Sin complejos.

Capítulo 41.

Nos acercamos a los chicos, que por lo visto habían solucionado un poco sus diferencias. Era obvio que Justin tenía que disculparse por su mala actuación, Ryan quizás lo había sobreprotegido un poco al molestarse tanto por el beso, pero si no me había molestado a mí, Justin debió haber tomado otra actitud. 

Abril estaba convencida de ir a tirarle la onda al chico pelirrojo, y yo estaba desesperada sin saber que hacer. Comenzó a contarle sobre ella y Ryan sonreía mientras terminaba de hacer lo que le habían encargado. Justin comentaba, espetaba y hasta hacia chistes, pero mi media hermana estaba encantada con mi chico. Cosa que ella no sabía, ni quería que supiera, por alguna razón. Comenzó a acercarse, a querer ayudarle, y hasta que llegué a un límite y podríamos decir que exploté...

-Abril, yo puedo ayudar a mi novio. No te preocupes. –Dije de lo más normal como si ella supiera todo, sus ojos abrieron como platos pero luego soltó una risa traviesa y continuó con lo que antes hacía.
-Ryan, es mejor así –dijo sonriendo mientras que Justin me miraba desconcertado, y Ryan, estaba incomodo.
-Abril... –le llamé de nuevo y me miró medio molesta.
-¿Qué? –respondió harta.
-Yo me encargaré de ayudar a Ryan, tú hazlo con Justin.
-No, ¿y por qué?
-Por que soy su novia, y de eso me tendría que encargar yo. 
-¿Son novios? –miró a Ryan preguntándole, como si yo lo estuviese inventando de alguna forma. Ryan asintió–. ¿Y por qué no me dijiste nada? –Me miró retante– No entiendo...
-No quise, porque...
-Olvídalo, ¿te burlabas de mí? Perfecto Evelyn.
-No, te juro, fue sin intención... Es que no quería sonar grosera, o posesiva.
-Ya, déjalo así. De todos modos que sean novios, no quitaría que me gustase Ryan, y que quisiera algo.
-¿Y qué, ahora que lo sabes? –dije un tanto irritada.
-Pues me dará igual. Solo me restaste tiempo para pensar. Incluso, si me hubieses dicho de un principio, no cambiaría demasiado. No hay chicos así en todos lados, querida. –Yo estaba hirviendo, mi sangre subía hacia mis pómulos de rabia, Ryan me tomó de la mano y me apartó mientras que Justin intentaba romper el hielo sacándole algo a Abril, pero ella no nos quitaba la mirada de encima. 
-¿Por que no le dijiste que salíamos? ¿Te avergüenza eso? –preguntó fuera de onda, pero aun así me recogía un mechón de cabello del rostro, que estorbaba.
-No digas eso Ry... Tú sabes perfectamente que no es así, pero temía.
-¿Temías? ¿De esa actitud de Abril? Sí, es frustrante. Quizás solo lo está haciendo porque esta a la defensiva, pero...
-No, ni siquiera imaginé que se comportaría así –aclaré–, pero no quiero que sientas que eres mi posesión.
-Hey, pero tu eres mi chica, entonces... Yo deberia ser tu chico –sonrió pellizcándome el cachete.
-Pero... –tapé mi rostro con mis manos–. Si realmente mis manos no estuvieran tapando ahora mi rostro, vieras como un rubor tiñe mis mejillas. Soy muy apasionada Ryan, y por eso no quiero que tomes mi actitud reciente como ligera, no quiero que pienses eso. Más, creeme que si confías en mí...
-E ve–dijo con dulzura mientras apartaba mis manos del rostro–. Nunca pensaré que tu actitud es ligera, yo también tomé el mismo tiempo en fijarme en ti, en quererte... Esto no se domina, no es posible, y que tu no puedas ocultarlo, es divertido para mí, porque tampoco logro hacerlo. No es fácil, cuando no tienes esa capacidad. Yo soy así, nótalo –abrió sus brazos señalándose el mismo–, pero aún así no dudaría de ti nunca.