Capítulo 31

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Devlin cerró los ojos unos segundos

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Devlin cerró los ojos unos segundos. La confesión de Arisha, aunque no se la había hecho a él, le había llegado de todas maneras. Comprendía lo que había hecho Alex, porque sin duda él hubiese hecho y dicho exactamente lo mismo. Al parecer, no eran tan diferentes el uno del otro. Después de verles besándose unos segundos, observó cómo se separaban y juntaban sus frentes, suspirando.

Entonces decidió entrar en el salón. En cuanto notaron su presencia, se separaron como si el contacto del otro quemara y le miraron. Alexey le miraba desafiante mientras que la mirada de Arisha era culpable. Para quitarle aquel peso de encima, Devlin habló. Había descubierto algo importante y tenían que saberlo, aunque tenía claro que aquello destrozaría a Arisha un poco más de lo que ya estaba.

—Lo he oído todo, pero no es momento de hablar de eso. Tengo algo.

Al momento, apareció Lena, a la que Devlin había llamado antes de acercarse al salón y presenciar toda la escena.

Todos lo miraron y él les indicó con un gesto que se sentaran en los sofás, aquello no les iba a gustar nada a ninguno y odiaba tener que ser él el que les dijese aquello, pero era sumamente importante. Se sentó enfrente de ellos y los miró. Los tres sabían que lo que les iba a decir era grave por la expresión que él tenía, así que guardaron silencio, esperando sus palabras, que tardaron en llegar lo suficiente como para que Arisha se moviera nerviosa en el sofá, temiendo lo que iba a oír a continuación.

—Después de decidir que teníamos que adelantarnos a ellos, pregunté a algunos contactos, que se han enterado de algo que no os va a gustar. Sabíamos que Ilya no podía trabajar solo, estábamos en lo cierto.

Calló unos segundos, observándolos, hasta que habló Arisha antes de que él pudiese continuar.

—Eso ya lo sabíamos, Devlin. ¿Eso era tan grave?

—No, Arisha, lo que es grave es quién es la persona que le ayuda —les miró soltando un fuerte suspiro, allá iba—. Lo siento, chicos, Olya es quién le ayuda. Por eso se acercó tanto a Arisha, por eso se acercó tanto a Alex, lleva años sabiendo dónde estabas, Ari, lleva años controlando cada movimiento tuyo. Sospecho, aunque no lo tengo confirmado, que no ha hecho nada hasta ahora porque estaba esperando a que Alexey volviese a por ti, de manera que tú —dijo mirando a Arisha— me llamarías a mí y estaríamos los tres. Mataría tres pájaros de un tiro.

Observó cómo los tres se quedaban quietos, palideciendo rápidamente. Nadie de allí se esperaba que Olya pudiese estar metida en esto, por Dios, ella era tan buena y tan dulce... Pero no había dudas al respecto, estaba confirmado por más de una fuente, Olya había ayudado desde el principio a Ilya.

—Ellos no saben que lo sabemos, por supuesto, es la única vez que sabemos algo sin que se enteren, de manera que hay que actuar con mucho cuidado, no podemos simplemente ir a por ella porque nos cargaríamos la última baza que tenemos. Hay que aprovechar esta información.

Miró a Arisha y a Alexey suplicante, como queriendo decirles que no hicieran ninguna tontería, que no podían ir a por ella sin más, porque aquello significaba poner todo al aire y no podían permitírselo.

Al fin, después de unos segundos, reaccionaron. Arisha se levantó de un salto del sofá y se puso a caminar por el salón.

—¿Cómo puede ser? Me ha engañado del todo, ¿estás seguro de que es ella, Dev? Es imposible que sea ella, ella era mi única más o menos amiga aquí, ¿cómo...? ¿Cómo he podido equivocarme tanto con ella? ¿Cómo ha podido engañarme así? ¡Se me da bien leer a las personas, maldita sea!

—Rubita, si es ella la que está con Ilya, no te sorprendas. Nos ha engañado a todos. Ella sólo cumplía su papel. Si está del lado de Ilya quiere decir que es buena, Ilya no se acerca a cualquiera, es buena en lo que hace y su misión era espiarte y decirle a él todo lo que sabía de ti y avisarle del momento en el que yo llegase. Por ese motivo ha estallado todo ahora, porque estamos los tres juntos.

El silencio volvió a adueñarse de la sala. Alexey parecía mantener la calma, aunque estaba furioso por dentro de cómo había conseguido engañarles aquella mujer, se las pagaría algún día, lo sabía, pero también sabía que en ese momento no podía hacer nada contra ella, no hasta que no supiesen algo más y pensasen un plan para ir a por ellos. Tampoco podían secuestrarla ni nada parecido, porque sabía que Ilya la dejaría morir, le daría exactamente igual, él era así.

Lena suspiró con fuerza, llevándose las manos a la boca al darse cuenta de algo y comenzó a hablar entonces.

—¡Yo sé dónde están! Sabéis que me he buscado un lugar como espía y que sé muchas cosas. Hace un tiempo que me habían llegado noticias de que Olya salía fuera de la ciudad, a una casa abandonada que hay a las afueras, casi destruida. No le di importancia a aquello, simplemente era una chica buscando su soledad. Pero si es cierto que es ella la que está con Ilya... Seguramente se escondan allí. Nunca va nadie, es una casa abandonada, estarían seguros.

Todos la miraron, incluso Alexey y Devlin con una media sonrisa en la cara. ¡Al fin tenían algo e iban un poco por delante de ellos! Al menos sabían dónde se escondían y sabían quién estaba con Ilya.

—¡Bien hecho, Lena!

Alex fue el que habló y se levantó para darle un gran abrazo a la pelimorada, sonriendo levemente y llevándose de paso una mirada rabiosa de Arisha que ninguno de los dos notó.

Estaban eufóricos, a pesar de saber que Olya les había traicionado y que era un drama todo aquello, habían conseguido algo de información que era muy valiosa, ahora podrían hacer un plan con algo, antes no tenían nada, no tenían por dónde tirar, iban totalmente a ciegas.

Una risa psicópata salió de la garganta de Arisha y los miró a los tres con cara de loca, asintiendo con la cabeza. Sólo les quedaba eso, montar un plan. Arisha siguió riendo de aquella manera y unos segundos después habló.

—Aquí está tu hijita, papá. Ahora sí vas a saber quién es tu hija.

Los tres la miraron con una media sonrisa, les quedaba lo más difícil, ir a por ellos, pero ahora todo les parecía mucho más sencillo.

Lo que ellos cuatro no sabían es que, en aquella casa abandonada, Olya e Ilya ya tenían un plan para atacarles y acabar con ellos.

Lo que ellos cuatro no sabían es que, en aquella casa abandonada, Olya e Ilya ya tenían un plan para atacarles y acabar con ellos

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MARATÓN 3/3

Hasta aquí los capítulos de hoy. ¿Qué os han parecido? Me encantaría que me comentáseis vuestras teorías y vuestra impresión de estos capítulos, realmente me ayudaría mucho leerla. ¡Hemos llegado a 5k de lecturas! Prometo un capítulo extra un día de estos por eso, ¡muchísimas gracias! Vosotros habéis hecho que esto sea posible y me siento muy agradecida y emocionada. ¡Os quiero! ¡Muchísimos besos!

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