Sin complejos.

Capítulo 37.

Habíamos planificado dejar la hacienda a las tres de la tarde, Justin y Ryan estaban listos en la puerta esperando por que yo saliera, y en cuanto lo hice, lanzaron un par de chistes aliviados porque por fin estaba junto a ellos. Nos montamos en el transporte para ir al pueblo y Jean Franco comenzó el andar, Justin miraba inquieto para todos lados y Ryan sostenía mi mano con delicadeza. Un par de horas después habíamos llegado, pero teníamos límite de tiempo, no podíamos salir de la feria después de las 8:OOpm porque sino, llegaríamos muy tarde a casa. Justin se bajó y Ryan me ayudo a poder hacerlo también sin caerme, y poco después estábamos entrando al estadium donde se habían instalado, que por cierto estaba tan lleno de personas... Había poca actividad en el pueblo, así que cada vez que se presentaba algo de diversión, todos aprovechaban para pasarse un buen rato, como nosotros... 

Estábamos haciendo cola para comprar los tickets cuando Justin decidió ir a comprar unas palomitas, pero de seguro que se iría a caminar. Justin era sutil con sus excusas, pero ninguna le funcionaba con nosotros, lo conocíamos bien.

Cuando ya habíamos terminado la cola y comprado un par de tickets, comenzamos a andar por la feria hablando y decidiendo donde nos montaríamos primero. Ryan estaba decidido a subirse a una Montaña Rusa pequeña y a la Casa del Terror, pero yo no estaba del todo de acuerdo, pues sinceramente tengo vértigo y suelo ser muy miedosa. Después de tanto insistirme, y prometer que no me pasaría nada comenzamos a hacer fila de nuevo pero para montarnos en la atracción, nos tocaron los últimos dos puestos y desde allí, cuando todavía no estaba arrancando el aparato, observamos con Justin iba caminando directamente hacia una chica, que según Ryan, seguramente era Rebecca. Solamente suspiré esperando que todo saliera bien, tanto con Justin, como en la Montaña Rusa y después comenzaron a sonar ese montón de: pum pum, brum de las piezas del aparato por que estaba arrancando. Me aferré con mis manos fuertemente al brazo de Ryan, el solo sonrió y beso mi frente. Comenzamos por una gran subida, que finalizaba en una bajada un poco empinada, y  el aire me faltó, Ryan me dijo que gritara, que así me sentiría mejor y eso hice de inmediato que comenzamos a caer... Cuando bajamos no quise montarme de nuevo, y solo le reclamé a Ryan.

-¿Dónde está Justin? –preguntó Ryan curioso.
-Quizás con esa chica que miramos...
-Esa chica no, Rebecca. Y eso es precisamente lo que me disgusta.
-¡Vamos Ryan! Justin está grande, nosotros ya le hablamos, que el tome la decisión ahora.
-Rebecca es muy manipuladora, no te creas Evelyn.
-Eso ya es caso de Justin Ryan, déjalo.
-Me preocupa, Justin es muy vulnerable, ella solo le hará daño. Como me hizo a mí.
-¿Como te hizo a ti? ¿Ustedes anduvieron alguna vez?
-No, pero ella me gustaba –comentó– y jugaba conmigo.
-¿Por eso te molesta tanto que ellos anden? –lo miré un poco molesta.
-Ev, sabes que no soy así... No me hagas sentir mal porque dudes de mí. Confío en que confías en mí, tu sabes que te... quiero muchísimo.
-Lo siento –lo abracé–, no quise...
-Lo sé, era probable que pensaras eso cuando te lo dijera.
-Ryan...
-¿Qué?
-Detrás de ti está Justin.
-¿En serio? –se volteó Ryan. Sí, Justin estaba, y en efecto con Rebecca, el detalle era que estaban besándose, muy apasionadamente.