Capítulo 6

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Olya se encogió de hombros, suponía que no hacía mal ninguno a presentarles, al fin y al cabo, Ari era su amiga y esperaba que Alex acabase siendo algo más que eso, así que manteniendo un tono de voz inocente hizo las presentaciones

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Olya se encogió de hombros, suponía que no hacía mal ninguno a presentarles, al fin y al cabo, Ari era su amiga y esperaba que Alex acabase siendo algo más que eso, así que manteniendo un tono de voz inocente hizo las presentaciones.

—Ari, él es Alex, el chico del que te he hablado —después de presentar al hombre, dirigió su mirada a este, sonriendo—. Alex, ella es Arisha, mi compañera de trabajo, tanto que te interesabas ayer en mi trabajo.

Arisha mantuvo su fría mirada clavada en Alex, sabiendo que no le quedaría otro remedio que acercarse a él y saludarlo, si no quería que Olya sospechase que algo andaba mal y no quería que lo sospechase, de manera que, cerrando los ojos momentáneamente, compuso una ligera sonrisa en su rostro, que, por supuesto, no le llegó a los ojos, y se acercó a Alexey al tiempo que él se acercaba a ella.

—Un placer, Arisha —su sonrisa sardónica le estaba dando arcadas a la joven muchacha—. Ayer oí hablar mucho de ti.- Sabía lo que ocultaban esas palabras y bufó de nuevo, ligeramente, mientras el chico le cogía una mano y se la besaba suavemente, sin apartar su azul mirada de los ojos de ella.

—Igualmente, Alex —dijo la joven con su mejor voz. Dirigió su mirada a Devlin, sabía que tenía que presentarle, una vez más por su compañera. Se apartó tan rápido como pudo del hombre y se volvió, acercándose a Devlin y poniéndole una mano en el hombro, sería más fácil de explicar si la joven pensaba que Dev era su pareja. Sonrió, esta vez de verdad, ante lo irónico de aquella situación—. Éste es Devlin, un amigo —le sonrió cariñosamente—. Dev, ella es Olya, mi compañera de trabajo.

Devlin no daba crédito a lo que estaba pasando, mucho menos cuando vio lo que se proponía Arisha, ¡le estaba tratando como su pareja! Era insólito. Aun así, la siguió el juego. Sabía quién era el hombre que estaba con Olya y estaba necesitando todo su autocontrol para no matarlo ahí mismo, un problema menos. Pero sabía que entonces Ari lo mataría a él, Olya era más importante para ella de lo que ella nunca iba a reconocer.

—Un placer, Olya —dijo el chico acercándose a ella y repitiendo la maniobra que Alex había hecho sólo un par de minutos atrás, besando la mano de Olya para luego alejarse y agarrar a Arisha por la cintura.

El silencio tomó el lugar donde antes habían estado las palabras de todos ellos, hasta que Alex lo rompió, acercándose a Olya y diciendo:

—Me encantaría seguir charlando, pero llegamos tarde a cenar, Olya.

La chica asintió y se acercó corriendo a Ari, depositando un suave beso en la mejilla de esta. Ésta se sorprendió, pero la dejó hacer y se despidió de ella con la mano, dulcificado considerablemente su expresión al decirla adiós.

En cuanto ellos se fueron, Arisha se libró rápidamente de la mano de Devlin, que continuaba rodeando su cintura y se encaró a él, mirando sus ojos con una mezcla de nostalgia, ira y confusión.

—Jamás vuelvas a tocarme así, Devlin Graham —su voz temblaba ligeramente.

—La idea ha sido tuya, señorita Vólkova, yo sólo estaba siguiéndote la corriente —se encogió de hombros con aire despreocupado, fingiendo indiferencia ante lo que acababa de decir ella, aunque eso era precisamente, lo único que no sentía.

La voz del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora