sólo era mi amiga de la misma manera que era mi amiga Dorcas.

— Hey Kelly —me saludó Skyler quien venía saliendo de la casa con Emma— ¿Y Mary?

— Está jugando con las gemelas —respondí caminando rumbo a la mesa en donde varias chicas estaban arreglando para poder comer.

— ¿Sabes? Creo que la vida ha pasado muy rápido y ni siquiera hemos sido consientes de ello —comentó mirando a todos los niños y reí levemente deteniendo mi paso.

— Tal vez si hemos sido conscientes de ello Sky, pero no nos queríamos dar cuenta de ello en ese momento, supongo que creíamos que el tiempo no pasaría pero nos olvidamos que no es así; los demás construyen día a día su futuro, su familia. Los niños crecen sin importar cuanto queramos que no lo hagan —observé a Aaron quien era perseguido por Will— Pero debemos entender que ahora ellos son los que escriben cada día su historia. De ahora en adelante es de ellos la historia que se contará y por lo menos yo estaré tremendamente orgullosa de haber logrado todo esto. Adrien y Mary son mi todo así como Caleb y Kennedy son el tuyo, sólo nos queda verlos crecer y hacer de ésta historia su historia.

— En eso tienes mucha razón, ahora su historia se está escribiendo —concordó Sky.

— Chicas —Jane acaba de llegar con un pequeño pastel para Oliver e Ian.

Caminamos hasta ella y la ayudamos con las pequeñas bolsas que llevaba en las manos.

Entré a la cocina para dejar las bolsas y me encontré con Morgan y Kennedy sentadas con postres frente a ellas y tomando lo que supongo era leche o café.

No cabía duda de que mi sobrina era una copia de su madre y Kennedy una copia de Sky con la actitud y carácter de Jayden.

— Niñas ¿qué hacen aquí? —pregunté y ellas bajaron sus tazas.

— Comiendo —respondió simple Morgan y rodé los ojos.

Era igual que su madre.

— Ya terminamos de jugar y teníamos hambre —añadió Kennedy saboreando su postre.

Ella era igual que su padre.

— Kelly, necesito algo de ayuda —me llamó Sophie y caminé hacia ella quien iba entrando a la casa.

— ¿En qué necesitas ayuda? —le pregunté y señaló a su hija mayor Tiffany quien se rehusaba a soltar la bolsa que peleaba contra su hermano Jeremy.

— No puedo con todo —señaló con su cabeza las bolsas que llevaba en las manos y asentí.

Después de intentos por separar a los niños decidí llevarme yo la bolsa que contenía varios dulces, salí al jardín en donde estaban casi todos y caminé hacia mi hija.

Le quité el suéter que llevaba y se fue corriendo.

— Es demasiado enérgica —dijo Kian situándose a mi lado— Igual que tú.

— Y eso es bueno —ataqué y él rió.

— Claro, quitando el hecho de que esa energía la utiliza para hacer travesuras —dijo divertido y reí.

— Pero hace de nuestra vida un reto para que no caigamos en la rutina —contesté y él tomó mis manos.

— Tenemos una familia perfecta —dijo después de unos minutos en silencio y lo miré.

— La perfección es imposible —él me miró con un brillo en sus ojos.

— Nada es Imposible.