Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*

47: ¡My Son!

Temporada:#3.
Capítulo:#4.

Canción: Dear God.- XTC. 

Caminabamos por una gran pastizal, yo al final del grupo, Joe caminaba a mí lado mientras me daba un aburrido discurso sobre "nosotros". No sé de que hablaba, no le presté atención.
Los demás se adelantaron mientras hacían ruidos triunfantes con la boca.
¿Qué diablos festejan?

- Joe, tienes que ver ésto - le avisó Len con una sonrisa en su horrible rostro.

En serio, ¿qué diablos festejan?

Joe me mira disculpandose, se adelanta hasta llegar a la altura del resto y rodean a alguien, una mujer.

Pobre, no sabe en lo que se acaba de meter.

- Al parecer estos dos días han sido de suerte, miren lo que tenemos -escucho decir a Joe.

No puedo creer lo que veo, no puedo creer que esté aquí.

- La reclamo - digo, en voz alta, antes que cualquier otro lo haga.

Todos me miran, enojados, pero no ella, ella me mira con alivio y agradecimiento.

- Muy bien chicos, alejense de ella, Daryl la ha reclamado - les dice Joe.

- Ayer no respetaba las reglas y hoy ya tiene una mujer, éso no es justo Joe - le recrimina, Len, siempre tan idiota.

- Ayer no sabía las reglas, lo acaba de demostrar así que alejense de la chica - vuelve a ordenar Joe.

Los idiotas obedecen y retroceden unos pasos, le dan una última mirada a Tabs y siguen caminando.

- Mí nombre es Joe, soy el líder del grupo - se presenta extendiendo su mano hacia Tabata.

- Tabata - responde, secamente mientras baja el arma y estrecha la mano de Joe.

- Sé que la conoces, mantenla a tú lado, porque si ellos pretenden acercarse yo no los detendré - dice, Joe, dirigiéndose a mí.

Asiento ligeramente y el camina siguiendo al resto del grupo.
Nos quedamos ambos en silencio, sin mirarnos, sin hacer nada, sólo respirando.
Tiene una barriga gigante, que aún y con la camisa a cuadros que viste, es perceptible.
Me acerco a ella y sin importarme sus oposiciones y reclamos, la abrazo, teniendo cuidado de no aplastar su abdomen; pone su cabeza en mí hombro y suspiro pesadamente aliviado.

- Tabs - intento hablarle.

- Tenemos que seguir, nos van a dejar - dice zafándose de mí agarre.

Tengo que arreglar las cosas con ella, pero no debo hacerla enojar, ni que se altere.

Datos que me dijo Beth cuando le conté sobre mí hijo.

Le sigo unos pasos atrás, esta vez no pienso dejarla sola y mucho menos con el "grupo" que tenemos.

- ¿Estuviste sólo todo este tiempo? - pregunta, Tabata, después de unos minutos de silencio.

- Me encontré con Beth, hace seis meses - llego a su altura y veo su rostro.

Al escuchar el nombre de Beth, su expresión se endurece, asiente ligera y fingidamente, de acuerdo.

¿Por qué lo hace?, Beth nunca le hizo daño, ni a ella ni a nadie.

- Pero tú sí, le dijiste que te habías enamorado de Beth -.

Otra vez mí jodida conciencia.

- ¿Tú, estuviste sola? - pregunto ignorando por completo su reacción y la mía.

- No, tres días después me encontré con un chico, Travis, el me cuido por seis meses, nunca me dejó - remarca las últimas palabras con recelo.

- ¿Y por qué no está contigo si no te dejó? - pregunto con ironía y enojo, ella estuvo con un idiota.

- Nos separamos por una horda, me va a encontrar lo prometió y Trav no es como tu Daryl, él si cumple sus promesas - touché.

Seguimos el resto del camino en silencio, unos metros detrás del grupo. Siguiendo las vías, buscando un buen refugio, para pasar la noche al menos.

- Joe busca a alguien, un tipo que mató a uno de los suyos, sigo su rastro, en cuanto termine nos podemos largar lejos de ellos - aviso a Tabata, me mira extrañada sin comprender palabra alguna -, no pienso exponerte a ellos, falta poco para que él nazca y no confío en el resto - señalo su estómago y su rostro se ilumina.

- ¿Cómo? -.

- ¿Qué? -.

- ¿Cómo sabes qué falta poco? -.

- Conté los meses, lo hice desde qué te dejé - me mira incrédula e insegura, no me cree -, tienes ocho meses; Tabs, no soy tonto, sé que ya no confías en mí y no te culpo, pero ya no voy a fallar, no les fallaré -.

[...]

- Dormiremos aquí esta noche, mañana buscaremos algo mejor para la princesa - indica Joe al grupo.

Veo como Tabs rueda los ojos exasperada por el apodo que Joe le dió.

Entramos al taller mecánico que encontramos, el grupo se dispersa y comienzan a "reclamar" los autos que hay.
Camino hasta un auto compacto en un extremo del local y cuando voy a entrar el idiota de Len lo reclama.

- Daryl, déjalo así, ven aquí - me dice, Tabata, le doy una última mirada de odio a Len y camino hacia ella - podemos dormir aquí, dormir en el suelo te provoca dolor de espalda y el dolor de espalda te hace saber que estás vivo - dice con inocencia.

Quito mí chaleco, lo enrollo formando una especie de almohada, se lo extiendo y ella lo toma.

- Hey, princesa, no tienes que dormir ahí, puedes hacerlo conmigo y también dormir - le dice, Len, estoy a punto de ir hacia él y romperle la cara cuando la delgada mano de Tabs me toma por el brazo.

- Jodete y no muchas gracias, no practico la zoofilia, los chimpancés imbéciles no son lo mío, me repugnan - algunos del grupo se burlan de Len y él más que enojado entra de nuevo al auto.

Me acuesto en el suelo y Tabs a mí lado con lentitud y cuidado, coloca su cabeza sobre mi chaleco-almohada y nos cubre a ambos con una manta que cargaba en su mochila.

- ¿Crees en Dios? - pregunta, susurrando.

- No lo sé, ¿y tú? - respondo, de igual forma.

- No, Dios me ha quitado mucho, me comporté bien y seguí las reglas, pero la vida no se comportó bien conmigo, ya no creeré en Dios -.

- Tendremos un hijo - digo, tratando de hacerla cambiar de parecer.

- Uno que patea a su madre muy seguido - reclama, ella, sonriendo y cambiando de tema.

Toma mí mano y la pone sobre su estómago, intento alejarla y justo cuando lo pretendo siento ligeros espasmos golpeando mí mano, sonrío nervioso y repleto de emociones.

¡Mí hijo está ahí dentro y está pateando mí mano!

Me acerco con cuidado y beso con ternura su estómago.

Tendré un hijo, lo cuidaré y amaré con mí vida y si es necesario yo lo traeré aquí; porque sé que no va a morir, ni él ni su madre, no les fallaré y daré mi vida por ellos.

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