#46: I give up.

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Temporada:#3.
Capítulo:#3.

Canción: Space Oddity.-David Bowie. 

Pilarica2001 Siento mucho lo de Bowie, fue una gran perdida para muchos.

Seis meses han pasado desde que me encontré con Beth, no han sido fáciles ya que nos hemos encontrado con algunas hordas y algunos otros inconvenientes.

- Daryl, mí pié ya está mejor, puedo caminar - me dice Beth desde arriba de mí espalda.

Ayer tuvo un accidente mientras practicaba con la ballesta, sí, le he  enseñado a utilizarla, algo que no hice ni siquiera con Tabs.

- Y arriesarnos a que te lastimes más, no, así estamos bien - me niego mientras sigo caminando.

- Vamos, déjame caminar un poco - me pide y a regañadientes acepto.

Baja con cuidado de mí espalda y camina a mí lado, a lo lejos se ve una pequeña casa, justo a lado de ella unas lápidas.
Supongo que era una funeraria, caminamos hasta una de las lápidas.
"Amado padre" es una le las líneas grabadas en la lápida, Beth toma mí mano y entrelaza nuestros dedos. Sé que le recuerda a Hershel, a mí me recuerda a Tabs y a nuestro hijo, ha pasado mucho tiempo pero espero que sigan con vida, espero encontrarlos y protegerlos a ambos.

- Vayamos a ése lugar, tal vez podamos descansar por unos días - le digo a Beth, caminamos, entro al lugar y veo lo que hay: todo está limpio, hay varias habitaciones y una cocina, reviso todo como de costumbre, mientras ella espera afuera; no hay nada extraño adentro, en la cocina hay mucha comida: reservas, frituras, gaseosas y unas cuantas latas de comida.

- Todo está despejado, entra - le digo a Beth.

Ella obedece y entra, observa a detalle todo, su vista se pierde en la alacena de la cocina y sonríe victoriosa tomando una bolsa de frituras.

[...]

- Insisto en que debemos escribir una nota, ya sabes, para agradecer - me dice Beth desde el otro lado de la mesa.

- Lo haremos mañana, cuando ya nos hayamos ido de aquí - le respondo caminando hasta uno de los ataudes vacíos que hay en otra habitación, ella me sigue de cerca, me acuesto en el ataúd y ella se sienta en el piano que hay.

Comienza a tocar a un ritmo lento, demasiado lento para mí gusto.

Escucho el sonido de las latas que preparamos como perímetro, me levanto del ataúd y en silencio camino hasta la puerta, tomo la ballesta, abro la puerta principal y afuera en los límites del perímetro, hay un perro.

- ¿Está todo bien? - escucho hablar a Beth.

- Sí, es sólo un perro -.

- Dale algo de comida -.

- Se fue, si regresa lo alimentaré -.

Regreso a la habitación y vuelvo a mí anterior posición, unos minutos después vuelvo a escuchar las latas.

- Voy a darle una segunda oportunidad a ése perro - me levanto por segunda vez, voy hacia la cocina y tomo una lata de comida, la abro y salgo de la casa.

Afuera no hay ni un maldito perro, sólo una pequeña horda de mugrosos caminantes.

- ¡Beth, sal por la puerta trasera! - grito sin explicar mientras comienzo a matar a los caminantes.

Las cosas se salen de control, corro hasta la parte trasera y busco a Beth con la mirada, los caminantes me siguen de cerca, y de Beth no hay rastro alguno, escucho el sonido de un auto, a lo lejos se ven las luces traseras y una cruz blanca, pintada en el vidrio.

Corro en dirección al auto gritando el nombre de Beth.

[...]

He caminado por kilómetros enteros, siguiendo el rastro de los neumáticos del auto, pero la llovizna y la ligera niebla lo hacen imposible.

Me rindo, en serio, me doy por vencido, no sólo en esto, sino en todo: en seguir buscando a Beth, al resto del grupo y a Tabs, ella y nuestro hijo ya no están vivos, y no hay nada que pueda hacer.

- Mira nada más, lo que nos trajo el viento - escucho una voz grave a mi derecha, me levanto apresuradamente del suelo y sostengo la ballesta en posición de ataque.

- No te recomiendo hacerlo, ten en cuenta que somos más que tú - me advierte el mismo hombre de cabello canoso, piel arrugada y de unos cuarenta años. - Soy Joe, este es mí grupo, tienes dos opciones:Primera, te unes y vienes con nosotros; Segunda, sigues tú camino, pero si nos volvemos a encontrar, no dudaremos en matarte - vuelve a hablar extendiendo su mano.

Bajo la ballesta lentamente, me acerco un poco más al hombre y estrecho su mano.
- Daryl - respondo en un gruñido mirando con desconfianza al resto de su grupo, son cuatro o cinco hombres más.

▪▪▪▪▪▪▪▪

- Tab, dame una oportunidad, no te defraudaré, te he dado el tiempo que me pediste hace meses, así que, por favor, dame una oportunidad - me pide Travis.

- Tav, sabes que aunque quisiera hacerlo, no puedo, no puedo hacerlo, no logro sacarlo de mí cabeza - respondo desviando la vista.

- Deberías olvidarlo, no te juzgo pero no es justo que tú te machaques la cabeza pensando en él - asiento en silencio, siempre me deja sin palabras, sé que tiene la razón.

- Vamos, tenemos que seguir, ése pequeño nacerá pronto -.

- Aún falta un mes -.

- ¿Y qué?, no vamos a buscar un refugio un día antes, ¿cierto? -.

- Lo siento, señor perfección -.

- Anda, camina y calla - me da un leve empujón, me adelanto unos metros sonriendo y sigo caminando.

- ¡Oh no, mierda, Tab regresa ya! - escucho a Trav gritarme.

Me giro hacia él, dirijo la vista hacia donde mismo y veo una gran horda de caminantes, somos dos persona y no podremos con ellos.

- ¡Corre, no te detengas, te voy a encontrar! - me vuelve a gritar. Me quedo inmóvil, intercalando miradas entre él y el resto del camino. - ¡Hazlo! - vuelve a indicarme comenzando a correr al lado contrario a mí.

Sigo caminando lo más rápido que puedo, ya no puedo correr, o bueno en estos meses no he tenido la necesidad de hacerlo.

Si no lo intento nunca lo sabré.

Comienzo a correr, esquivo los árboles del bosque que se atraviesan en mí camino.
Espero que cumpla su palabra, espero que me encuentre.

Al día siguiente.

Bajo con cuidado del árbol, la horda pasó pronto y aunque intenté regresar no lo pude hacer; Daryl siempre lo dijo: Las coordenadas no son tu fuerte.

[...]

Camino sin dirección alguna, llego a un pequeño pastizal, me dejo caer en el pasto, con delicadeza y cuidado. Me quedo en silencio por eternos minutos, preguntándome el paradero y estado de Travis, el de mí grupo y el de Daryl.

- Al parecer estos dos días han sido de suerte, miren lo que tenemos - escucho una voz masculina a mí espalda.

Me levanto rápidamente del pasto, desenfundo mí arma y apunto; es inútil son más de cinco hombres.

- La reclamo - dice una voz grave y autoritaria.

Una voz que pensé jamás volvería a escuchar.

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Hola.
¿Quién creen que sea?
Siento no haber actualizado antes, en serio que lo hago.
Voten y comenten si les ha gustado el capítulo.
Nos vemos.

Two wings and one arrow. (Daryl Dixon Fanfic) *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora