Siempre Fuiste Tú (Pasado)

12- Felicidades. Me Perdiste

Luego de pasar por el trabajo y recoger mis cosas, decidí que debía comprarme un teléfono. Después de todo, ya llevo más de un mes sin comunicarme por esos aparaticos.

— Tenemos diferentes modelos. ¿Cual desea? —me pregunta un joven, muy atractivo... Que me ha estado dando miraditas coquetas y sonrisas seductoras. Si él supiera, lo complicada que es mi vida.

— ¿Cual me recomiendas tu? —le devuelvo la sonrisa, pero con menos intensidad.

Él saca varios aparatos, de una vitrina y me va explicando sus ventajas y la forma de usarlo. Al final termino eligiendo un IPhone 6.

— Ya tiene todas las aplicaciones instaladas. Tu numero es este —me tiende un papel con la factura. Y me señala el numero de teléfono.

— Gracias otra vez —miro la plaquita que tiene pegada en el pecho— Gail.

— A tu orden, preciosa —me guiña un ojo y yo me pongo como tomate.

Tenía mucho tiempo sin sentirme así ante un hombre... Y eso que tengo un pantalón más ancho que las bragas de la señora Jolie.

Llego al apartamento y me encuentro con las tres terremotos sentadas cotilleando sobre algo que no tengo idea.

— Hola, guapas —saludo más animada... La verdad que esa conversación con Mario... Digo Carl, me a dejado más tranquila—. ¿Como han pasado el día?

Ellas sonríen. Y me hacen hueco en medio del sofá en forma de L.

— Yo he peleado con el tarado de Alex, otra vez... Ya no se lo que voy a hacer con ese hombre —se queja Andrea. Ella y sus problemas con el pobre Alex... La verdad es que ella pelea hasta por respirar.

— No le hagas caso, Cam... Ella nunca va a dejar de pelearse con Alex —musitó divertida Diana, mientras se comía una manzana verde.

Yo sonrió y niego con la cabeza. Estas nunca van a cambiar. Mari resoplando dice:

— Yo por mi parte he tenido problemas con el profesor Denser, otra vez... Ya no se que voy a hacer. Él se ha empeñado en hacerme la vida imposible —me mira—. ¿Puedes creer que me ha dicho que tengo posibilidades de reprobar su materia? Si él me reprueba... Tendré que repetir el semestre y no me podré graduar con ustedes.

Su tono de voz se va apagando conforme fue diciendo las cosas... Oh, mi Mari. Siempre tan insegura de tus capacidades intelectuales... Ella es capaz de hacer las cosas, pero es tan insegura que se reprime.

— Descuida, eso no va a pasar... ¿Cuando es tu examen final? —le pregunto animada.

— Pues creo que el jueves —responde indecisa.

— Genial. Pues tenemos casi una semana para estudiar y demostrarle a todo-musculos-sonrisa-arrogancia que tu puedes pasar su asignatura.

Todas reímos. El profesor de Mari, es un don juan, sin remedios, que le ha hecho la vida imposible, por no aceptar salir con él. La verdad es que esta muy bueno el condenado. Pero Mari esta pillada por un idiota que no la valora y que prefiero ignorar.

— Se lo que estás pensando, Camila Pikers —me dice Mari con su típica ceja levantada.

— yo... No estoy pensando nada —me señalo y niego con la cabeza.

La verdad es que todo el mundo tiene la manía de llamarme por mi nombre completo. Al parecer suena muy lindo.

— Hablando de idiotas todo-musculos-sonrisa-arrogancia... ¿Que ha sido de Sebastian? —pregunta Andrea.