Sin complejos.

Capítulo 42.

Sentí algo parecido a un gruñido, y noté que provenía de Abril, ella estaba alejándose molesta mientras que Justin reía a carcajadas y nos miraba encogiéndose de hombros; le había hecho algún chiste de mal gusto, de seguro. Antes de regresar hasta donde estaba su amigo, Ryan besó mis labios dulcemente y me tomó de la mano. El tenía toda la razón, habíamos tomado el mismo tiempo en querernos el uno al otro, no podía acomplejarme por eso... Terminamos de pasar la tarde juntos, como lo habíamos hecho antes, sin que ningún problema se interpusiera, Abril no contó, y el tema de Rebecca fue brevemente explicado por Justin, ofreciendo sus disculpas, para que quedara en el pasado. La mañana siguiente, Abril había cambiado completamente conmigo, pues ni siquiera me había ofrecido los "Buenos días" o en su defecto una respuesta ante los míos, se notaba incómoda pero no con Ryan, ni con Justin. Parecía mantener su palabra, de que aunque yo fuera novia de su querido pelirrojo, a ella no le evitaría tirarle la onda, o coquetearle, pues lo estaba haciendo frente a mí. Como Ryan había presenciado todo, y confiaba en él, no le di importancia, después de todo, sería tiempo perdido... Justin le bromeaba y se ofrecía ante ella, pero ella solo revoleaba los ojos para devolverse a mi chico –como el me explicó– a seguir en sus hazañas.

-Me iré mañana... –dijo Abril sin ninguna preocupación, mis oídos se activaron en dirección de sus conversaciones–. Es que papá llegará mañana, pero directo a la ciudad, y me pidió que lo esperase y recibiese como merece.
-¿El es unido a ti? –preguntó Justin.
-Muchísimo, siempre que iba a visitarme pasábamos horas en el Centro Comercial hablando. Él y mi madre aún se llevan increíble, no entiendo por que nunca estuvieron juntos –sentí una punzada directo en mi corazón, estomago, y cabeza.
-¿Y cada cuanto te visita? –Ryan fulminó a Justin por esta última pregunta–. ¿Qué...? Solo tengo curiosidad.
-Tranquilo –ella sonrió coqueta y le tomo la mano a Ryan, el inmediatamente me miró y yo volteé mi vista, tomando una cucharada de mi cereal–. Me visita con frecuencia, ahora que estamos de vacaciones el tiene más trabajo, y por eso no nos hemos visto últimamente, pero ahora que me mudaré con él por estos dos últimos años de preparatoria, será mejor para nosotros.
-¿Y Evelyn no irá con ustedes? –ella me miró de reojo.
-No, yo iré a suplantarla... Porque ella ya no quiere a papá, no quiere acompañarle, no le entiende como yo.
-No digas eso –me entrometí–. Me iré porque mi padre te quiere más a ti, que a mí. Tú le vales más, pero eso a mí no me interesa porque tengo mejores personas rodeándome... El nunca me quiso, solo a mí madre. Como nunca quiso a la tuya.
-Dices que mi padre no quiso a mi madre... ¿Y de que te sirve que estuviese enamorado de la tuya, si ella ahora no está, y a ti te pone de segundo plato?
-¿De segundo plato? Abril, te usa a ti para suplantarme a mí, no al contrario –sonreí y ella se volvió a Justin y Ryan, que ahora respiraban molestos por la actitud de mi media hermana.

Ella se tomó el atrevimiento de pasar el resto del día con los chicos, que pocas veces se preocuparon por mí, pero al menos lo hicieron. Entendía que después de que Justin intentara que todo se viera en broma, estaba realmente celoso porque ella se fijaba en Ryan y no en él, y mucho peor, que el parecido entre Rebecca y Abril era tal, que podrían tomarse ellas dos como hermanas. Yo había pasado la tarde cocinando y hablando con Matilda, mi fiel amiga que siempre estaba conmigo, le comenté sobre la pequeña discusión que tuve con la chiquilla en la cocina, y solo reía y comentábamos al respecto. Mi padre me era indiferente la mayoría de las veces, suena crudo, y quizás doloroso, pero era así, y él había logrado eso, él solo.