Capítulo 4.

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—¿Qué haces aquí? —le interrogo antes de dejarle hablar.

—Mi trabajo..

—¿Que es...

—Cuidarte.

Vamos, ¿enserio? ¿Desde cuándo ya no puedo salir sólo con mi hermano? 

—Seguro...  

—Sabes que no es necesario preguntarme que hago aquí cuando conoces perfectamente cual es mi respuesta. —Después de hacer una corta pausa siguió—. ¿Quién es? —me pregunta refiriéndose a Jack.

—¿Quién?

—El chico... con quien intercambiabas palabras... –

—Mi hermano. —puse los ojos en blanco mientras me encogía de hombros. Tony no tenía nada que decir. Se veía un poco dudoso., pero parecía que sí captaba lo que le acababa de decir—. No me dirás que cometo un grave delito si estoy con mi hermano, ¿o me equivoco?

—No. —me dice sin saber que más mencionar.

—Excelente. Ahora déjame tranquila...  

—¿Es mayor que tú?—lo último que quería era que el tratara de hacer conversación. No pensaba en quedarme con él cuando en realidad debería de estar con Jack. Ya para eso terminaba haciéndolo.

–¿Tu qué crees? Por supuesto que sí, necio. —le respondí—. ... escucha, no quiero que sepa sobre ti. Mucho menos de que eres mi guardaespaldas...

—¿Te avergüenzo? —su expresión resultó ofendida. Pero considero que no ha sido mi intención hacerlo sentir de esa forma.

—No, pero... no quiero que nadie sepa nada...  —trato de ser discreta—. Dime que lo entiendes y no harás nada estúpido para que las personas que me conocen se enteren.

—¿Y yo que gano?—cierra ligeramente un ojo, dudando en una gran decisión.

—Un buen salario de mi padre... —le digo obvia.

—Eso no me satisface. Ya tengo suficiente. Quiero más.

—¿Suficiente? ¿Entonces por qué pides más? —le interrogo—. ¿Cómo no te puede satisfacer el salar...

—Quiero algo de tu parte. —me interrumpe para dejarme en claro lo que trata de decirme.

—¿Qué quieres de mí? —le pregunto mientras una de mis cejas la alzo—. Vamos! Sé que tienes algo en mente y por eso lo has mencionado.

Dejo esperar un momento en silencio, después habló. 

—Una buena conducta... —con tan sólo decírmelo lo miro con molestia—. Mejor aún... ¿Hacemos un trato?

Perfecto! Ahora sus típicos tratos. Llevamos varios y ninguno lo hemos terminado bien. ¿Qué querrá? De algo estoy segura y es de que pedirá más que sólo una buena conducta por mi parte.

—Te escucho... 

—Los dos nos vemos necesitados por algo del otro ¿o me equivoco? —después de mirarlo obvia Tony continúa—. Como veo quieres evitarme en tu vida social, pues entonces no diré nada si además pones de tu parte. Así tu padre sólo escuchará una cosa sobre ti. Y tratará de la "buena hija" que has sido.

—Hablamos de engañar. —exclamo algo sorprendida por oírlo decir eso.

—¿Quién ha dicho que engañar es ilegal? —habla sarcástico. Levanto ambas cejas asombrada por su buena personalidad... espero de este si podamos salir.

Iron Man mi Guardaespaldas ❨sin editar❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora