Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*

#29: Faint.

Canción: Maybe I'm Amazed.- Paul McCartney & The Wings.

Capítulo: lV.
Temporada: ll.

Narrador omnisciente:

Una semana había pasado desde la partida de Tabata en la prisión, la alegría qué el grupo sintió al reencontrarse con ella, se fue junto con la chica.

Daryl, cada día de ésa semana se dedicó a extrañarla, en cada salida de cacería intentaba buscar su rastro, sin embargo, la chica había sido lista y con pasos firmes y determinados verificó no haber dejado rastro alguno de su paradero.
Unos días después de su partida, fue a la parte quemada de la prisión, estaba seguro de qué ella se había ido por ahí, ya qué el no había logrado verla durante su guardia.
En ése lugar, sólo pudo encontrar el Smith & Wesson y lo guardó, pues era lo único qué le quedaba de ella.

▫▫▫

Tabata, caminaba por el solitario y húmedo bosque, tenía un dolor insoportable en los pies y parte baja de la espalda, de seguro por pasar las noches en los árboles.
A lo lejos divisó una gran muralla hecha por neumáticos, parecía seguro, había personas armadas vigilando.
Se acercó lentamente, subió hasta la copa más alta de un arbol y de esta forma tener una mejor visión al interior de la propiedad.
Había personas, niños, mujeres y hombres, actuaban cómo sí nada pasara afuera, cómo sí no hubiera caminantes esperando para devorarlos.

▫▫▫

Glenn y Maggie se preparaban para salir en busca del alimento para la pequeña Judith, la hija de Rick, si bien, Tabata les dejó unas latas de leche maternizada, la niña, al igual qué Livy necesitaban de ése alimento para crecer sanas y desarrollarse de una forma plena.

▫▫▫

Con ayuda del hombre qué minutos antes la había encontrado arriba del árbol, entró al pequeño pueblo.
Woodbury, así lo había llamado él hombre.
Martínez, según recordaba Tabata, era él apellido del latino qué la había ayudado.
Entró confiada al lugar sin saber lo qué le esperaba adentro.

- Llamaré al Gobernador. - Le anunció Martínez, ella sólo asintió con la cabeza, observando el interior de la casa del líder de la comunidad.

- Gobernador, ella es Tabata. - Escuchó las voces en su espalda y giró rápidamente.

Ahí frente a ella, el hombre qué arruinó su vida al lado de su propio padre: Philip Blake.

- Puedes irte Martínez, la entrevistaré yo mismo. - Ordenó Philip al latino sin despegar la vista de la asustada chica.

Él hombre obedeció sin protestar, pues no era la primer vez qué él  Gobernador hacía éso con una chica recién llegada.
- Sabía qué volverías tarde o temprano. - Murmuró él tocando su mejilla. Ella se alejó bruscamente golpeando su mano.

- Tranquila, mí vida, tenemos mucho tiempo para divertirnos. - Volvió a coger el rostro de la chica entre sus manos, está vez con más fuerza y pegando sus labios con los de ella.

Con más fuerza qué nunca, se removió inquieta en los brazos del hombre y logrando librarse sin éxito, consiguió qué Philip tirara de su cabello.

- Quédate quieta. - Apretando los ojos fuertemente, recordó a la última persona qué le había ordenado éso: había sido Daryl y añoraba con ganas qué fuera él quién nuevamente se lo ordenara.

- Déjame, por favor. - Rogó jadeando.

- Shhh, sabemos qué te va a gustar. - Susurraba comenzando a besar sus labios, su cuello y sus hombros.

[...]

- ¡Déjame, por favor, déjame! - Gritaba la chica al sentir cómo el hombre la penetraba con fuerza.