Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*

#59: New Beginning.

Finito.

Temporada: #3.
Capítulo: #15. 

Dedicado a: Todas y cada una de ustedes mis lectoras bellas y hermosas.

— Ven aquí, cariño —le susurra Spencer.

Era él quien le había llamado, había logrado entrar a la casa, en silencio.
Tabs levantó la vista, Spencer traía una sábana cubierta con sangre y organos de caminante.

— Debemos irnos, Rick y el resto esperan por nosotros, todo es un caos —dice Spencer caminando con un cesto de sábanas hasta donde ella estaba.

— No, Daryl vendrá aquí, debo esperarlo —responde ella.

— Tenemos que irnos, las personas están muriendo, no pienso dejarte aquí —insiste.

— ¿Podemos esperar un poco más? —pregunta ella rindiéndose.

— No, necesito que vayas por las cosas de Jeffrey, es lo esencial, nosotros tenemos comida y agua, si crees necesario traer algo tuyo, hazlo, iré por un caminante —sigue diciendo Spencer.

Tabata sube hasta su habitación, en silencio y tratando de ignorar a los caminantes que merodean a las afueras de su casa.
En una mochila mete mantas, pañales, biberones y leche, ropa y más cosas necesarias para Jeffrey.
Va hasta su armario y saca un par de camisetas, de ella y otro par de Daryl, pantalones y prendas necesarias.
Caminó hasta un pequeño mueble de madera y de uno de los cajones, sacó su dije "D", no lo olvidaba. Bajó nuevamente las escaleras, llegó hasta Spencer y, con su ayuda, comenzó a llenar la sábana con sangre de caminantes.
Cuando estuvo lista, tomó a Jeffrey en sus brazos y lo cubrió con la sábana, Spencer tomó la mochila, salieron en silencio.

Tomaba su mano nerviosamente y mecía al bebé en sus brazos.
Estaba a poco de anochecer, no sabía el paradero de Rick, ni de Glenn y mucho menos de Daryl.
Los caminantes pasaban por su lado, gruñendo y arrastrando sus pies.
Apretó la mano de Spencer en cuanto un caminante se detuvo a su lado, agudizando su olfato, acercando la nariz a su rostro.
Spencer tiró de su mano, sabía que era un mal momento para Tabs, si tenía un problema más todo estaría perdido, ella podría morir, Jeffrey podría morir, incluso él podría hacerlo.
Caminaron perdiéndose entre las decenas de muertos que invadían el lugar, llegaron hasta la plaza central, donde esperaban Rick, Carl, Jessie y sus hijos, Michonne, Maggie y Gabriel aparecieron de otro lado, Tara, Rosita y Eugene también hicieron lo mismo.
Carl sostenía a Judith por debajo de la sábana como Tabata lo hacía.

— Saldremos de este lugar, lo haremos todos juntos, sabemos trabajar de esta forma —habla Rick en voz baja—. Lo haremos —repite al ver el rostro inseguro de la mayoría.

Se fijó en como Tabata parecía aterrada, miraba hacia todos lados en busca de señales que le indicaran que Daryl estaba ahí, pero nada aparecía.

— Tab —le llamó y extendió su mano libre hacia ella.

La chica la tomó sin dudar, sintiéndose más segura al instante.

— Viejos tiempos ¿Verdad, Rick? —escucharon una voz a su espalda.

Giraron para encontrarse con Glenn y Enid, ambos en las mismas condiciones que ellos: con sangre de caminantes sobre su cuerpo.

— Sí, viejos tiempos —respondió Rick, mientras sonreía levemente.

Maggie y el coreano se abrazaron brevemente, Rick repitió el plan y comenzaron a caminar.
Todos tomados de las manos, Tabata al principio, para así poder cargar a Jeffrey; Rick seguido a ella, Carl, Maggie, Jessie, Sam y Ron, Enid, Spencer, Michonne y Glenn.
A pocos metros de la salida, se encontraron con Carol, Aaron y Morgan, quienes se unieron a la formación.