Capitulo diecinueve

3.9K 280 47
                                    

Respiro, tomo aire lo más tranquilo, y me giro. Se encontraba a pocos metros de mi. Llevaba las manos dentro de las bolsas de los pantalones.

–Sabía que hubiera sido mejor no traer estos papeles al edificio. –añade.

–No, no, perdón–. me disculpo, con las mejillas coloradas mientras volvía a meter todo en su lugar. Sudaba mil capas, estaba muy apenada–. Es que... –no podía manterle la mirada.

–Descuida, de todas formas lo ibas a saber. –dice mientras caminaba a mi.

–Aunque, ya me habías mencionado una parte. –me ponía nerviosa hablar con uno de los enemigos más odiados de unos terroristas. Dios mio! si hubiera sabido que era bastante fatal con el...

–¿Que tanto leíste?

–No fue lo suficiente. –digo mientras me honro de valor para mirarlo–. iba llegando, apenas, creí que estarías aquí. Necesitaba verte. –me encojo de hombros–. saber que estabas bien.. y... –mi voz se debilita con verlo más cerca.

–No es necesario mentirle a alguien muy listo como yo. –me guiña un ojo. Me acaricia de la mejilla, bajando la mirada a mis labios.

–Debo irme, mi padre podría estarme buscando. –me suelto de su agarre.

–Sera mejor que vayas el viernes, te estaré esperando. –dice, mientras me ve irme.

–Estaré ahí, lo prometo. –me detengo antes de irme, nos estrechamos una sonrisa y antes que nada salgo corriendo de ahí.

(...)

Aquella información que había leído, era suficiente para saber de qué se trataba un hombre como Tony, pero después de todo se que ni eso puede definirlo, hay muchas cosas puede estar ocultando.

–¿Si conseguiste lo que querías? –me pregunta Jack quien iba entrando a mi habitación.

Más que lo que quería, yo diría!

–Si, eso creo. –respondí–. Me encontró ahí, pero como pude salí.

–Bueno, pues espero termines lo que piensas darle. Recuerda que el señor Stark es bastante perfeccionista. –me guiña un ojo para después marcharse.

Su comentario me dejó pensando en mucho, quizá que Jack podría conocerlo mejor que yo, pero, imposible! Jack no leyó aquel papeleo.

Tomé mi imaginación y me puse a pensar ¿cual sería el mejor regalo para alguien como Tony?

(...)

Me terminaba de arreglar, estaba sentada enfrente del espejo mientras pasaba el lápiz por mis labios, para darles el último toque. En un par de horas era la celebración en la mansión de Stark. Esa noche había elegido un lindo vestido negro corto descubierto de la espalda.

Y unos altos tacones del mismo tono con una correa por los tobillos.

–Georgie, el taxi llegó. –me anuncia mi madre.

–Si. –respondí antes de levantarme.

–Estas muy linda, pequeña. –sonríe, mientras me mira de arriba a abajo–. ¿Tienes todo listo?

–Si, sólo llevaré mi bolso y el obsequio de Tony.

–Sabes, me hubiera gustado que Jack te hubiera llevado.

–¿Porque lo dices? -–me acerco a ella.

–Así me sentiría más segura de saber que llegaste bien. –hace una ligera cara de disgusto–. ¿estas segura que Ana no puede acompañarte?

Iron Man mi Guardaespaldas ❨sin editar❩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora