Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*

#48: Brothers.

Temporada: #3.
Capítulo: #5.

Canción: Stranges
Currencies.- R.E.M.* (Lean la nota al final)

Trato de dormir, tengo sueño pero no confío en estos tipos y mucho menos dejaré sola a Tabs con ellos.
Cierro los ojos, me paso la palma de la mano por el rostro exasperado y suspiro con fuerza, me frustra esta situación, realmente quiero dormir.

- ¡Devuelveme mi parte del conejo, lo robaste! - grita, Len, abro los ojos rápidamente en cuanto siento el cuerpo de Tabs dar un respingo.

Me levanto del suelo y veo a Len frente a mí.

- ¿Quieres cerrar la boca? - le reclamo, enojado.

He soportado mucho para no partirle la cara a golpes.

- Tranquilos, ¿cuál es el problema? - interviene, Joe, calmado como siempre.

- Mi parte del conejo, no está entre mis cosas, de seguro ellos lo tomaron - responde Len.

- ¡No tomamos nada! - grita Tabs sentándose en el suelo.

- Tranquila princesa, no hay razones para gritar - dice, Joe, intentando calmarla.

Intento fallido.

- ¡Estábamos durmiendo, este idiota aparece gritando ¿y dices que no hay razones para gritar?! - pregunta, Tabs.

Si algo aprendí de ella mientras estabamos juntos, es que nunca, pero nunca, debes despertarla y si lo haces, date por muerto.

- Tabs - le llamo y con una seña de mano le pido que se calme.

- Daryl, ¿robaste el conejo de Len? - pregunta, Joe, impaciente.

- ¡Yo no robé nada! - ahora quien grita soy yo.

- ¡Si lo hiciste! ¿o fue tú amada? - me desafía Len, con un gesto victorioso.

- ¡A ella no la metas! - reclamo furioso.

- Len, ¿estás mintiendo? - nos interrumpe, Joe.

- No Joe, no estoy mintiendo - responde, Len, mirándome.

- Bien, veamos - Joe, toma la mochila de Tabs y mí bolsa de plástico, vacía los objetos de su interior, dejándolos caer en el suelo.

- ¡Hey! - se queja, Tabs, tratando de quitar su mochila de las manos de Joe.

Éste le reprime con la mirada y Tabs rueda los ojos.

Cuando han terminado de vaciar la mochila, continúan con mí bolsa, después de varios objetos inservibles -que yo considero útiles- de la bolsa salen ambas partes del conejo.

- ¡Lo ves, él lo robó! -.

- ¡Daryl no robó nada, Joe! - me defiende Tabs, levantándose desde el suelo.

- ¡Vamos Joe, sabemos las reglas, démosle su merecido! - grita Len sonriente.

- Tienes razón Len, démosle su merecido. ¡Muchachos, Len ha mentido, denle su lección! - les ordena, Joe, al resto.

El resto del grupo -que hace unos minutos había despertado- se abalanzan sobre Len, golpeando y pateando su asqueroso cuerpo.

- Hay una dama aquí, sean educados y háganlo afuera - agrega, Joe, con gracia.

Los chicos obedecen y arrastran a Len fuera del local.

- ¿Por qué hacen éso? - pregunta, Tabata, mirando horrorizada la escena.