Estaba perdida, ya no tenía esperanza.
Mis opciones eran dos: #1.-Ser devorada por la manada de caminantes que me seguía. O #2.- Utilizar la última bala de mi Smith & Wesson.
Sí, lo sé, de cobardes, de maricas como diría mi único amigo, pero era lo único que podía hacer tenía más de cuarenta caminantes detrás de mi, una sola bala y los cuchillos no alcanzarían para aniquilarlos a todos.Me decidí por la segunda opción así que me interné en el bosque para perder la manada, ya en un punto profudo del lugar desenfunde mi revolver, quité el seguro y apunté a mi cabeza.
No hacia nada más que pensar en él, en Merle Dixon: mi único amigo, la única persona que quería y me llegó a querer; a su manera pero lo hizó. Nunca nadie necesitó de mi y de la única persona que lo hizó ahora no se nada.
Sentía la lágrimas correr por mis mejillas al recordarlo, apunté a mi cabeza y antes de jalar el gatillo una voz me interrumpe.
— Bonita, baja éso, ¡No lo hagas! ya no hay muertos por el lugar — su voz, su jodida voz yo la conocía a la perfección: mi buen amigo Merle.
— ¿Merle? Dime que eres tú y no otra tonta alucinación —contesté temerosa.
— ¿Quién más?, ¿tus padres?, ¿tus amigos?, ¿tu hermano? Pfff por favor —dice irónico.
¡Ok sabe mis debilidades!
— No arruines el momento Merle —digo cansada.
— Ya, lo siento, pero es que es la segunda maldita vez que vivimos esta situación, ¿Qué?, ¿No abrazas a tú amigo Merle? —dice, sonrío por su petición y me lanzo a sus brazos. Nos mantenemos así unos minutos en silencio hasta que él habla —. Oye, estoy en un campamento, no debe estar muy lejos ¿quieres venir? Sí, sí lo quieres —dice tomando mi mochila y preparandose para salir.
[...]
Caminamos al menos dos kilómetros, cuando llegamos a su dichoso campamento, había mujeres, niños y hombres.
Miraba a todos lados, giro hacia atrás y hay un hombre apuntadome con una escopeta, con aspecto rudo y vestimenta de policía.Pfff ya lo odio.
— ¿Quién eres y qué haces aquí? —pregunta desafiante.
— Mi nombre es Tabata Harrison y Merle me trajo —respondo al tiempo que busco a Merle con la mirada.
— Oye Shane, baja éso o yo mismo me encargaré de molerte la cara a golpes —interviene Merle.
— ¡Oh lo siento viejo!, nadie me dijo que habias traido a tu puta —contesta bajando el arma.
¡Me llamó puta! Estúpido.
— ¡Ella no es ninguna puta, así que cierra tu maldita y sucia o la cerraré yo a golpes! —grita Merle, enojado.
Me encanta que me defendiera, aunque ambos sabemos que podría hacerlo sola gracias al entrenamiento militar que él me dió.
— Cierra la boca Merle, ¿Desde cuándo defiendes a tus putas? —interrumpe otra voz, una gruesa y áspera.
Me giro para decirle un par de cosas —nada agradables— y ahora puedo verlo detalladamente: es alto —aunque para mi estatura todos lo son—, tiene cabello rubio oscuro, barba de un par de días, ojos hermosamente azules y cargaba una bonita ballesta en su espalda.
— Escucha, no soy, fuí o seré la puta de nadie, ¿entendiste imbécil? —exclamo enojada—, Merle, sabes que yo no podré estar así... no otra vez. Te quiero —digo levantándome de puntillas para besar su mejilla.
Nuevamente me giro, pero esta vez dispuesta a seguir sobreviviendo sola, como lo he hecho estos tres meses.
Doy unos cuantos pasos antes de sentir una mano sobre mi hombro derecho, instintivamente, llevo mi otra mano al mango del cuchillo en mi cinturón.
— Tranquila, no es necesario que te vayas —dice ésa voz gruesa y áspera: el chico ballesta, que de cerca es mucho más guapo.
¡Demonios!, ¡¿En qué estoy pensando?!
— Vamos Tab, te llevaré a tu carpa —dice Merle más animado que nunca. Sé que aunque me niegue no me dejara ir. Solamente asentí y me lance a su espalda— ¡Vaya!, o yo soy más viejo o tú pesas más —dijo y yo solo supé reirme y abrazar mas fuerte sus hombros.
— ¿Cómo se llama el chico de la ballesta? —pregunto curiosa mientas caminábamos a "mi carpa".
— Daryl, Daryl Dixon —contesta el chico ballesta llegando a nuestro lado, ahora Daryl Dixon.
Esperen ¿Dixon? ¿Entonces el es el herma...?
— Ella es mi hermanita, muñeca —responde Merle al ver mi cara de duda—. Oye Daryl ¿te molestaría compartir carpa con mí Ratita? Es que Luisa se esta quedando en la mía y no quiero soportar sus gritos —se excusa y no puedo evitar tensarme al escuchar que dormiré con alguién que no conozco.
— No... Emmm... No —responde Daryl notablemente incómodo y también tenso.
— ¿Luisa? Merle ¿No eres gay? —pregunto y escucho como Daryl soltaba una carcajada.
— ¡¿Qué?, ¿Crees que soy gay? —grita Merle.
— Lo siento, yo nunca te vi con una mujer. En realidad nunca llevaste una mujer a casa —suelto sin más.
— No podía agobiarte más con sus gritos de placer — exclama divertido.
— Ewwwwwww eres un asco Merle —digo poniendo cara de asco-. Oye no me respondiste, ¿Quién es Luisa? —vuelvo a preguntar.
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Hola de nuevo!!!!!
Primer capítulo espero que les guste.
Voten y comenten si les ha gustado.
¡Gracias!
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Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*
Hayran Kurgu¿Daryl logrará cambiarla? Ella es linda, dulce y tierna; es mucho para él, o eso pensaba Daryl. Ambos tienen sus demonios, pasados malamente merecidos, historias qué enfrentar. ¿Lograrán hacerlo? ¿Podrán ser felices en medio del apocalipsis? Sólo...