Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*

#35: "D" And "F".

Temporada: ll.
Capítulo: X.

Canción: And I Love Her.-The Beatles.

Narrador omnisciente.

Una semana habia transcurrido desde que Tabs habia despertado.
Una semana dura, difícil y con mucho trabajo, pues tanto los antiguos como los nuevos habitantes de la prisión trataban de acoplarse a su mutua compañía, debían aprender a ser un sólo grupo, olvidar sus diferencias y viejos problemas para comenzar nuevamente.
Daryl y Tabs habían tenido una semana tranquila, a pesar del constante hostigamiento de James hacia Tabs, del hostigamiento de algunas de las nuevas mujeres hacia Daryl y de las constantes salidas de Dixon, con el fin de encontrar al Gobernador o cazar; la pareja había logrado tener tiempo para ellos, habían podido demostrarse de distintas formas el cariño que se tenían y a distintas horas del día.
Los planes que Merle, Alex y Jhonn habían hecho para Tabata, seguían en pié, decidieron no interrumpirlos por la muerte del mayor de los Dixon.

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- Tabs, ¿tienes planes para esta noche? - Le pregunto James a Tabs.

- Sí y no olvides que para ti soy Tabata, no Tabs, si Daryl te escucha llamarme así, olvidate de que tienes rostro. - Responde cortante mientras se deshace de un grupo de caminantes acumulados en las vallas.

- No me importaría con tal de conseguir que tu dejes de hablarme de esta forma. - Respondió el hombre tomando uno de los fierros afilados, un delantal y comenzando a ayudarle a través de la valla.

- Escucha, te hago un maldito favor, te alejo de los problemas. - Le dijo esta vez más suave.
No le gustaba ser así de cortante con una persona, pero no quería crearle problemas a James y mucho menos a Daryl.

- Tal vez me gustan los problemas. - Finaliza el hombre con una sonrisa triunfante en el rostro.

- Estas completamente loco.- Dijo la chica sonriendo de lado.

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Tomó los diversos objetos entre sus brazos sosteniendo con sus labios una pequeña linterna que le ayudaba a distinguir lo que debía llevar. Había pensado mucho sobre lo que haría, quería que fuera distinto, especial y romántico; quería demostrarle lo mucho que la quería, hacerla sentir especial y amada por el resto de su vida.

- ¿Necesitas ayuda con eso?- La voz de Glenn lo sorprendió desde el fondo del oscuro y largo pasillo del supermercado.

Antes de que lograra responder, el coreano ya tomaba una parte de los objetos en sus manos.

- Gracias.- Dijo cuando logro sacar la linterna de su boca.

- Iré a dejar esto al auto, ve y busca un buen obsequio para ella, le gustará. - Recomendó a su amigo antes de caminar hacia el exterior del lugar.

Maldijo que su amigo hubiera descubierto sus intenciones.
Si bien, no era ningun secreto que Tabata era su pareja y que ambos se querían; deseaba que ese momento fuera sólo de ellos. Camino silencioso entre los pasillos, a lo lejos detectó una joyería y con más decisión que nunca se encaminó en dirección al establecimiento.
Al entrar un fuerte y repugnante olor a muerto invadió sus fosas nasales.

- Mierda. - Se quejó al divisar un par de caminantes acercarse a él.

Preparó su cuchillo y con poca delicadeza se encargó de los caminantes.
Se adentró en el local y con cuidado de no pisar los los trozos de cristal queen suelo habia se acercó a una vitrina.
Las joyas estaban repletas de polvo y algunas otras con manchas de sangre sobre ellas.
Tomó un pequeño brazalete de oro con diamantes incrustados; agradeció el apocalipsis y la accesibilidad con la que contaba para darle un buen regalo. En su vida anterior nunca hubiera logrado pagar esa joya.
Después de analizarlo bien, descubrió que era demasiado ostentoso para la sencillez de Tabs.