En serio lo siento -le dije a Matilda apenada, quien me respondió con que Rusell no era mi responsabilidad, si no que era ella quien estaba apenada, porque tan solo a una hora de estar en la hacienda, ya su nieto había hecho ese alboroto. La abracé, ella realmente estaba conmovida por esto, pero yo estaba molesta. No sabía de donde había salido este niñato y ahora estaba haciendo desastres creyéndose que era su hacienda. Mi padre se había ido ya, así que no pude reclamarle por lo sucedido ni hacer que se llevara a su campista...
-Mi niña -me comentó Matilda viendo mi mirada perdida-. ¿No recuerdas que tu madre hiso que le prometieras ser feliz? A pesar de todo, sin que importara nada, tenías que ser feliz, no podías dejar rendirte ni sucumbir ante cualquier otra persona, tenías que imponer tu forma de pensar Evelyn -me dijo con ojos brillosos, yo estaba igual que ella-. No la rompas, y no dejes que preocupaciones inútiles arruinen tus vacaciones, y tampoco permitas, que tu padre te haga sentir mal.
-¿Si me lo prometes? -sonrió débil-. Quiero que seas feliz, que no importa lo que diga tu padre, lo que quiera imponerte, tu seguirás tus ideales, tus sueños...
-Sí mamá, pero no me hagas prometer algo inútil, sabes perfectamente que me acompañaras en todo esto -dije llorando en silencio.
-Evy, tu eres fuerte, seamos realistas con todo esto. Ya es la segunda vez que lo atravieso, esta vez está peor, no estamos seguras de nada.
-Si mamá, te prometo que cumpliré mis sueños, que lucharé por lo que quiero, tal como lo hiciste tú. Te admiro, eres mi modelo a seguir y siempre lo serás -bese sus manos-, pero ahora no quiero hablar de cosas tristes...Mi madre me había hecho prometerle, dos días antes de morir, que lucharía por lo que quería. Ella había sufrido de bronquitis, pero se le había complicado esta ultima vez por hacerme feliz, de nuevo. Nunca me permitió sentirme culpable, porque ella, el día en que se mojo en la lluvia por andar en caballo conmigo, sonrió como nunca en su vida, puedo decir, con seguridad, que fue uno de los mejores días de su vida... Ella me lo dijo así, así me lo explicó para que nunca sintiera que ella se complicó por mi culpa, pero aún así esas ideas rondaban por mi cabeza; pero era como una voz, la voz de ella misma quien me decía: '¿Que te he dicho, Evelyn? Que ese día fue el mejor para mí, como para ti' y saco esos pensamientos, de una buena vez.
-¿Y entonces? -preguntó Matilda sacándome de mis pensamientos.
-No me sentiré culpable -sonreí-, pero de alguna forma lo sacaré de aquí.
-Eso no puedo combatirlo, tu eres así, insoportable -rio y besó mi frente antes de salir-. Por cierto, hazme el favor de darle la bienvenida a Justin y a Ryan.
-Ya se la dio Rusell, tranquila -dije sonriendo y ella negó con la cabeza.
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Sin complejos.
Fiksi Penggemar«Sin complejos es saber vivir solo bajo tus propios paradigmas. Y recuerda que tus paradigmas, son los lentes con los que ves el mundo. Una historia de amor, experiencias y muchos lentes por limpiar.» Segunda publicación. Primera publicación en nue...